75 Cartas a Tula

CARTAS A TULA

CARTA II

1 Indígnate y repudia la injusticia, el abuso de los fuertes contra los débiles, la ignorancia y la incultura, la insensibilidad y el materialismo.
No olvides que lo bello es lo sencillo. Y la vida te la debes ganar de forma decente con tu esfuerzo intelectual y físico para dormir con tu conciencia tranquila.

No olvides que es preferible acostarte sin cenar que despertar con deudas. La forma de esclavizar al personal es mediante el endeudamiento o el compre hoy y pague mañana.

Seguramente de los diez suicidas que a diario se quitan la vida en este país más de la mitad tengan su raíz en la incapacidad de no poder pagar sus deudas.

2 Acuérdate, Tula, de lo felices que éramos al pie de aquél arroyo de agua helada cristalina que bajaba de la nieve de la Sierra de Guadarrama mientras los jilgueros y ruiseñores nos amenizaban la fría mañana sintiéndonos libres como las águilas reales y halcones peregrinos que divisábamos en lo alto de las cumbres cortando aquel  azul-añil  infinito del cielo y por mucho que tú y yo pasemos como antes lo hicieron mis padres no olvides que la Maliciosa o la Peñota o los Siete Picos siempre  mantendrán su aspecto grisáceo pétreo por muchos siglos.

3 Me dijo un viejo profesor que lo que diferenciaba al niño del hombre es que aquél hacía las cosas irreflexivamente y las pensaba después de hechas, mientras que éste las pensaba con razonamiento y alejado del azar las ejecutaba con sus responsables actos.

Y es que siempre me ha llamado la atención aquella pregunta de quien fue mejor ingeniero naval, si los que construyeron el Titánic o Noé y su Arca?

La soberbia actuación de Paul Newman junto a la bella Liz Taylor en la mítica película de La gata sobre el tejado de zinc de Tennesse Williams  expone con claridad lo de la inmortalidad cuando el padre le dice que piensa confeccionar su propio algodón en la fábrica que construirá el próximo año y... de repente se da cuenta que no le quedan más que unos pocos días de vida.

Cuando sepas que ya finaliza tu vida, piensa en todo aquello que te llevarás a la otra vida...

El amor de los tuyos y los más hermosos recuerdos. Solo eso, Tula, que no es poco.

4 Sigue el camino que te traces con decisión y firmeza y no seas como el barco que navega al pairo según el viento que sople ni te conviertas en un blandengue remilgado y empalagoso que se deja influir y golpear  como la bola impulsada por un resorte volviendo una y otra vez a desplazarse por el impacto de los demás y perdiendo la voluntad propia.

5 Las circunstancias es lo que determinan la condición del ser humano y según estés en el sitio y momento adecuado o equivocado podrá depender tu vida.

Apesadumbrado, a pesar del tiempo transcurrido, mi querido amigo Josemari de Lois me lo confesó:

No tuvo otro remedio que disparar contra el atacante de su coronel.

- ¡Alto, o disparo!- Gritó al joven beduino que corría envuelto en una chilaba blandiendo un machete por encima de su cabeza.

La detonación se escuchó dentro y fuera del cuartel melillense.
En ese momento, ¿en qué se convirtió mi amigo?

Un héroe para unos y un asesino para otros.

De igual modo,Tula, recuerdo cómo, casi con lágrimas en los ojos, me contaba Gonzalo Gil  la forma en que tuvo que repeler el ataque de otro joven de su misma edad en la trinchera donde hacía guardia de noche en un puesto avanzado de Sidi Ifni en Marruecos.

- Se me abalanzó y esquivé su lance quitándole el machete y en el forcejeo le tuve que cortar el cuello.

Se hizo el silencio y yo no atinaba a llevarme la cuchara de sopa a mi boca en aquel triste, oscuro y apagado restaurante chino de la Plaza Castilla al norte de Madrid.

- Sí. Se me terminó la mili para mí y, aunque me permitieron los mandos disculparme ante los padres de aquel muchacho, no ha habido un solo día que no haya recordado aquello.
-De no haber sido él, hubieses sido tú y ahora no podrías estar ahora y aquí comiendo, pude decirle en un intento de rebajar su dolor.

A pesar del tiempo transcurrido, la herida seguiría con él para siempre.

6 Entre la vida y la muerte solo hay un suspiro. Así como entre la riqueza y la pobreza solo hay una fina línea. Hablamos a menudo de lo divino y de lo humano, pero te puedo decir, Tula, que, cuando el "Pater" pasaba ofreciendo confesión a los soldados franceses antes de saltar de las trincheras al combate cuerpo a cuerpo contra soldados alemanes…, todos pedían la confesión, ya fuesen creyentes, ateos o agnósticos.

Es precisamente en el campo de batalla cuando descubres las grandezas y las miserias de los hombres, pues en los momentos difíciles o crisis compruebas quiénes son tus verdaderos amigos y quienes no.

"Solo sobrevive aquél que se adapta al medio", decía Darwin.
Sin embargo, he visto muchas veces cómo afrontan con gran entereza la pérdida de un ser querido todos aquellos que tienen fe en una vida eterna.

Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Ahí es cuando se vuelve a cuestionar si morir es vivir y si vivir es morir.

7 Por mucho que queramos a nuestro padre y a nuestra madre, siempre ellos nos querrán más.

Los hijos son parte y continuación de sus padres y por esa razón solo lo ves y comprendes cuando tú te conviertes en padre y sostienes entre tus brazos el fruto de tu amor, entendiendo que tu hijo forma parte de ti, no solo en lo físico, sino en la importante herencia genética y en la riqueza patrimonial que le vas a legar tanto en su personalidad, como en su temperamento e identidad.
Por este motivo, Tula, no quiero que delegues tus obligaciones para con tus hijos a los tutores y profesores y te sacudas tus responsabilidades, pues eso no sería nada bueno para tu relación paterno filial.

No hay palabra mal dicha, sino mal interpretada. Decía mi abuela Vicenta Torre.

Y, en efecto, una simple cuestión de semántica puede concatenar una secuencia de acciones que pueden llevar a una hecatombe o una guerra económica o incluso armada.

He visto frustrarse importantes fusiones de grandes empresas por indiscreciones mal calculadas.

Los muchos accidentes aéreos que hay son debidos a malas interpretaciones lingüísticas.

Aquella chiquilla se lanzó al vacío convencida que había enganchado su arnés en aquél maldito puente que la costó la vida cuando escuchó al monitor decir en inglés no (nou), pronunciado como now (ahora).

De todos modos, fíjate y valora a los demás por lo que hacen y no por lo que dicen.

Y no te olvides, Tula, que cuando más echarás de menos algo o a alguien será cuando lo hayas perdido, pues, por mucho que te empeñes, no valoras nada de lo que tienes cerca hasta que lo pierdes.

JOSÉ MARÍA CASILLAS GÓMEZ

Asesor financiero

Exalumno del Kostka de Arturo Soria