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83 Eclo (II)


   LA sabiduría de  israel 

        frente al 
helenismo       (ii)


En los siglos anteriores a la aparición del libro del Eclesiástico la Sabiduría de Israel no había corrido peligro, ni siquiera se había planteado su valor frente al de otras naciones. Era original, suya, la Sabiduría. Aunque parecía pronunciarse para toda carne, en realidad, su destinatario era solamente Israel. Ni el libro de los Proverbios, ni el de Job, ni el Cohelet pretendían con ella otra cosa que la adhesión del judío a la Alianza con el Dios de Moisés y los Patriarcas.
Pero, he aquí que irrumpe en la Historia, poderoso, avasallador, el Helenismo, pensamiento y civilización. El judaísmo se ve obligado a tomar posiciones. No se trata de elegir entre locura y sabiduría, entre el rechazo de la Alianza y su adhesión, sino de la fidelidad a las tradiciones de Pueblo Elegido de Yahvé frente a los nuevos baales, no menos peligrosos que los antiguos.
El prestigio de la cultura y de la civilización, del pensamiento y del arte que llegaban avasalladores de la lejana Grecia había ya deslumbrado a todo el Oriente. La fascinación estaba haciendo mella en Israel. Lo que para otros pueblos podía ser una riqueza y ocasión de crecimiento, para Israel resultaba una tentación mortal.
Ben Sirá ha viajado por el mundo. Lo conoce. Sabe de lo que escribe. Ha visto el verdadero rostro de su patria precisamente al ver el fondo de las ajenas.
Uno que ha viajado sabe muchas cosas. He visto mucho en mis viajes y sé más de lo que cuento. (34,9 y 11)
Viajé por países extranjeros, probando el bien y el mal de los hombres. (39,4)

Allí adquirió el sentimiento vivo de la personalidad de Israel, un nuevo amor ardiente a su pueblo, un atarse fuerte a las tradiciones nacionales, la nostalgia que le hacía suspirar por el suelo y el sol de sus antepasados.

Seducido por lo de fuera luminoso, él mismo corrió un peligro. Al prolongar su ausencia, pudo caer en el olvido de lo propio, convertirse en un desarraigado. El errante es un maldito. Los Proverbios lo aseguran: "Como yerra el pájaro lejos de su nido, así yerra el hombre lejos de su lugar”. (Prov 27,8)

Ben Sira está firme en la Sabiduría de su pueblo. Sabe dónde está su nido, Israel lo encuentra en la fidelidad indefectible a su Sabiduría.

El autor del Eclesiástico es un hombre providencial para el presente y el futuro de Israel, en unos tiempos tan fuertes frente al poderoso Helenismo.


CARLOS URDIALES RECIO
Maestro. Ciencias religiosas. Univ. Lateranensis 
Ancien élève de Évode Beaucamp
y de Francesco Spadafora

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