TESELA NÚMERO 4
¿Y
si les damos a nuestros alumnos
un puñado de teselas de la Historia de España
con las que componer inicialmente el real mosaico de su piel de toro?
Tenemos, de una parte, el Las Casas normal en las cosas
generales de la vida que, aunque no sea el perfecto, el grandioso, el segundo
San Pablo que nos presentan las biografías, es un hombre entusiasta que
renuncia a una vida de comodidades para entregarse al más rígido ascetismo;
consagrado a la defensa de una causa nobilísima, emplea en ella toda su
extraordinaria energía moral y física; se agita más solícito que nadie, en
viajes, en informes, en súplicas, en admoniciones, en disputas; escribe más que
nadie, se muestra
habilísimo propagandista, de vehemente celo, candela que todo lo enciende,
eficacísimo en persuadir; es consultado por muchos como persona de reconocida
experiencia, en fin, es elevado por Carlos V a la dignidad episcopal, y
es respetado siempre con respeto religioso.
Pero al lado de éste, nos encontramos siempre con un Las Casas
anormal, de una idea fija, alabancioso, extrañamente engreído, que cae con
frecuencia en irracionales contradicciones; se cree elegido por Dios entre
todos los hombres para descubrir el gravísimo pecado de la encomienda y de la
conquista, que los demás no ven, y, para denunciar ese pecado, escribe la Destruición de las Indias,
difamación monstruosa en la que continuamente emplea la falsedad y la
impostura, como dice Quintana; fracasa trágicamente al poner en práctica
sus proyectos colonizadores, fracasa como obispo cuando quiere aplicar en su
diócesis las reglas morales que él propugna, y se porta, según frase del Padre
Carmelo Sáenz, como un loco que dispara excomuniones.
Este doble aspecto
normal y anormal, que veo tan evidente el
uno como el otro, fue lo que me movió, en un ensayo publicado en 1957, a
considerar a Las Casas
como un paranoico, calificación que, siendo yo un ignorante total en
psicología, entregaba a la corrección de los especialistas. Esta misma
apelación hago ahora que, en un libro, próximo a publicarse, me he decidido a
dar un vistazo a toda la biografía del Padre Las Casas.
RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
“Observaciones críticas
sobre las biografías
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios