Para
que nietos y biznietos
llenen
sus 8-10 años de poesía y de versos
que
les acompañen toda su vida
y
les sean un jardín de primaveras.
VERSOS
PARA LOS 8-10 AÑOS
(Seleccionados en seis antologías para los 6-16 años)
MARCO
SICOLÓGICO DE LOS 8-10 AÑOS
- De
los 8 a los 10 años se amplía el vocabulario que a los diez años
puede llegar a 5.400 palabras.
- Se
desarrolla la memoria.
- Apasiona
el coleccionismo: el niño puede coleccionar versos.
Los
mejores poemas de nuestros clásicos son como las obras de arte para
la Historia: la condensación escrita de lo que hemos sido y vivido
en el pasado, un tesoro presente y una garantía de que el futuro
tiene retaguardia de grandeza. Las aspiraciones más nuestras de
ayer, de hoy, de los nuestros y de nosotros mismos, se avistan
felices al subir los peldaños de estas escalas de versos. Resultan,
verso a verso, una larga vía de traviesas por las que se desliza el
ave de nuestra tradición universal católica y española universal.
La selección de versos que aprender y declamar
para los 8-10 años pudiera ser esta:
ÍNDICE
1.
Romance de la caída de Alhama. Romance
2.
Muy graciosa es la doncella.
Gil Vicente
3.
PALMAS DE BELÉN. Lope de Vega
4.
Décima. Cuentan de un sabio. Calderón
de la Barca
5.
Revelome ayer Luisa. Baltasar
del Alcázar
6.
TRES COSAS ME TIENEN PRESO. Baltasar
del Alcázar
7.
Yo vi sobre un tomillo. Villegas
8.
El caballero de Olmedo. Lope
de Vega
9.
Ayer convidé a Torcuato. Nicolás
Fdez. de Moratín
10.
Admirose un portugués. Nicolás
Fdez. de Moratín.
11.
Los dos conejos. Iriarte
12.
Las campanas. Rosalía
de Castro
13.
El molino. F. Grilo
14.
La ardilla. Amado
Nervo
15.
Novia del campo, amapola. Juan
Ramón Jiménez
16.
Dice la fuente. Manuel
Machado
17.
Arlequín. Manuel
Machado
18.
Nana de la tortuga. Rafael
Alberti
19.
El lagarto está llorando. Federico
G. Lorca
20.
EL CARACOL COLCOL. Gloria Fuertes
VERSOS
PARA LOS 8-10 AÑOS
1. 1 ROMANCE DE LA CAÍDA DE ALHAMA
- La cultura de la última parte de la Edad Media tiene una de sus cimas en el Romancero español.
- La palabra “romance”.
-
Para don Ramón Menéndez Pidal los romances eran poemas
épico-líricos breves que se cantaban al son de un instrumento para
recreo o trabajo común.
-
Durante la Edad Media “romance” es la lengua vulgar frente a la
culta que es el latín.
- El romance de la caída de Alhama es un romance fronterizo.
- Los romances fronterizos actuaron como informadores de la Reconquista en torno a la frontera cristiana con el reino moro de Granada. Los crean los cristianos pero los temas se componen desde el punto de vista del vencido, al que se trata con simpatía. Tuvieron gran aceptación.
- Alhama, en el reino moro de Granada, era una rica ciudad a ocho leguas de la capital. Era hermosa y célebre por sus baños. Era una joya musulmana. Una tropa de siete mil cristianos cayó de noche sobre ella, escalando su castillo. Se ganó calle a calle.
- El rey moro sintió mucho perderla. Su pena la cantaron varios romances. Uno de ellos, este.
Léxico
Zacatín:
Calle de la ciudad de Granada, paralela al río Darro, donde se
vendían ropas, por eso su nombre. Zacatín es “mercado de ropa”.
Allí se vendían los téxtiles y telas en la parte inferior de la
calle en épocas musulmanas, cuando había solamente unas chozas en
las orillas del río.
Añafiles:
Trompetas rectas moriscas de unos 80 cm de longitud, que se usaron
también en Castilla.
Cajas
de guerra: Tambores de
guerra.
Marte:
Dios mitológico de la guerra.
Alfaquí:
Entre los musulmanes, doctor o sabio de la ley.
Bencerrajes:
Abencerrajes. Familia rival de los Zenetes. El sultán hizo decapitar
a 37 caballeros abencerrajes en la Alhambra, tras una conspiración
de sus rivales.
Tornadizos:
Que cambian o varían con
facilidad, especialmente en materia de creencia, partido u opinión.
Cristianos y moros tornadizos.
Paseábase
el rey moro
por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira
hasta la de Vivarrambla.
«¡Ay de mi Alhama!»
Cartas le fueron venidas
que su Alhama era ganada:
las cartas echó en el fuego
y al mensajero matara,
«¡Ay de mi Alhama!»
Descabalga de una mula,
y en un caballo cabalga;
por el Zacatín arriba,
subido se había al Alhambra.
«¡Ay de mi Alhama!»
Como en el Alhambra estuvo
al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas,
sus añafiles de plata.
«¡Ay de mi Alhama!»
Y que las cajas de guerra
apriesa toquen al arma,
porque lo oigan sus moros,
los de la Vega y Granada.
«¡Ay de mi Alhama!»
Los moros que el son oyeron
que al sangriento Marte llama,
uno a uno y dos a dos
juntado se ha gran batalla.
«¡Ay de mi Alhama!»
Allí fabló un moro viejo,
de esta manera fablara:
-¿Para qué nos llamas, rey,
para qué es esta llamada?
«¡Ay de mi Alhama!»
-Habéis de saber, amigos,
una nueva desdichada:
que cristianos de braveza
ya nos han ganado Alhama.
«¡Ay de mi Alhama!»
Allí fabló un alfaquí
de barba crecida y cana:
-Bien se te emplea, buen rey,
buen rey, bien se te empleara.
«¡Ay de mi Alhama!»
Mataste los Bencerrajes,
que eran la flor de Granada:
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
«¡Ay de mi Alhama!»
Por eso mereces, rey,
una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el reino,
y aquí se pierda Granada.
«¡Ay de mi Alhama!».
por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira
hasta la de Vivarrambla.
«¡Ay de mi Alhama!»
Cartas le fueron venidas
que su Alhama era ganada:
las cartas echó en el fuego
y al mensajero matara,
«¡Ay de mi Alhama!»
Descabalga de una mula,
y en un caballo cabalga;
por el Zacatín arriba,
subido se había al Alhambra.
«¡Ay de mi Alhama!»
Como en el Alhambra estuvo
al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas,
sus añafiles de plata.
«¡Ay de mi Alhama!»
Y que las cajas de guerra
apriesa toquen al arma,
porque lo oigan sus moros,
los de la Vega y Granada.
«¡Ay de mi Alhama!»
Los moros que el son oyeron
que al sangriento Marte llama,
uno a uno y dos a dos
juntado se ha gran batalla.
«¡Ay de mi Alhama!»
Allí fabló un moro viejo,
de esta manera fablara:
-¿Para qué nos llamas, rey,
para qué es esta llamada?
«¡Ay de mi Alhama!»
-Habéis de saber, amigos,
una nueva desdichada:
que cristianos de braveza
ya nos han ganado Alhama.
«¡Ay de mi Alhama!»
Allí fabló un alfaquí
de barba crecida y cana:
-Bien se te emplea, buen rey,
buen rey, bien se te empleara.
«¡Ay de mi Alhama!»
Mataste los Bencerrajes,
que eran la flor de Granada:
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
«¡Ay de mi Alhama!»
Por eso mereces, rey,
una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el reino,
y aquí se pierda Granada.
«¡Ay de mi Alhama!».
2 CANTIGA
- Gil Vicente “no tiene quien le aventaje en la Europa de su tiempo” (Menéndez Pelayo). Es una encrucijada de la Edad Media y el Renacimiento.
- La
siguiente cantiga, a la que su autor puso música, es la “perla”
del Auto de la Sibila
Casandra.
- El
gran Dámaso Alonso nos la pondera y dice que es “la más
sencillamente bella de la poesía española”.
MUY
GRACIOSA ES LA DONCELLA...
Muy
graciosa es la doncella,
¡cómo es bella y hermosa!
Digas tú, el marinero
que en las naves vivías,
si la nave o la vela o la estrella
es tan bella.
Digas tú, el caballero
que las armas vestías,
si el caballo o las armas o la guerra
es tan bella.
Digas tú, el pastorcico
que el ganadico guardas,
si el ganado o los valles o la sierra
es tan bella.
¡cómo es bella y hermosa!
Digas tú, el marinero
que en las naves vivías,
si la nave o la vela o la estrella
es tan bella.
Digas tú, el caballero
que las armas vestías,
si el caballo o las armas o la guerra
es tan bella.
Digas tú, el pastorcico
que el ganadico guardas,
si el ganado o los valles o la sierra
es tan bella.
Gil
Vicente
NB. El blog AURAS XXI empieza a presentar, como este la de 8-10 años, la selección de poemas que vendría bien trabajar en la escuela y fuera de ella con los niños de 6-8 años.
http://tarimilla.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios