¡BIENVENIDOS
A BORDO DEL
BUQUE
ESCUELA “JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO”!
Este
mes he pasado varias veces por delante de este Buque-Escuela,
atracado en el Puerto de Cádiz. Hace cinco años lo visité
detenidamente cuando estaba en La Carraca, astillero de San Fernando,
donde era reparado, y donde este año también ha sido mejorado en
sus condiciones de habitabilidad. El día 11 de febrero pasado
emprendió su 90ª travesía.
El Buque-Escuela de la Armada Española “Juan Sebastián de Elcano”
es uno de nuestros barcos más representativos y también, uno de los
mayores y más antiguos veleros que aún navegan por el mundo.
Fue construido en los astilleros de Cádiz y botado en 5 de marzo de
1927. Costó 8.189.532 pesetas de la época. Durante su longeva vida
ha paseado su esbelta silueta por todos los mares del mundo y
recalado en los más insignes puertos. En su historial figuran diez
vueltas al mundo.
Su cometido principal es ser Buque-Escuela de guardiamarinas, es
decir, formar a los futuros oficiales de la Armada. Por ello suele
realizar anualmente un crucero de instrucción de alrededor de seis
meses de duración, habitualmente lejos de España. Las tres cuartas
partes transcurren en el mar y durante estos periodos los Guardias
Marinas reciben clases y participan en todas las maniobras.
Como sabemos el buque tomó su
nombre del insigne marino Juan Sebastián de Elcano, protagonista de
una de las hazañas más grandes de la historia marítima española.
Natural de Guetaria –Guipúzcoa- en 1519 se enroló como experto
navegante en una expedición de cinco buques que armó el emperador
Carlos I, y que partió de Sanlúcar de Barrameda en septiembre de
ese mismo año. El mando lo llevaba el portugués Fernando de
Magallanes y su finalidad era encontrar una ruta nueva hacia las
islas de la especias. Recorrieron América del Sur, descubrieron
Filipinas, pero sufrieron innumerables penalidades –muerte de
Magallanes, hambres, naufragios…-. A los tres años de su partida
la expedición, de la que sólo quedaba la nao Victoria al mando de
Elcano, llegaba a España, con sólo 18 hombres de los 243 que
partieron, tras haber dado la vuelta al mundo por primera vez en la
historia. Carlos I concedió a Elcano un escudo de armas que contenía
un globo terráqueo con el lema “Primus
circumdedisti me”.
El buque “ELCANO”
es técnicamente un Bergantín-Goleta de cuatro mástiles con los
nombres de Blanca, Almansa, Asturias y Nautilus, con el trinquete
cruzado.
La
cubierta es toda de madera y si se recorre de proa a popa se pasa por
cuatro zonas: castillo, combés, alcázar y toldilla.
En el Castillo
está la maniobra de anclas, dos pequeños cañones para salvas y el
bauprés -palo
grueso, horizontal pero algo inclinado hacia arriba, que en la proa
de los barcos sirve para asegurar algunas velas o cabos del trinquete
- con el
mascarón debajo que representa a la diosa Minerva. -
Mascarón
de proa es
la figura de adorno colocada en la parte delantera de una
embarcación. Debajo del castillo está el camarote de Contramaestre
de cargo, la farmacia, la peluquería y diferentes pañoles o
compartimentos.
En el
Combés
hay dos palos, el Mayor Proel y el Trinquete. En esta parte se
encuentran las estaciones de radio y meteorología, la
cocina/panadería, comedor, el puente de gobierno y cuartos de
derrota –mesa de cartas náuticas- y en sus cubiertas bajas los
principales sollados –cubierta corrida de proa a popa-, la
enfermería y el quirófano.
En el
Alcázar
está el palo Mayor Popel –denominado “Asturias”- Aquí
tienen lugar muchos de los actos de la vida a bordo: formaciones,
relevos, cine, teatrillos, conciertos de la Banda, Misa dominical,
etc.
