Orientación del apasionado, EAS
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EAS, apasionado |
A su acción conviene que se le adelante una previa reflexión crítica. Y que antes de actuar tenga clara la distinción entre lo posible realizable y hacedero y lo que su imaginación y apasionamiento le pinten como apetecible.Carlos Urdiales Recio
Maestro. Universitas Lateranensis
Ancien élève du Paul Grieger (trois cours)
Por su actividad (A), acompañada de su emotividad y resonancia (ES), le rondará siempre la amenaza de estrés. Los hechos le embridarán más que los razonamientos que se le puedan hacer al efecto.
En la escuela y en casa habrá que orientar su emotividad hacia ideales superiores, resortes poderosos que le llevarán al Bien, a la Belleza y a la Verdad.
Orientación del colérico, EAP
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EAP, colérico |
Predispuesto a hacer por hacer, es bueno que reflexione previamente sobre lo que va a emprender y que se resuelva a acabarlo cuidadosamente.
Desde muy joven en preciso que consiga el dominio de sí por el peligro que le asaltará de disiparse y de salirse fuera de sus casillas.
Orientación del sentimental, EnAS
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EnAS, sentimental |
Con él hay que ser indulgentes, mencionar sus logros y aciertos y jamás detenerse en sus fallos y debilidades.
Habrá que dirigir su emotividad hacia objetivos concretos (ideales superiores, sociales, patrióticos...).
Conviene que intelectualice sus rumias interiores para que deje de darles vueltas y llegue a acciones positivas.
Habrá que insinuarle que vea las ventajas de lo desfavorable y de hecho dañino.
Hay que conseguir que intelectualmente analice sus escrúpulos y más que por deber considere la grandeza y hermosura de lo que ha de hacer por obligación o voluntariamente.
Orientación del nervioso, EnAP
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EnAP, nervioso |
En la educación del nervioso habrá que evitar la fuerza y la coacción. Le sublevaría. Conseguirá más de él la dulzura y la vigilancia continua y amistosa. La emotividad es la función con la que habrá que contar para su madurez.
Es un inactivo: hay que proponerle esfuerzos inmediatos, parciales, sucesivos, que le lleven a un fin ulterior, ideal superior; aprovechar y apuntar sus ardores e intereses fugaces hacia ese lejano ideal superior.
Vigilar sus momentos melancólicos que le pueden predisponer a la decepción.
Habituarle a prevenir las situaciones que le lleven a “disiparse” y “vivir fuera de sí”, girando en torno al objeto que le encandila por unos instantes y llevarle, mediante una educación metódica y culturalmente interesante, al “dominio de sí”.
Carlos Urdiales Recio
Maestro. Universitas Lateranensis
Ancien élève du Paul Grieger (trois cours)
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