HISTORIA DE LA EVOLUCIÓN DEL PAISAJE
EN LA PINTURA OCCIDENTAL
Las finalidades inmediatas de este estudio sobre la evolución del Paisaje en la Pintura Occidental son varias:
3 EL PAISAJE Y LOS ARTISTAS DEL “CINQUECENTO” ITALIANO
* La Virgen con Jesús y S. Juan Bautista, forman un triángulo isósceles que da a la escena una gran solidez y estabilidad. * Al azul intenso del vestido de la Virgen, el artista contrapone el color verde suave del campo abierto que prologa hasta los dos tercios de la altura del cuadro. * A esa altura cambia su luz por tonos azulados propios de un día claro y apacible. Esto le permite al pintor mostrarnos el busto de Virgen sobre una luminosidad que realza e ilumina la belleza de su rostro. * A su vez el desnudo de los niños y la cara de la Virgen forman otro triángulo, isósceles también, cuya luz clara nos acerca las figuras al primer plano. La luz blanquecina de la neblina lejana se desvanece sobre una cadena de montañas que dan al cuadro una gran profundidad.
** Leonardo de Vinci nos presenta una escena de los evangelios apócrifos: Juan Bautista, habiendo quedado huérfano, se habría retirado a vivir en soledad a una cueva. ** En el viaje de su huida a Egipto, la Virgen y S. José, (que no figura en el cuadro), se habrían refugiado en una cueva del camino y en ella, se habrían encontrado casualmente con Juan Bautista. En el cuadro un ángel asiste a la escena. **Hemos elegido esta imagen de la Virgen de las Rocas, de Leonardo de Vinci, para confirmar que el paisaje sigue utilizándose como recurso complementario y para llenar el espacio de los segundos planos. Además, en este caso, como ejemplo evidente de que los paisajes representados nunca fueron copiados directamente de la naturaleza en su totalidad. Se trata de paisajes imaginados en su estudio por los diferentes artistas, lo cual no excluye que su experiencia y visión personal del campo y de la naturaleza, pudieran haber influido en una u otra representación.
*** Leonardo de Vinci, natural de Vinci, (pueblo cercano a Florencia), fue un genio polifacético: como pintor, fue discípulo de Andrea de Berrocchio. Fue además ingeniero, inventor, anatomista, arquitecto, botánico, científico, filósofo, escritor y urbanista. Destacó en toda clase de conocimientos, saberes y técnicas e hizo uno de los primeros retratos ambientados al aire libre.
-
Estudiar la tardía y lenta incorporación del paisaje
hasta
considerarse “arte mayor” entre los géneros artísticos.
-
Gozar
de su espléndido y espectacular desarrollo
a
partir del siglo XVII hasta nuestros días.
-
Repasar indirectamente la Historia del Arte,
al
relacionar el paisaje con los estilos de cada época y escuela.
3 EL PAISAJE Y LOS ARTISTAS DEL “CINQUECENTO” ITALIANO
Principales
pintores italianos del cinquecento: Miguel Ángel Buonarroti,
(1475-1564); Rafael Sanzio, (1483-1520); Leonardo Da Vinci,
(1452-1519; Tintoretto, (1518-1594); Paolo Veronese, (1518-1588) y
Ticiano Vecelli, (1477-1576).
El
Renacimiento italiano del Cinquecento llega más o menos hasta el
primer tercio del siglo XVI, 1500-1620. A partir de este último año
se agota el clasicismo y empieza el estilo llamado “manierista”.
En
el primer tercio del siglo XVI, sobresale la actividad de la escuela
de arte de Florencia. Los grandes mecenas de esta ciudad apoyaron
con su poder y dinero al arte de las grandes figuras del
Renacimiento. Muy de cerca le seguían la República de Venecia y
Roma donde se significaron los mayores genios del Renacimiento:
Miguel Ángel
Buonarroti, Rafael Sanzio y Leonardo da Vinci.
3. 1
MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI (1475-1564),
fue el más grande de los genios del Renacimiento italiano, a juicio
de muchos autores. Al mismo tiempo arquitecto, escultor y pintor, no
nos ha dejado cuadros importantes del paisaje en su pintura.
Excelente
escultor, por contaminación, su pintura se interesó más por la
anatomía de los cuerpos. Dado el predominio y el éxito de sus
esculturas en las grandes obras vaticanas, en su trabajo como
pintor, buscó más el volumen y la redondez de las formas, y eso lo
consigue mejor con los primeros planos y matizando los contrastes
entre la luz y las sombras, manierismo.
