LA AVUTARDA
Hace ya muchos años que se dejó de cazar avutardas en España. Los tiempos en los que Eusebio Marcos, vecino de Fuentes de Nava (Palencia) las cobraba sin descanso ya pasaron. A Eusebio, hoy, habría que hacerle un monumento en su pueblo por sus conocimientos autodidactas sobre las avutardas. Delibes así nos lo cuenta en Castilla habla:
Eusebio
Marcos, alias el Listezas, vecino de Fuentes de Nava, Palencia, hizo en tiempos
su oficio de la caza de la avutarda.
Y seguramente no habrá en Tierra de Campos otro hombre (de no ser su hermano,
ya fallecido) que haya abatido en su vida más barbones que él. Eusebio Marcos,
el Listezas, conoce a fondo el mundo de la avutarda (sus querencias,
costumbres, el pavoneo del macho, las cruentas reyertas en la época de celo, los
mil y uno procedimientos para cazarlas) pero hoy, más cerca de los setenta que
de los sesenta, no ha tenido otro remedio que aceptar la veda indefinida y
colgar la escopeta como último recurso para evitar su extinción.
Eusebio
Marcos fue un vecino de Fuentes de Nava al que Delibes dedica un capítulo de Castilla
habla. Eusebio no es un caso aislado en la narrativa delibiana. De cuando
en cuando, surgen personajes reales en sus obras. Personajes como Paulino, al
que Delibes dedica un capítulo en el libro Mis amigas las truchas.
Conocí
a Paulino hace ya unos cuantos años, un puente de Todos los Santos. Nos
acercamos mi mujer y yo a su pueblo, en la montaña leonesa. Paulino, ya
jubilado, había trabajado toda su vida como guarda del río Omaña (el capítulo de
Delibes en Mis amigas las truchas se titula así: Paulino, el del Omaña).
Nos contó de Delibes.
Hubo
unos años en los que el escritor iba a pescar por allí. Antes de llegar,
llamaba a Paulino y pescaban juntos. Cada vez que iba a visitarle, le llevaba
un libro. “Como pescador era regularico”, nos contaba Paulino, aunque siempre
que iba, pescaba algo. En una ocasión llegó a coger una trucha de kilo y pico.
El
escritor era feliz pescando en aquellos parajes. “Siempre que pescaba, andaba
cantando canciones de la tierra castellana”.
Generalmente
Delibes y Paulino concluían su día de pesca en el bar Sandalio, que está junto
a la carretera.
Paulino, Eusebio Marcos o los personajes de Castilla habla, son gentes de carne y
hueso que Delibes ha llevado a sus novelas porque, a veces, no ha tenido
necesidad de inventarse personajes que viven entre nosotros y con los que
Delibes ha tenido trato.
Historia de una avutarda
Eusebio Marcos el
Listezas, Fuentes de Nava, el que aparece en Castilla habla… Llamé al
pueblo y en el ayuntamiento me dieron el teléfono de su hijo, que se llama
Javier.
Javier, uno de los hijos
de Eusebio Marcos, el Listezas, le echó muchas veces las avutardas a su padre y
los amigos. Eusebio le decía a su hijo: “¿Ves aquel montón de tierra? Vete
hasta allí y cuando llegues, vuelves hasta donde yo estoy”. Y al hacer ese
recorrido hacia su padre le estaba echando las avutardas para que las cazasen.
Me cuenta Javier que por Fuentes de Nava han ido a cazar personajes ilustres
como Rainiero de Mónaco o el médico de Franco. La familia de Eusebio Marcos, el
Listezas, es cazadora y ha tenido la fortuna de que uno de los miembros de la
familia se patease los páramos, barcos y rebarcos de Fuentes de Nava junto a
Miguel Delibes.
JORGE URDIALES YUSTE
Doctor en periodismo.
Profesor especialista en Miguel Delibes
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