Tu Plan es con tu criatura el
Hombre… (hombre y mujer los creó). No conmigo. Sí, porque soy
hombre, y llamado a ser tu hijo; pero una unidad en tu creación, la
humanidad…
Como eres infinito, tienes
presente a todos los hombres, sus cabellos están contados…
Eres Padre de todos… de
aquellos que en el transcurso de su vida te quieran reconocer…,
recibir…, aceptar…, retornarse a Ti en su amor de hijo…,
adorarte, glorificarte…
Soy tu hijo en tu Plan….,
como partícipe de la humanidad… Todos somos llamados y recibes,
aceptas, a todos los que te acojan…; porque eres infinito, tu amor
no tiene reservas y deseas complacerte en la glorificación, junto a
ti…, de todos los que quieran entrar en el banquete de bodas de tu
Palabra… de tu Plan con los hombres…: La Iglesia…
Y quieres y deseas que esa
invitación, tu evangelio, llegue, alcance también a todos mis
hermanos, a los que te han de recibir, a través del testimonio de
los que te recibimos.
No puedo ser tu hijo de otra
manera, así me lo reveló tu Hijo, el Unigénito donado a la
humanidad como Hijo del Hombre, y que al despedirse en el tiempo y el
espacio, en este mundo, me invistió, por ser tu Hijo, de la misión
que Él recibió de Ti, para cumplir así tu voluntad.
PADRE
NUESTRO… Gracias Padre… ¡Que no me deje engañar…! Soy tu
hijo… con todos…. con tu Plan, dentro de La Iglesia…
QUE
ESTÁS EN EL CIELO…
Eres mi Padre celestial…;
estás en la tierra, en el universo, nuestro espacio… son criaturas
tuyas… ; pero no cabes en ellos…; tu morada eres Tú... la
infinitud celestial de tu Ser, donde tienen cabida los ángeles,
arcángeles, querubines, serafines y toda la grandiosa, majestuosa,
suntuosa, magnífica, gloriosísima y dichosísima, Corte Celestial,
(como dice Madre Trinidad), a la que has llamado a unirse a tus
hijos, los hombres que, como Padre, te reciban.
Ahora
estoy en tu Reino, aquí en la tierra, sede de la Iglesia peregrina,
formando con Cristo un solo cuerpo, del que es la cabeza, a la espera
Padre, de tu herencia…
Gerardo
Nieto
Profesor
de Derecho Civil, UCM, sacerdote
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