En su
famoso Juicio Final de la Capilla Sixtina, (1508-1512), sin duda su
obra pictórica más sobresaliente, las musculaturas llenan las
divisiones geométricas de sus bóvedas y las figuras humanas
acaparan todos los espacios vacíos.
3. 2
RAFAEL SANZIO, (1483-1520).
Nacido en Urbino,
trabajó primero en Umbría, (1483-1504); después en Florencia,
(1504-1508) y finalmente en Roma. A los 25 años recibió el encargo
de decorar las estancias vaticanas. La mayor parte de su obra puede
admirarse en los Museos del Vaticano que enriqueció con sus frescos
(1509-1513). Murió muy joven, a los 37 años de edad.
Buen
retratista, nos ha dejado memorables retratos de las grandes
personalidades de su tiempo, Baltasar de Castiglioni, el Papa Julio
II, el cardenal Alessandro Farnese y otros muchos en los que nos ha
dejado además constancia de la personalidad y psicología de sus
modelos y paralelamente de su propia habilidad y maestría.
Además
de pintor fue arquitecto y por ello, como todos los grandes pintores
del Renacimiento, utilizó la proyección arquitectónica, para dar
al paisaje una notable profundidad alcanzando una perspectiva casi
perfecta.
Es
de subrayar que las reglas
de la perspectiva no las
definieron los pintores, aunque continuamente se estuvieran
acercando a ellas, sino un arquitecto, en este caso, Filippo
Brunelleschi, (1377-1446) que, como todos los arquitectos necesitaba
presentar los proyectos a su patrocinador y éste, a su vez,
propagandísticamente, al pueblo. Además el plano de las obras
proyectadas servía para resolver las dudas de los maestros y
oficiales que la construían, que podían consultar con él en
cualquier momento sus problemas y detalles.
La
belleza del rostro de las Vírgenes de Rafael, que no copia de la
realidad según él mismo confiesa sino que traducen la gran belleza
y dulzura de un ideal que él mismo se había creado, son realmente
admirables.
Con
ocasión de sus “Madonna”, nos ofrece una variedad de bellos
paisajes con los que llena los últimos planos de sus cuadros,
dotándolos así de una acertada y deleitosa perspectiva.
RAFAEL
SANZIO (1483 – 1520). "MADONA DEL CARBELLINO”
Pintura
al temple 1506
* La Virgen con Jesús y S. Juan Bautista, forman un triángulo isósceles que da a la escena una gran solidez y estabilidad. * Al azul intenso del vestido de la Virgen, el artista contrapone el color verde suave del campo abierto que prologa hasta los dos tercios de la altura del cuadro. * A esa altura cambia su luz por tonos azulados propios de un día claro y apacible. Esto le permite al pintor mostrarnos el busto de Virgen sobre una luminosidad que realza e ilumina la belleza de su rostro. * A su vez el desnudo de los niños y la cara de la Virgen forman otro triángulo, isósceles también, cuya luz clara nos acerca las figuras al primer plano. La luz blanquecina de la neblina lejana se desvanece sobre una cadena de montañas que dan al cuadro una gran profundidad.
3. 3
Leonardo da Vinci
está a caballo entre
los dos siglos, XV y XVI, pero se le suele relacionar más con el
“Cinquecento” que con el Quattrocento, en razón de la
extraordinaria calidad de su pintura y de otras muchas facetas de su
modernidad y gran personalidad: pintor, escultor, anatomista,
paleontólogo, científico, inventor, filósofo, ingeniero, botánico,
músico y poeta.
En
su adolescencia fue discípulo de Andrea de Verrocchio. Se trasladó
luego a Milán donde trabajó bajo el mecenazgo del conde Ludovico
Sforza; pasó luego a Roma y a Venecia, donde ya anciano fue invitado
por el rey Francisco I de Francia. Murió en Amboise en 1519.
Vamos
a repasar brevemente el paisaje que representa en dos de sus obras
principales, sin duda de las mejores que crearon sus pinceles: “La
Virgen de las Rocas” y “La Gioconda”.
LEONARDO
DE VINCI. (1452- 1519)
“La Virgen de las Rocas”
Cronología:
entre 1503 y 1516. Óleo sobre tabla de nogal. Pasada luego a lienzo.
Medidas: 199 x 122 cm.
