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84 Evolución del paisaje


               

        HISTORIA DE LA EVOLUCIÓN DEL PAISAJE 
EN LA PINTURA OCCIDENTAL

Las finalidades inmediatas de este estudio sobre la evolución del Paisaje en la Pintura Occidental son varias:



- Estudiar la tardía y lenta incorporación del paisaje
hasta considerarse “arte mayor” entre los géneros artísticos.
- Gozar de su espléndido y espectacular desarrollo
a partir del siglo XVII hasta nuestros días.
- Repasar indirectamente la Historia del Arte,
al relacionar el paisaje con los estilos de cada época y escuela.



 
3 EL PAISAJE Y LOS ARTISTAS DEL “CINQUECENTO” ITALIANO

Principales pintores italianos del cinquecento: Miguel Ángel Buonarroti, (1475-1564); Rafael Sanzio, (1483-1520); Leonardo Da Vinci, (1452-1519; Tintoretto, (1518-1594); Paolo Veronese, (1518-1588) y Ticiano Vecelli, (1477-1576).

El Renacimiento italiano del Cinquecento llega más o menos hasta el primer tercio del siglo XVI, 1500-1620. A partir de este último año se agota el clasicismo y empieza el estilo llamado “manierista”.
En el primer tercio del siglo XVI, sobresale la actividad de la escuela de arte de Florencia. Los grandes mecenas de esta ciudad apoyaron con su poder y dinero al arte de las grandes figuras del Renacimiento. Muy de cerca le seguían la República de Venecia y Roma donde se significaron los mayores genios del Renacimiento: Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio y Leonardo da Vinci.

3. 1 MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI (1475-1564), fue el más grande de los genios del Renacimiento italiano, a juicio de muchos autores. Al mismo tiempo arquitecto, escultor y pintor, no nos ha dejado cuadros importantes del paisaje en su pintura.
Excelente escultor, por contaminación, su pintura se interesó más por la anatomía de los cuerpos. Dado el predominio y el éxito de sus esculturas en las grandes obras vaticanas, en su trabajo como pintor, buscó más el volumen y la redondez de las formas, y eso lo consigue mejor con los primeros planos y matizando los contrastes entre la luz y las sombras, manierismo.
En su famoso Juicio Final de la Capilla Sixtina, (1508-1512), sin duda su obra pictórica más sobresaliente, las musculaturas llenan las divisiones geométricas de sus bóvedas y las figuras humanas acaparan todos los espacios vacíos.

3. 2 RAFAEL SANZIO, (1483-1520). Nacido en Urbino, trabajó primero en Umbría, (1483-1504); después en Florencia, (1504-1508) y finalmente en Roma. A los 25 años recibió el encargo de decorar las estancias vaticanas. La mayor parte de su obra puede admirarse en los Museos del Vaticano que enriqueció con sus frescos (1509-1513). Murió muy joven, a los 37 años de edad.
Buen retratista, nos ha dejado memorables retratos de las grandes personalidades de su tiempo, Baltasar de Castiglioni, el Papa Julio II, el cardenal Alessandro Farnese y otros muchos en los que nos ha dejado además constancia de la personalidad y psicología de sus modelos y paralelamente de su propia habilidad y maestría.

Además de pintor fue arquitecto y por ello, como todos los grandes pintores del Renacimiento, utilizó la proyección arquitectónica, para dar al paisaje una notable profundidad alcanzando una perspectiva casi perfecta.
Es de subrayar que las reglas de la perspectiva no las definieron los pintores, aunque continuamente se estuvieran acercando a ellas, sino un arquitecto, en este caso, Filippo Brunelleschi, (1377-1446) que, como todos los arquitectos necesitaba presentar los proyectos a su patrocinador y éste, a su vez, propagandísticamente, al pueblo. Además el plano de las obras proyectadas servía para resolver las dudas de los maestros y oficiales que la construían, que podían consultar con él en cualquier momento sus problemas y detalles.
La belleza del rostro de las Vírgenes de Rafael, que no copia de la realidad según él mismo confiesa sino que traducen la gran belleza y dulzura de un ideal que él mismo se había creado, son realmente admirables.
Con ocasión de sus “Madonna”, nos ofrece una variedad de bellos paisajes con los que llena los últimos planos de sus cuadros, dotándolos así de una acertada y deleitosa perspectiva.
  RAFAEL SANZIO (1483 – 1520). "MADONA DEL CARBELLINO”
Pintura al temple 1506

