Verso y poesía son términos que en muchas ocasiones se utilizan indistintamente para identificar la misma realidad. Y aunque el texto poético puede aparecer construido tanto en prosa como en verso, este reviste al lenguaje de especial musicalidad. Ritmo y rima convierten el texto en melodía. No en vano se considera la poesía un arte nacido de la música, género artístico tan antiguo como la humanidad.
Conocer las formas de rimar y las estrofas en que el verso se estructura, nos acerca a nuestros clásicos, nos permite identificarnos con su manera de sentir; ensayar nuevas formas o practicar las ya existentes supone una gimnasia del lenguaje nada desdeñable. Ambos propósitos, erudición y creatividad, persigue el manual que presentamos y que iremos desgranando en las diferentes entradas de AFDA.
“Un soneto me manda hacer Violante….” Así comienza el gran Lope de Vega la estrofa de catorce versos en los que muestra la estructura de la que siempre se ha considerado la más rotunda de las estrofas clásicas. Sin pretender siquiera aproximarnos a su genialidad, tratamos de mostrar, con un patrón semejante, la estructura de estas: desde el simple pareado a la sofisticada décima espinela o a la menos encorsetada silva. Junto a la descripción rimada de cada estrofa, ejemplos prototípicos tomados de ilustres escritores.
Confiamos en que este sencillo manual pueda ser de utilidad en nuestras aulas, conduzca al alumno al contacto con nuestros poetas, le ayude a reconocer las estructuras métricas que estos frecuentaron, le sirva de estímulo para tratar de emularles e incluso –interesante experiencia lúdica- para atreverse a ensayar nuevas formas de versificación.
ESTROFAS DE DOS VERSOS *
Tomamos dos versos, les hicimos pareja y los unimos
cual hábiles, celosos Celestinos.
Mil estrofas distintas componiendo: de tres, de cuatro, cinco,
de seis, de siete o más…, nos divertimos.
su gemelo: ya tiene pareado.
Ante una vidriera rota
coso mi lírica ropa.
F. García Lorca
-------------------------------------------------------------------------------
Puede hacerlo rimar en asonante,
mas será más sonoro en consonante.
Dístico o aleluya podrá a la vez llamarlo,
pues ambos nombres sirven muy bien para nombrarlo.
La primavera ha venido,
nadie sabe cómo ha sido.
Antonio Machado
----------------------------------------------------------------------------
Hasta ocho, señor, 7aserá de arte menor. 7a
Muy breve puede ser 7a
brevísimo, tal vez, 7a
o estirar del extremo y hacer que el verso crezca cuanto quiera; 18A
así hasta el infinito, si el tiempo de rimar lo permitiera. 18A
Cada hoja de cada árbol canta un propio cantar
y hay un alma en cada una de las gotas del mar.
Rubén Darío
El número de sílabas resulta indiferente; 14A
puede un verso breve ser y el otro más extenso componer, si así lo estima procedente.26A
De nueve sílabas por verso en adelante 13A
será de arte mayor, más bello y elegante. 13A
* OBSERVACIONES
1. Recuerda que a la hora de medir los versos, en aquellos que acaben en palabra aguda habrá de contabilizar una sílaba más, y una menos en los que finalicen en esdrújula.
2. Indicamos, con letras, junto a la medida de cada verso, la coincidencia en la rima, diferenciando en azul la rima consonante (coincidencia de todos los fonemas a partir de la última vocal tónica) y en rojo la asonante (coincidencia solo de vocales).
ÁNGEL HERNÁNDEZ EXPÓSITO
Maestro. Doctor en Ciencias de la Educación. Emérito UCJC
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios