Nadie dudará de que “bailar sevillanas” es de lo más folclórico que se puede hacer no sólo en Andalucía sino en España e incluso fuera de ella. En todo el mundo la gente baila las sevillanas y piensa en el espíritu musical y cultural de España, que habla de su profunda emoción y de su fuerza. Su música es flamenca: voz, guitarra española, cajón flamenco, castañuelas... Gestos amplios, música emocionante, golpes de tacón, ritmo impetuoso, faldas largas de vuelo, mangas abombadas y peinetas forman una imagen llena de pasión española.
Origen
El baile de las sevillanas podría ser anterior a la época de los Reyes Católicos. En su momento, en los patios y los corrales se cantaban las llamadas seguidillas castellanas. Poco a poco, este tipo de canciones se fue fusionando con el estilo flamenco por su contacto con la soleá, la bulería o el fandango. Con su carácter social y de celebración las sevillanas se popularizaron rápidamente. Los cantes y bailes que conocemos hoy en día se formaron totalmente en siglo XVIII. La llamada “seguidilla de Sevilla o sevillana” se individualiza a la par de la popularización de los festejos de las ferias locales. Época antes ya hay noticias de su existencia. Rodríguez Marín, folclorista y poeta de Osuna, afirmaba que “la seguidilla de cuatro versos había tomado individualidad literaria propia en los regocijos populares con una musiquilla ligera y alegre y con un baile retozón y provocativo”. En el año 1846 se fundó la Feria de Sevilla y ya entonces surgieron las sevillanas modernas de gran importancia y que se han mantenido hasta hoy. El pandero y las sonajas de las seguidillas se cambiaron por la guitarra, las palmas y las castañuelas.
Distinguimos entre su música, su baile y su cante
La música que acompaña a las sevillanas surge por norma de las cuerdas de una guitarra que se toca en cualquier tono, dependiendo del cantante. Es música ternaria en tono mayor, menor o flamenco, según el tema: alegre, triste o grave Los primeros sones se ejecutan rasgueando hasta que el cantante o el guitarrista hace la introducción del cante. Suelen acompañarse los toques de guitarra con palmas que hacen los palmeros que acompañan al cantante o al grupo; también son típicas, en algunas ocasiones, las castañuelas o palillos -como se conocen popularmente en Andalucía Occidental-flauta rociera, tamboril, pandereta o caña rociera.
La coreografía del baile de las sevillanas se establece a partir del siglo XVIII y el baile se convierte en protagonista. La mayoría de sus movimientos los toma prestados de la llamada “escuela bolera”: el paseíllo, la pasada, el zapateado, el careo, las vueltas o el braceo, etc.
Por aquel entonces se bailaban en tres rondas, como por ejemplo las sevillanas ¡Viva Sevilla! que recopiló García Lorca y que grabó en 1931 junto con La Argentinita.
¡Viva Sevilla! // Llevan las sevillanas // en la mantilla // un letrero que dice: //¡Viva Sevilla!
¡Viva Triana! //¡Vivan los trianeros, // los de Triana // ¡Vivan los sevillanos // y sevillanas!
Lo traigo andado // cara como la tuya //no la he encontrado //la Macarena y todo// lo traigo andado.
¡Ay, río de Sevilla, //qué bien pareces // lleno de velas blancas / y ramos verdes.
Es el baile folclórico más popular en España. Se suele bailar generalmente por parejas al son de las cuatro coplas en que se divide la sevillana. En ella se pueden diferenciar cuatro movimientos dentro del baile: paseíllos, pasadas, careos y remate. En el final de la última copla se hace coincidir la música y el baile con un romántico desplante.
La tonalidad de cada sevillana puede ser distinta, pero también puede ser siempre la misma. El ritmo es de tres tiempos -3/4-. El primero es fuerte y los dos siguientes débiles.
La mujer viste con traje de flamenca, es decir, vestido entallado y largo hasta el tobillo adornado con volantes –faralaes- tanto en la falda como en las mangas; de colores alegres, tanto lisos como estampados y con lunares; puede complementarse con mantilla. El pelo, recogido en un moño, lleva flores; también llevan pendientes grandes y zapato de tacón ancho. El hombre viste el traje corto andaluz.
Como se ha dicho anteriormente el cante de una sevillana tiene un compás de ¾; tres tiempos –el primero fuerte y el segundo y tercero débiles-. Una sevillana completa consta de 43 compases. Se interpretan en series de cuatro, es decir, una seguidilla de cuatro versos y un estribillo de tres; alternan heptasílabos y pentasílabos.
Generalmente son las 4 coplas iguales variando solo la letra.
Su estructura formal siempre es la misma, salvo excepciones: introducción-salida-vuelta-salida-vuelta-salida-cierre.
Seguidilla simple (4 versos):
1º → 7 sílabas, suelta
2º → 5 sílabas, asonante
3º → 7 sílabas, suelta
4º → 5 sílabas, asonante
Estribillo (3 versos):
1º → 5 sílabas, asonante
2º → 7 sílabas, suelta
3º → 5 sílabas, asonante
Las letras
Las letras de las sevillanas son populares, cantadas por y para el pueblo; por eso la temática recoge pasajes de la vida cotidiana: críticas desenfadas, historias graciosas, rocieras…pero también temas como el amor, la tauromaquia, las ferias, la Blanca Paloma, Jesús, la Semana Santa…
Se ha dicho que no todas las sevillanas son iguales, pero no vamos a describir cada una de ellas, solamente señalar sus tipos:
Sevillanas de Feria, las más conocidas; bailadas y cantadas en todas las ferias andaluzas.
Sevillanas rocieras, bailadas, sobre todo, en las fiestas del Rocío
Sevillanas corraleras, en los patios y plazas de vecinos
Sevillanas boleras, que son las más clásicas.
Hay una larga nómina de cantantes de sevillanas; desde individualidades más lejanas como Concha Piquer, Estrellita Castro o Lola Flores, hasta grupos como Cantores de Híspalis o Ecos del Rocío. En la década de los 80 surgieron los coros rocieros como el de Huelva o el de Triana que añadieron alguna característica de polifonía coral clásica.
MÚSICA Y LETRA DE CINCO SEVILLANAS ROCIERAS
Sevillana “El adiós”: Algo se muere en el alma cuando un amigo se va.
Audición: https://youtu.be/A5sgmrWoNmg
Algo se muere en el alma
cuando un amigo se va;
cuando un amigo se va
algo se muere en el alma;
cuando un amigo se va
algo se muere en el alma
cuando un amigo se va.
Cuando un amigo se va No te vayas todavía
y va dejando una huella no te vayas, por favor
que no se puede borrar; no te vayas todavía
y va dejando una huella que hasta la guitarra mía
que no se puede borrar. Llora cuando dice adiós.
Desde "Cai" a Sevilla
1. Desde "Cai" a Sevilla
Desde "Cai" a Sevilla yo vengo andando
Yo vengo andando
Desde "Cai" a Sevilla yo vengo andando
Desde "Cai" a Sevilla yo vengo andando
Yo vengo andando
Y los pasos que doy los voy contando
Y los pasos que doy los voy contando
Y cuantos pasitos di, y cuantos pasitos di
Y cuantos pasitos di
Que desde "Cai" a Sevilla, las cuentas yo las perdí
2. Muros de la Caleta, ¿Por qué tembláis?
¿Por qué tembláis?
Cuando les canto ustedes cosas de "Cai"
Y allí me pongo a cantar,
Y hasta las olas que llegan se van quedando "parás"
3. En "Cai" yo paseo por la bahía
Por la bahía,
En mi barca cantando por alegrías
Y allí me pongo a cantar,
Y hasta las olas que llegan se van quedando "parás"
4. ¡Ay! qué largo es el río de mi Sevilla
De mi Sevilla,
Y remando yo voy de orilla a orilla
Y allí me pongo a cantar, y allí me pongo a cantar
Y hasta las olas que llegan se van quedando "parás".
Salve Rociera
1.Dios te salve María 2.Dios te salve, María
Del Rocío Señora manantial de dulzura;
Luna, sol, norte y guía a tus pies noche y día
Y Pastora celestial te venimos a rezar.
Dios te salve María Dios te salve, María,
Todo el pueblo te adora un rosal de hermosura,
Y repite a porfía eres tú, Madre mía,
Como Tú no hay otra igual de pureza virginal.
Estribillo
Olé, Olé, Olé, Olé, Olé, olé…
Olé, Olé, Olé, Olé y Olé,
Olé, Olé, Olé,
Al Rocío yo quiero volver
A cantarle a la Virgen con fe
Con un Olé y Olé, Olé…
"A BAILAR”
Cantores de Híspalis
A bailar, a bailar…
A bailar, a bailar…
A bailar, a bailar…
Yo soy del sur
de la profesora Cristina Cruces.
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