MENS
SANA…IN
CÓRPORE SANO
(3)
CONSEJOS
PARA “ENVEJECER BIEN”
Nadie duda de que el hombre
cuando cumple cerca de los cincuenta años, o alguno más, ha llegado
a un punto de inflexión en su vitalidad. “Cuando ya se ha visto a
Abraham”, empezamos a reflexionar sobre la “resta o suma”
–según se mire- que, inapelablemente, tenemos que ir haciendo.
Toda esta perífrasis se resume en que “vamos envejeciendo”.
Envejecer es ir perdiendo capacidades pero, mientras podamos
valernos, envejecemos bien. Envejecer bien es adaptarse a las
paulatinas pérdidas. Lo que no se desea es el envejecimiento
patológico, el envejecimiento prematuro que conduce a la
dependencia, y que se da en el 12% de los mayores de 65 años. La
estadística nos dice que los 80 años –diez o quince más arriba
como mucho- es la edad en que el cuerpo humano “se agota”. Pero
también debemos saber que esta edad -80- puede prolongarse con
calidad de vida y llegar al final sin depender de los otros. Hay que
cuidarse y prepararse para no molestar a los demás. Decía
Pitágoras que “envejece bien quien ha vivido bien”. Para ello,
según la ciencia médica, han de mejorarse tres cosas: 1ª
La alimentación; 2ª Los hábitos de actividad física y 3ª El
estrés.
He leído una entrevista hecha
a un médico internista mexicano, Oscar
Frese, en la que
habla de lo que se puede y se debe hacer para “envejecer
bien”. Lo voy a
transcribir aquí:
Haz ejercicio físico.
Come de todo, en horas
regulares y poca cantidad. Evita el sobrepeso.
Duerme siete horas.
Mantén la presión arterial
entre 8 y 12 y el colesterol bajo.
Mantén siempre una actitud
activa y positiva; sonreír, reír…
Cultiva tus amistades. Es
fundamental porque la soledad es la peor compañera: entristece,
deprime, produce erosión cognitiva…¡Te envejece!
Ten siempre un proyecto:
estudiar algo, practicar un deporte, colaborar en una actividad
solidaria.
Vive con pocas cosas, en
un espacio sencillo, luminoso, alegre y cómodo, no recargado.
No acumules cosas. Sólo
existe el presente. ¡Vive el día de hoy! Carpe diem.
EL AMOR ES IMPRESCINDIBLE: Permite vivir más intensamente. Complicidad con la pareja, la ternura ¡Y TOCARSE! El sexo puede expresarse en una caricia, un beso, no en aquél que tuvimos.
-
PELIGROS AL ACECHO: Una caída. El anciano arrastra los pies… Fuera alfombras, desniveles, escalones, bañeras; sí plato de ducha, empuñaduras en baños.
Para ello:
-
Calzado cómodo.
-
Levantarse despacio para evitar cambios de presión y mareos.
ALGUNOS SE DEPRIMEN AL
CONSTATAR SU DECADENCIA FÍSICA
Preocuparse demasiado de la
apariencia externa es infructuoso: lo mejor es velar por lo interior,
por un espíritu activo y positivo.
Oscar Frese terminaba así su
entrevista:
“La
vida en la tierra es un paso, el amor un espejismo, pero la amistad
es un “hilo de oro” que se rompe con la muerte. La infancia pasa,
la juventud sigue, la vejez la reemplaza, la muerte la recoge. La más
bella flor del mundo pierde su belleza, pero una amistad fiel dura
para la eternidad. Vivir sin amigos es morir sin dejar recuerdos.”
