96 Las rutas de Delibes

     LAS RUTAS DE DELIBES: 

   CASTROMONTE

Castromonte es uno de los pueblos de las Rutas de Delibes porque el escritor pasó unas cuantas veces cuando era joven. La caza, casi siempre la caza. A Castromonte fue por la caza.

La cita que aparece en el monolito que se ve en la plaza del pueblo es de El último coto:

Pero nuestras cacerías de entonces apenas tenían otro objetivo que el de abrir boca para la merienda, bien en Castromonte, en casa de Genuino –morcillas, jamón y chorizo de olla-, bien en el refectorio del convento donde los hermanos preparaban una liebre con alubias tan empachosa que uno quedaba inhabilitado para reanudar la cacería, de forma que la jornada terminaba indefectiblemente junto a un bardo, tirando conejos a toro suelto, mientras el tibio sol del membrillo se iba acostando tras las atalayas del carrascal.

Delibes conoció a Genuino Reglero (el de la cita) a través de los hermanos de La Salle. Y a los hermanos los conoció porque fueron sus profesores en el colegio de Lourdes. La caza le unió con el hermano Eugenio y el hermano Eugenio le llevó hasta Genuino… que tenía casa en Castromonte. El convento de los hermanos del que habla la cita tiene que ser el de La Santa Espina. Y la liebre con alubias… Plato poco ligero, la verdad.

En cada pueblo de estas rutas hemos nombrado y comentado una planta y un animal de los que aparecen en la narrativa del escritor y que tienen que ver con Castromonte en este caso. Vimos que la graja cuadraba muy bien para el pueblo, porque las hay, y la espadaña era una planta característica que se da en el término municipal.

La palabra del lenguaje rural que consideramos apropiada para Castromonte es lechazar, es decir, parir corderos lechales. Y para esto de lechazar nada como la oveja churra, que así se sabe y así lo dejó dicho Delibes en Castilla habla.

De darnos un paseo por Castromonte hoy, podríamos comenzar en el albergue que hospeda a los peregrinos del Camino de Santiago que viene desde de Madrid. En la plaza visitaríamos la iglesia, majestuosa, casi catedral y después haríamos una de las rutas que salen del pueblo. Senderismo con jubilados (Ruta laguna de Castromonte, lineal: 7 km.), con gente de mediana edad (Ruta a Rioseco: 14 km), gente activa (Ruta a La Santa Espina por las orillas del río Bajoz: 16 km) y para jóvenes que no tengan la costumbre de vegetar en su cuarto con el móvil (Ruta a La Santa Espina, circular: 18 km).

Castromonte no es el pueblo más importante en la vida de Delibes pero nos recuerda al joven escritor que disfrutaba de la caza cuando todo el monte era orégano y no había cotos ni tanta norma y abundaba la caza.

JORGE URDIALES YUSTE

Doctor en periodismo. Profesor

especialista en Miguel Delibes