* La Virgen con Jesús y S. Juan Bautista, forman un triángulo isósceles que da a la escena una gran solidez y estabilidad. * Al azul intenso del vestido de la Virgen, el artista contrapone el color verde suave del campo abierto que prologa hasta los dos tercios de la altura del cuadro. * A esa altura cambia su luz por tonos azulados propios de un día claro y apacible. Esto le permite al pintor mostrarnos el busto de Virgen sobre una luminosidad que realza e ilumina la belleza de su rostro. * A su vez el desnudo de los niños y la cara de la Virgen forman otro triángulo, isósceles también, cuya luz clara nos acerca las figuras al primer plano. La luz blanquecina de la neblina lejana se desvanece sobre una cadena de montañas que dan al cuadro una gran profundidad.



3. 3 Leonardo da Vinci está a caballo entre los dos siglos, XV y XVI, pero se le suele relacionar más con el “Cinquecento” que con el Quattrocento, en razón de la extraordinaria calidad de su pintura y de otras muchas facetas de su modernidad y gran personalidad: pintor, escultor, anatomista, paleontólogo, científico, inventor, filósofo, ingeniero, botánico, músico y poeta.
En su adolescencia fue discípulo de Andrea de Verrocchio. Se trasladó luego a Milán donde trabajó bajo el mecenazgo del conde Ludovico Sforza; pasó luego a Roma y a Venecia, donde ya anciano fue invitado por el rey Francisco I de Francia. Murió en Amboise en 1519.
Vamos a repasar brevemente el paisaje que representa en dos de sus obras principales, sin duda de las mejores que crearon sus pinceles: “La Virgen de las Rocas” y “La Gioconda”.




LEONARDO DE VINCI. (1452- 1519) “La Virgen de las Rocas”

Cronología: entre 1503 y 1516. Óleo sobre tabla de nogal. Pasada luego a lienzo. Medidas: 199 x 122 cm.



** Leonardo de Vinci nos presenta una escena de los evangelios apócrifos: Juan Bautista, habiendo quedado huérfano, se habría retirado a vivir en soledad a una cueva. ** En el viaje de su huida a Egipto, la Virgen y S. José, (que no figura en el cuadro), se habrían refugiado en una cueva del camino y en ella, se habrían encontrado casualmente con Juan Bautista. En el cuadro un ángel asiste a la escena. **Hemos elegido esta imagen de la Virgen de las Rocas, de Leonardo de Vinci, para confirmar que el paisaje sigue utilizándose como recurso complementario y para llenar el espacio de los segundos planos. Además, en este caso, como ejemplo evidente de que los paisajes representados nunca fueron copiados directamente de la naturaleza en su totalidad. Se trata de paisajes imaginados en su estudio por los diferentes artistas, lo cual no excluye que su experiencia y visión personal del campo y de la naturaleza, pudieran haber influido en una u otra representación.

Paisaje: la luz diurna que explota a la salida de la cueva ilumina una senda hacia dentro de la misma, hasta la imagen sedente de la Virgen e inversamente hacia fuera hasta perderse en la niebla, en el infinito, dando así una profundidad muy notable al primer plano del cuadro.




LEONARDO DE VINCI. (1452-1519) “La Gioconda”

(“La alegre”, en castellano). Este cuadro se conoce también como “Mona Lisa”
( Mona, significa señora en italiano antiguo). Cronología 1503. Medidas: 77 por 53 cm Técnica: Óleo sobre tabla de álamo


*** Leonardo de Vinci, natural de Vinci, (pueblo cercano a Florencia), fue un genio polifacético: como pintor, fue discípulo de Andrea de Berrocchio. Fue además ingeniero, inventor, anatomista, arquitecto, botánico, científico, filósofo, escritor y urbanista. Destacó en toda clase de conocimientos, saberes y técnicas e hizo uno de los primeros retratos ambientados al aire libre.
*** Su retrato de “La Gioconda”, cuyo nombre verdadero era Lisa Gherardini, esposa de Francesco Bartomeu de Giocondo, es muy probablemente uno de los cuadros más admirados de la historia de la pintura.

*** Su sonrisa enigmática y el misterio que rodea este famosísimo retrato, reside en el sfumato, técnica pictórica con que está hecho y que los grandes pintores del siglo XVI pusieron de moda. Su sonrisa y su misterio es mejor contemplarlo que describirlo.

Detalle


Paisaje: detalle parcial del paisaje natural que rodea el cuadro. Toda la serenidad y misteriosa pose que respira el personaje, se prolonga reflejado al paisaje que le envuelve: Inaccesibles picachos y fantásticas rocas, fruto de la imaginación del artista, proyectan su sombra sobre las aguas tranquilas y cristalinas de un lago liso y apacible, como si los rasgos sicológicos del personaje se fundieran y clarificaran en él.



3. 4 TINTORETO (1518-1594). Su verdadero nombre es Jacopo Comin. Pasó por el taller de Ticiano, aunque su pintura se acerca más a Verose. En 1540 se trasladó a Mantua donde pintó esta escena evangélica en la iglesia de San Marcuola. Su pintura es ya manierista.


TINTORETTO “Lavatorio de los pies”
Óleo sobre lienzo. Hacia 1549

*** Mostramos esta obra, con su detalle hasta cómico o jocoso, de Jacomo Comin, apodado “Robusti”, o “Tintoretto”, como ejemplo de perspectiva arquitectónica de la que hemos hablado en diferentes ocasiones. En el centro de la sala está la mesa de la última cena. *** En este tipo de decoración es más fácil alcanzar la perspectiva ideal para dar perfecta profundidad a un cuadro y crear la ilusión óptica de tercera dimensión en una superficie plana. El tamaño de los objetos va disminuyendo a medida que se alejan. Las columnas convergen hacia un punto más o menos lejano del horizonte. Este es el modelo que los arquitectos traducirán pronto a fórmulas matemáticas y mientras llega, al que tratan de acercarse los pintores en los fondos de sus paisajes.




3. 5 Paolo Veronese, (1518-1588). Manierista. Nació en Verona, de donde le viene el apellido. Su verdadero nombre era Paolo Cagliari. La inspiración de su arte fueron la Biblia y la mitología.
Trabajó en Mantua y en Venecia donde decoró el Palacio Ducal con frescos. Decoró también la biblioteca de S .Marcos.



PAOLO VERONESE, (1518-1588). Moisés Salvado De Las Aguas Del

Nilo. H. 1580.


Veronese, se inspira en la Biblia para pintar este cuadro del que se conservan varias versiones. Nos muestra en él, el momento en que la hija del rey Faraón salva al niño Moisés, judío y recién nacido ocultado en una cestilla de mimbres en las orillas del Nilo.
El paisaje y la escena son totalmente anacrónicos en cuanto a ropajes de las damas que coinciden con las modas del siglo XVI, en cuanto al estilo del puente que cruza el supuesto Nilo y en cuanto al caserío que se alarga en su ribera.

El paisaje tiene todo el colorido propio de este artista que le aprovecha para dar profundidad a su cuadro.