10
CONSEJOS PARA NO CAER ENFERMO ESTE INVIERNO
( NI EL RESTO DEL AÑO…)
Aunque
ya llevamos unas semanas de frío, oficialmente el invierno no acaba
de llegar, y tenemos tres meses de frío por delante. Si no queremos
pasarnos días metidos en la cama, y menos en plenas Navidades,
debemos protegernos contra las infecciones invernales (resfriados,
bronquitis, otitis…) Y
para ello hoy transcribo unos consejos, tan sencillos como útiles,
que podemos poner en práctica desde hoy mismo. Luis Miguel
Oliveiras
es el Director de la revista “Salud, Nutrición y Bienestar”, y
en ella nos aconseja:
1º
LAVARSE LAS MANOS CON FRECUENCIA:
Después de lavarlas, séquese las manos con un trozo de papel y
úselo para agarrar el pomo de la puerta al salir del servicio si se
encuentra en un baño público (el pomo de la puerta es un lugar
lleno de infecciones y de restos orgánicos contaminantes)
2º
PRESTAR ATENCIÓN A LO QUE TOCAMOS:
Eche
la vista atrás y recuerde qué le decían cuando era niño: los
dedos, siempre lejos de la nariz y la boca.
3º
LLEVAR SIEMPRE A MANO EL BOLÍGRAFO PROPIO:
¿Se acuerda de la época en la que todo el mundo andaba con su
propio bolígrafo en el maletín, en la chaqueta, en el bolsillo de
la camisa o incluso sobre la oreja, dependiendo de cuál fuese su
profesión?
Pues se trataba de un hábito que limitaba enormemente los contagios.
Pues se trataba de un hábito que limitaba enormemente los contagios.
4º
EVITAR LAS MULTITUDES EN ESPACIOS CERRADOS:
Los trenes, autobuses y aviones atestados, los lugares públicos con
demasiada aglomeración de gente y, en definitiva, las grandes
multitudes (por ejemplo, los centros comerciales) son un verdadero
paraíso para los microbios, el escenario perfecto para su
propagación.
5º
TOMAR ALGÚN COMPLEMENTO ALIMENTICIO:
Aumente sus aportes diarios de vitaminas (C,
D, E…)
y otros nutrientes como el selenio o el zinc. Trate de hacerlo
siempre a través de la alimentación, pero siempre viene bien
suplementarlo con un complemento nutricional, sobre todo en el caso
de ciertas vitaminas en las que suele presentarse sistemáticamente
déficit.
6º
COMER EQUILIBRADO:
Esfuércese por respetar estos consejos nutricionales básicos:
Las
verduras, tanto verdes como de colores y cocinadas al vapor suave,
deben ser la base de su alimentación. Acompáñelas de frutas,
nueces, legumbres, huevos, pescado y carne sin excesos.
7º
HACER CIRCULAR LA SANGRE:
A pesar del frío, la lluvia y la nieve, continúe saliendo de casa.
Cualquier actividad física, especialmente en el exterior, ayuda a
reforzar el organismo y combatir las infecciones.
8º
DOMINAR EL ESTRÉS:
El estrés perturba el equilibrio hormonal y, por tanto, afecta al
sistema inmunitario y a nuestra capacidad de combatir las
infecciones.
9º
RECONCILARSE CON LA CAMA:
Si acumula horas sin dormir, será incapaz de luchar contra la gripe
y el resfriado. De hecho, las personas que duermen poco por la noche
tienen tres veces más riesgo de caer enfermas.
10º
BEBER TÉ Y TISANAS CON ESPECIAS:
No hay nada más reconfortante y saludable cuando hace frío; beba té
verde y tisanas y les añada especias. Badiana (también conocida
como anís estrellado), jengibre, clavo de olor, canela, cardamomo…
Varíe cuanto quiera y disfrute de todo tipo de sabores y matices. Si
le gusta dulce, puede añadir un poco de miel.
Siguiendo
estos consejos evitará caer enfermo en invierno… ¡y disfrutará
de la Navidad con los suyos más que nunca!
AUXENCIO
MUÑOZ ACEBES
Diplomado en Alimentación y Nutrición
* No soy ningún especialista
en la materia; me informo a través de revistas, comunicados y
consejos de algún naturópata. Por ello lo que se dice en este
artículo es discutido y discutible. ¡A nuestra salud!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios