LA CALANDRIA
Que
por mayo era por mayo,
cuando
hace la calor,
cuando
los trigos encañan
y
están los campos en flor,
cuando
canta la calandria
y
responde el ruiseñor,
cuando
los enamorados,
van
a servir al amor (…)
La
calandria, ya protagonista en el romance del prisionero, se nos
vuelve a aparecer en Miguel Delibes en su primer diario de caza:
Luego
don Ángel dijo: “Aves”, y empezaron a desfilar patos, gallinas,
jaulas de canarios, calandrias
y jilgueros, todos emperifollados con lazos y cintas de colores.
Y
se nos muestra de nuevo en Tres
pájaros de cuenta:
A
los tres les conocí siendo niño -aunque al cuco, que es un pájaro
escurridizo, sólo de oídas- cuando mi padre que era un hombre
maduro, serio y circunspecto, se volvía niño también, en contacto
con la Naturaleza, y nos enseñaba a distinguir el cuervo de la
urraca, la perdiz de la codorniz, la alondra de la calandria
y la paloma de la tórtola.
Una
última cita para mostrar la importancia y el conocimiento que Miguel
Delibes tenía de estos pajaritos, esta vez de su libro Las
perdices del domingo:
(...)
y la Tula empezó a alargarse, a hacer posturas falsas, a
entretenerse con ratones y calandrias
(...)
La
calandria, cuyo nombre científico es Melanocorypha
calandra, tiene un canto
que podríamos escribir más o menos así: “tchichichipa”,
repetido y mezclado con largos trinos “pui,pui,pui”,
“triutriutriu”. Pero
más gracioso es contar que también imita el canto de otras aves.
Este
pajarito gusta del campo ancho y despejado y la podemos reconocer por
su pequeña cresta y su pecho blanquecino. El resto del plumaje es de
un marrón apagado, de un marrón grisáceo.
Debe
de ser de espíritu andaluz porque le gusta vivir en bandadas, en
grupo, en tribu durante el invierno. Para la primavera comienzan el
cortejo en el que el macho se eleva hacia el cielo hasta casi
perderse de vista para caer después en picado. Finalmente, nido
mediante, la hembra pondrá unos 5 huevos que incubará ella sola. El
traer comida ya será cosa de los dos. En 20 días tendremos pollitos
que, cuando estén emplumados, se incorporarán a la bandada.
JORGE URDIALES YUSTE
Doctor en periodismo. Profesor
Especialista en Miguel Delibes
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