CARTAS
A TULA
A.
Por
sus hechos los conoceréis
y no por sus palabras. El símil es muy sencillo a la hora de
descubrir el interior de las personas, has de considerarlos igual que
los bombones de chocolate que aunque te sientes atraído por el
envoltorio no lo conoces hasta que has probado su interior.
Todos
los mediocres e ineptos
que
te encuentres en la vida te darán mil y una razones justificando su
incapacidad de llegar a ningún objetivo que requiera esfuerzo,
trabajo, ánimo e ilusión. Estos charlatanes jamás se arrepienten
de nada de lo hecho y mucho menos se rebajan a pedir humildemente
perdón.
B.
¡No
quiero ir a Barcelona
y
conocer el mar! No se me ha perdido nada allí.
La
justicia basada en la verdad. No juzgues y no serás juzgado. Ten
confianza en ti mismo siempre y si tienes dudas, acude a los tuyos
que siempre te quieren y quieren para ti lo mejor.
Esto
decía mi abuelo Pepe que, cumpliendo su palabra, se fue a la otra
vida sin conocer el mar.
La
gran suerte que tuve de disfrutar de tan buenos maestros
que
me educaron con tal calidad humana y cariño aún hoy después de
tantos años lo conservo en mi cabeza igual que si hubiese sido ayer
la última vez que estuve con
Jesús Arribas, Horacio García, Carlos Urdiales, Felix Ugarte, Pedro
Herrera, José Novillo, José Miguel Brox, Felipe Segovia
y
tantos otros que la memoria no me permite recordar.
C.
Asúmelo,
Tula,
los valores
que hacen que los cimientos sean sólidos y fuertes son :
La
confianza , el afecto y el cariño desinteresado que te aportan tus
padres, hijos, hermanos y amigos.
La
justicia basada en la verdad. No juzgues y no serás juzgado. Ten
confianza en ti mismo siempre y si tienes dudas, acude a los tuyos
que siempre te quieren y quieren para ti lo mejor.
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