3. 6 TICIANO VECELLI, (1477-1576) manierista también. Fue en su día el pintor de mayor prestigio de la escuela veneciana. Murió a la edad de 103 años. En sus comienzos estuvo asociado con Giorgioni.
En Padua dejó tres frescos sobre la vida de S. Antonio: El milagro del recién nacido, el milagro del marido celoso y el milagro del hijo irascible.
En 1512, se estableció definitivamente en Venecia, donde llegó a ser nombrado superintendente de las obras municipales y pintor de la República de Venecia, cargos que desempeñó hasta su muerte.
Acabó las obras de pintura que Bellini dejó sin terminar en el Palacio Ducal.



Noli me tángere, que aún no he subido al Padre

Hacia 1514. Óleo sobre lienzo





Es bellísimo el paisaje que nos muestra. Totalmente inventado, en las afueras de Jerusalén. Un camino airoso y empinado sube a la ciudad santa. Una naturaleza apacible rodea las dos figuras principales, el Señor y Magdalena, que destacan por su blancura y colorido. Este cuadro es de la primera etapa veneciana del artista. La naturaleza se prolonga en el horizonte donde el verde es sustituido por el azul brumoso en la lejanía. La blancura del resucitado y la Magdalena, nos acerca el tema de la resurrección al primer plano; el árbol rompe aparentemente la unidad del cuadro, pero separa las dos escenas: la aparición de Jesús y la vista de la ciudad.
TICIANO VECELLI (1477-1576) ISABEL DE PORTUGAL, ESPOSA DEL EMPERADOR CARLOS I
Óleo sobre lienzo, 117 x 93 cm

 
Ticiano continuó la tradición de introducir, como fondo de sus cuadros, al paisaje.
En este retrato de la emperatriz Isabel de Portugal aprovecha una ventana lateral para mostrarnos una visión de gran vegetación agreste y de montañas alejadas. La luz de la tarde se pierde tras ellas. Esa claridad apagada y lateral, hace más suave el rostro de la emperatriz y atenúa la dureza de las cortinas que le sirven de fondo.
Su gran fama de buen retratista, hicieron que se le disputaran los más poderosos personajes de su tiempo, desde el emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, Carlos I de España, y su esposa, la Emperatriz Isabel de Portugal, (1530), hasta Papas, títulos de nobleza, Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba, cardenales, príncipes, monjes y artistas. Todos pasaron por sus pinceles reflejando en sus figuras sus rasgos personales y el carácter y la psicología de cada uno.

3. 7 Por su importancia como punto de partida, resumimos el esquema de los tres primeros capítulos

           - En el siglo XIII, S. Francisco de Asís abrió su religiosidad, su sensibilidad y sus ojos al paisaje y a la naturaleza, como un don exquisito recibido de Dios creador.
            - Giotto, biógrafo pictórico de S. Francisco, al ilustrar la vida del santo empleó el paisaje, tan mencionado por Francisco, para ocupar los últimos planos de sus cuadros y darles así profundidad.
            - En el "Quattrocento" esta costumbre se consolidó y en el “Cinquecento” se generalizó.
             - En estos siglos el arte italiano la extendió por toda Europa.
             - Hasta el siglo XVII del paisaje no será objeto de una copia fiel y directa de la naturaleza, sino fruto de la imaginación del artista.
             - Al mismo tiempo se van tanteando y divulgando las reglas geométricas y matemáticas de la ilusión óptica o perspectiva visual, que para ver el cuadro en sus tres dimensiones, altura, anchura y profundidad.
        - En el siglo XVII muchos artistas, a caballo entre los dos últimos siglos, la Escuela Veneciana y poco después las Escuelas Flamenca y Holandesa, ésta en su siglo de oro, reivindican el paisaje como una conquista muy importante e independiente, una vez resueltos todos los problemas de su representación con las nuevas leyes de la perspectiva.
(Continuará)

Villanueva de la Peña, 10 de noviembre de 2019 
 
JOSÉ MANUEL GUTIÉRREZ BRAVO
Maestro Nacional y doctor en Historia
Fundador y exdirector de la Universidad Laboral de Toledo


 

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