La
Toldilla
es la
parte más alta de la popa de un buque. Es una semicubierta a popa
situada sobre el alcázar. Termina a popa por el coronamiento y en
los costados por el saltillo que lleva su nombre, saltillo
de toldilla.
Aquí se encuentran la caseta con el servomotor del timón, la caña
de gobierno manual, el Palo Mesana- Nautilus: es
el mástil situado más a popa.-, las lumbreras de la Cámara de
Máquinas y los pescantes de las balleneras a remos.
Si las condiciones del viento lo permiten, el barco siempre navega a
vela; pero también puede hacer navegación mixta, a vela y a motor;
o bien a “palo seco”, sólo con el pequeño motor de propulsión,
el cual se utiliza, sobre todo, en las entradas y salidas de puerto.
En este “pequeño pueblo flotante” pueden vivir en torno a 250
personas. El barco tiene autonomía para pasar decenas de días en la
mar. Produce agua potable, elabora pan, hay talleres…
- Transcribo aquí la crónica que apareció en El Diario de Cádiz, al día siguiente del inicio de su 90ª travesía.
Puerto
de Cádiz, momentos antes de “levar anclas” 11-02-2018
El Juan Sebastián de Elcano emprende en Cádiz su 90º crucero de
instrucción.
EFE Cádiz, 11 febrero, 2018 - 13:49h
El buque escuela de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano, ha zarpado este mediodía del puerto de Cádiz para dar comienzo a su nonagésimo crucero de instrucción, en un acto de despedida que ha estado acompañado de cientos de personas en un ambiente festivo.
El buque está al mando en este viaje del capitán de navío Ignacio
Paz García y cuenta con una dotación formada por 21 oficiales, 21
suboficiales, 127 militares de la escala de marinería y tropa, y dos
maestros civiles.
Además, en el crucero actual, el velero de la Armada llevará abordo
a 68 guardiamarinas pertenecientes a la 420 promoción del Cuerpo
General y a la 150 de Infantería de Marina.
Durante los próximos seis meses, el buque participará en la regata
Velas Latinoamérica 2018 y visitará Funchal, Las Palmas, Río de
Janeiro, Montevideo, Buenos Aires, Ushuaia, Punta Arenas, Valparaíso,
El Callao y Charleston, y está previsto que regrese a Cádiz el 11
de agosto.
Además, si las condiciones meteorológicas son favorables, doblará
el Cabo de Hornos entre las escalas de Ushuaia y Punta Arenas, hito
que, de producirse, sería la primera vez que se logra en 90 años de
historia.
El buque se encontraba en el astillero del Arsenal de la Carraca,
donde se ha sometido a una reforma en la sala de máquinas,
habitaciones, cubiertas, tanques de gasóleo y de agua dulce y casco.
En estos 90 años el buque escuela ha superado las 1.744.000 millas
náuticas de navegación por todos los mares en sus anuales cruceros
de instrucción.
El buque escuela lleva en esta viaje un cargamento muy especial: dos
botas de vino de Jerez que enriquecerán sus propiedades gracias al
vaivén que les darán las olas durante los seis meses que durará la
90 travesía de este bergantín-goleta.
Recordará así la gesta náutica que partió de Sanlúcar de
Barrameda (Cádiz) en 1519, ya que, según consta en el libro de
bastimentos que se conserva en el Archivo de Indias, aquella
expedición embarcó 353 barriles y 417 botas de vino de Jerez, que
ayudaron a sobrellevar las penurias a las que aquella expedición se
enfrentó.
El bergantín goleta de cuatro mástiles ha sido despedido en Cádiz
por centenares de personas en una ciudad abarrotada de público por
sus fiestas de carnaval, de ahí el carácter festivo que ha tenido
este año el inicio del viaje
Los gaditanos y turistas han tenido oportunidad esta semana de
visitar el barco en tres jornadas de puertas abiertas.
AUXENCIO MUÑOZ ACEBES
Maestro. Catedrático de Lengua y Literatura
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