** Leonardo de Vinci nos presenta una escena de los evangelios apócrifos: Juan Bautista, habiendo quedado huérfano, se habría retirado a vivir en soledad a una cueva. ** En el viaje de su huida a Egipto, la Virgen y S. José, (que no figura en el cuadro), se habrían refugiado en una cueva del camino y en ella, se habrían encontrado casualmente con Juan Bautista. En el cuadro un ángel asiste a la escena. **Hemos elegido esta imagen de la Virgen de las Rocas, de Leonardo de Vinci, para confirmar que el paisaje sigue utilizándose como recurso complementario y para llenar el espacio de los segundos planos. Además, en este caso, como ejemplo evidente de que los paisajes representados nunca fueron copiados directamente de la naturaleza en su totalidad. Se trata de paisajes imaginados en su estudio por los diferentes artistas, lo cual no excluye que su experiencia y visión personal del campo y de la naturaleza, pudieran haber influido en una u otra representación.
Paisaje:
la luz diurna que explota a la salida de la cueva ilumina una senda
hacia dentro de la misma, hasta la imagen sedente de la Virgen e
inversamente hacia fuera hasta perderse en la niebla, en el infinito,
dando así una profundidad muy notable al primer plano del cuadro.
LEONARDO
DE VINCI. (1452-1519) “La Gioconda”
(“La
alegre”, en
castellano). Este
cuadro se conoce también como “Mona Lisa”
( Mona,
significa señora
en italiano antiguo).
Cronología 1503.
Medidas: 77 por 53
cm Técnica: Óleo sobre tabla de álamo
*** Leonardo de Vinci, natural de Vinci, (pueblo cercano a Florencia), fue un genio polifacético: como pintor, fue discípulo de Andrea de Berrocchio. Fue además ingeniero, inventor, anatomista, arquitecto, botánico, científico, filósofo, escritor y urbanista. Destacó en toda clase de conocimientos, saberes y técnicas e hizo uno de los primeros retratos ambientados al aire libre.
*** Su
retrato de “La Gioconda”, cuyo nombre verdadero era Lisa
Gherardini, esposa de Francesco Bartomeu de Giocondo, es muy
probablemente uno de los cuadros más admirados de la historia de la
pintura.
*** Su
sonrisa enigmática y el misterio que rodea este famosísimo retrato,
reside en el sfumato,
técnica pictórica con que está hecho y que los grandes pintores
del siglo XVI pusieron de moda. Su sonrisa y su misterio es mejor
contemplarlo que describirlo.
Detalle |
Paisaje:
detalle parcial del paisaje natural que rodea el cuadro. Toda la
serenidad y misteriosa pose que respira el personaje, se prolonga
reflejado al paisaje que le envuelve: Inaccesibles picachos y fantásticas rocas, fruto de la imaginación del artista, proyectan su sombra sobre las aguas tranquilas y cristalinas de un lago liso y apacible, como si los rasgos sicológicos del personaje se fundieran y clarificaran en él.
3.
4 TINTORETO (1518-1594).
Su
verdadero nombre es Jacopo Comin. Pasó por el taller de Ticiano,
aunque su pintura se acerca más a Verose. En 1540 se trasladó a
Mantua donde pintó esta escena evangélica en la iglesia de San
Marcuola. Su pintura es ya manierista.
TINTORETTO
“Lavatorio de los pies”
Óleo
sobre lienzo. Hacia 1549
*** Mostramos
esta obra, con su detalle hasta cómico o jocoso, de Jacomo Comin,
apodado “Robusti”, o “Tintoretto”, como ejemplo de
perspectiva arquitectónica de la que hemos hablado en diferentes
ocasiones. En el centro de la sala está la mesa de la última cena. *** En
este tipo de decoración es más fácil alcanzar la perspectiva
ideal para dar perfecta profundidad a un cuadro y crear la ilusión
óptica de tercera dimensión en una superficie plana. El tamaño de
los objetos va disminuyendo a medida que se alejan. Las columnas
convergen hacia un punto más o menos lejano del horizonte. Este es
el modelo que los arquitectos
traducirán
pronto a fórmulas matemáticas y mientras llega, al que tratan de
acercarse los pintores en los fondos de sus paisajes.
3. 5 Paolo Veronese, (1518-1588).
Manierista.
Nació
en Verona,
de
donde le viene el apellido. Su verdadero nombre era Paolo Cagliari.
La inspiración de su arte fueron la Biblia y la mitología.
Trabajó
en Mantua y en Venecia donde decoró el Palacio Ducal con frescos.
Decoró también la biblioteca de S .Marcos.
PAOLO
VERONESE, (1518-1588). Moisés Salvado De Las Aguas Del
Nilo.
H.
1580.
Veronese,
se inspira en la Biblia para pintar este cuadro del que se conservan
varias versiones. Nos muestra en él, el momento en que la hija del
rey Faraón salva al niño Moisés, judío y recién nacido ocultado
en una cestilla de mimbres en las orillas del Nilo.
El
paisaje y la escena son totalmente anacrónicos en cuanto a ropajes
de las damas que coinciden con las modas del siglo XVI, en cuanto al
estilo del puente que cruza el supuesto Nilo y en cuanto al caserío
que se alarga en su ribera.
El
paisaje tiene todo el colorido propio de este artista que le
aprovecha para dar profundidad a su cuadro.
3.
6 TICIANO VECELLI, (1477-1576)
manierista
también. Fue en su día el pintor de mayor prestigio de la escuela
veneciana. Murió a la edad de 103 años. En sus comienzos estuvo
asociado con Giorgioni.
En
Padua dejó tres frescos sobre la vida de S. Antonio: El
milagro del recién nacido, el milagro del marido celoso y el milagro
del hijo irascible.
En
1512, se estableció definitivamente en Venecia, donde llegó a ser
nombrado superintendente de las obras municipales y pintor de la
República de Venecia,
cargos que desempeñó hasta su muerte.
Acabó
las obras de pintura que Bellini dejó sin terminar en el Palacio
Ducal.
Noli
me tángere, que aún no he subido al Padre
Hacia
1514. Óleo sobre lienzo
Es
bellísimo el paisaje que nos muestra. Totalmente inventado, en las
afueras de Jerusalén. Un camino airoso y empinado sube a la ciudad
santa. Una naturaleza apacible rodea las dos figuras principales, el
Señor y Magdalena, que destacan por su blancura y colorido. Este
cuadro es de la primera etapa veneciana del artista. La naturaleza se
prolonga en el horizonte donde el verde es sustituido por el azul
brumoso en la lejanía. La blancura del resucitado y la Magdalena,
nos acerca el tema de la resurrección al primer plano; el árbol
rompe aparentemente la unidad del cuadro, pero separa las dos
escenas: la aparición de Jesús y la vista de la ciudad.
TICIANO
VECELLI
(1477-1576) ISABEL
DE PORTUGAL,
ESPOSA DEL EMPERADOR CARLOS I
Óleo
sobre lienzo, 117 x 93 cm
Ticiano
continuó la tradición de introducir, como fondo de sus cuadros, al
paisaje.
En
este retrato de la emperatriz Isabel de Portugal aprovecha una
ventana lateral para mostrarnos una visión de gran vegetación
agreste y de montañas alejadas. La luz de la tarde se pierde tras
ellas. Esa claridad apagada y lateral, hace más suave el rostro de
la emperatriz y atenúa la dureza de las cortinas que le sirven de
fondo.
Su
gran fama de buen retratista, hicieron que se le disputaran los más
poderosos personajes de su tiempo, desde el emperador del Sacro
Imperio Romano-Germánico, Carlos I de España, y su esposa, la
Emperatriz Isabel de Portugal, (1530), hasta Papas, títulos de
nobleza, Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba, cardenales,
príncipes, monjes y artistas. Todos pasaron por sus pinceles
reflejando en sus figuras sus rasgos personales y el carácter y la
psicología de cada uno.
3. 7
Por su importancia como punto de partida, resumimos el esquema de los
tres primeros capítulos
- En
el siglo XIII, S. Francisco de Asís abrió su religiosidad, su
sensibilidad y sus ojos al paisaje y a la naturaleza, como un don
exquisito recibido de Dios creador.
- Giotto,
biógrafo pictórico de S. Francisco, al ilustrar la vida del santo
empleó el paisaje, tan mencionado por Francisco, para ocupar los
últimos planos de sus cuadros y darles así profundidad.
- En
el "Quattrocento" esta costumbre se consolidó y en el
“Cinquecento” se generalizó.
- En
estos siglos el arte italiano la extendió por toda Europa.
-
Hasta el siglo XVII del paisaje no será objeto de una copia fiel y
directa de la naturaleza, sino fruto de la imaginación del artista.
- Al
mismo tiempo se van tanteando y divulgando las reglas geométricas
y matemáticas de la ilusión óptica o perspectiva visual, que para
ver el cuadro en sus tres dimensiones, altura, anchura y profundidad.
- En
el siglo XVII muchos artistas, a caballo entre los dos últimos
siglos, la Escuela Veneciana y poco después las Escuelas Flamenca y
Holandesa, ésta en su siglo de oro, reivindican el paisaje como una
conquista muy importante e independiente, una vez resueltos todos los
problemas de su representación con las nuevas leyes de la
perspectiva.
(Continuará)
Villanueva
de la Peña, 10 de noviembre de 2019
JOSÉ MANUEL GUTIÉRREZ BRAVO
Maestro Nacional y doctor en Historia
Fundador y exdirector de la Universidad Laboral de Toledo
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