MENS SANA…
EL CAFÉ Y LA SALUD
UN POCO DE HISTORIA ¿O LEYENDA?
Todos
sabemos que la planta del café fue descubierta en Etiopía por unas
cabras, según una leyenda narrada por Antoine Faustus Nairon en 1671
(De
salubérrima potione cahue seu café nuncupata discursus).
Dice
la historia que el pastor etíope Kaldi se percató de que sus cabras
se excitaban mucho después de comer unas bayas rojas. El propio
pastor, al masticar varios de esos granos, comprobó en sí mismo
que era cierto. Como interpretara que eso era algo milagroso acudió
a un monasterio cercano con un puñado de esas bayas para probar lo
que decía, pero el monje no quiso apenas escucharle y, creyendo que
se trataba de algo maligno o reprobable, lanzó directamente al
fuego los granos. Las bayas comenzaron a arder lentamente y a
desprender un aroma delicioso. El monje, entonces, comenzó a
interesarse por el tema; recogió varios granos y los mezcló con
agua caliente dando lugar a la PRIMERA TAZA DE CAFÉ DEL MUNDO… Hoy
es el segundo producto que más se exporta, sólo superado por el
petróleo y la tercera bebida más consumida en el mundo, por
detrás del agua y del té.
DEBATE SOBRE EL CAFÉ
Se
han dicho y escrito sobre el café muchísimas cosas, unas positivas
y otras negativas. El debate sigue presente pero ya hay
investigadores que afirman que el café es excelente para la salud,
que tiene más ventajas que inconvenientes.
En
la Revista Salud,
Nutrición y Bienestar,
Luis Miguel Oliveiras presenta un estudio sobre las investigaciones
que se han hecho y las conclusiones a las que se han llegado. En 2012
se publicaron los resultados del mayor estudio realizado sobre el
café y sus efectos en el New
England Journal of Medicine. Oliveiras
cuenta que fue
un seguimiento durante 13 años a más de 400.000 personas
comprendidas entre los 50 y 71 años. La
conclusión más llamativa es simple: cuanto más café se bebe,
menor es el riesgo de muerte. La cantidad óptima es de 4 a 5 tazas
al día: con ella, la mortalidad de los hombres se reduce en un 12% y
la de las mujeres en un 16%. Pero incluso un consumo moderado de café
(por ejemplo, de 1 taza al día) se asocia a una reducción de entre
un 5 y un 6% del riesgo de muerte.
También,
dice el autor mencionado, en el 2015 se publicó un estudio en la
revista Circulation
de
la American Heart Association donde se afirmaba que un consumo
moderado de café (menos de 5 tazas diarias) “reduce
el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares, neurológicas,
diabetes tipo 2 y por suicidio”
Estos
dos estudios no han sido los únicos que se han realizado. Durante
años se han ido acumulando pruebas de los beneficios del café.
¿SÓLO CAFEÍNA?
“Lógicamente
es lo primero que pensamos cuando hablamos del café, pero no sólo
contiene esa sustancia, tiene otras muchas identificadas. Algunos de
sus componentes son antioxidantes que protegen las células y órganos
de su envejecimiento y desgaste causados por la acción de los
radicales libres de nuestro organismo. Se ha llegado a afirmar que es
la primera fuente de antioxidantes, superando incluso a las frutas, a
las verduras y al vino”.
BENEFICIOS
DEL CAFÉ
L.M. Oliveiras, basándose en estos estudios, señala los siguientes beneficios:
1) El café podría reducir el riesgo de padecer alzheimer hasta en un 20%.
2) Reduce el riesgo de diabetes.
3) La cafeína evita las bacterias dañinas que se adhieren a los dientes.
4) Reduce el riesgo de sufrir cálculos biliares entre un 20 y un 30%.
5) Protege a las personas con sobrepeso contra la diabetes y el hígado graso.
6) Mejora la concentración y el rendimiento intelectual.
7) Reduce un 63% las probabilidades de tener un accidente al volante.
El
café tiene fama de ser malo para el corazón, pero las
investigaciones mencionadas y otras de la Universidad de
Northwestern, de Chicago, han recopilado los datos sobre cientos de
miles de consumidores de café y han concluido que:
1) No aumenta la tensión arterial a largo plazo, (aunque puede aumentar momentáneamente, y descender después).
2) No aumenta el riesgo de infarto ni de accidente cerebrovascular.
3) No aumenta el riesgo de alteraciones del ritmo cardiaco (arritmia).
MARÍA SÁNCHEZ MAROTO, en su estudio e investigación sobre el café realizados en la Universidad de Valladolid dice lo siguiente, que corrobora lo antedicho:
"Los estudios recientes sugieren que el consumo habitual de café tiene un efecto neutral o incluso beneficioso en cuanto a la relación con los diferentes trastornos cardiovasculares, como enfermedad coronaria cardiaca, insuficiencia cardiaca congestiva, arritmias y accidentes cerebrovasculares . Aunque sí está comprobado un aumento momentáneo de la TA cuando se consume café, no se ha relacionado un aumento de la TA ni un mayor riesgo de sufrir HTA con un consumo crónico de éste”.
INCONVENIENTES DEL CAFÉ
- Pero, como todo en esta vida ni es blanco ni es negro, de la misma manera podemos afirmar también que el café tiene sus inconvenientes. Oliveiras comenta que estos son mínimos si los comparamos con sus beneficios. Todo depende de cada persona y de los efectos que en su organismo producen:
- Agrava el reflujo gastroesofágico a quienes tienen ardor de estómago.
- Disminuye la absorción de hierro y no es bueno para los que padecen anemia.
- Quienes sufren de insomnio deben evitar su consumo entre 4 y 6 horas antes de acostarse.
* Un
enorme exceso de cafeína puede llegar a matar, pero habría que
beber entre 80 y 100 tazas de café en muy poco tiempo para alcanzar
la dosis letal. ¡No hace falta aconsejar que no se debe hacer!
* Al
tomar café, la mayoría sólo pensamos en disfrutar del placer de su
delicioso aroma y su fuerte sabor, pero en realidad también estamos
tomando… ¡un
verdadero elixir de juventud, tanto para el cuerpo como para la
mente!
CONSULTAS:
El poder curativo de la nutrición, Madrid 2017
J.
Dupuis, Los
dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar
L.M.
Oliveiras, Los
dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar
M.Sánchez
Maroto, “El
café, la cafeína y su relación con la salud y ciertas patologías
Buceo
por internet
AUXENCIO MUÑOZ
ACEBES
Diplomado en Alimentación y Nutrición
No soy ningún especialista en estas materias; sólo me informo a
través de revistas, de la prensa y de los consejos de algún
naturópata. Por ello lo que se dice en este artículo es discutido
y discutible. ¡A nuestra salud!
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