EN
EL ENCUENTRO DE PRIMAVERA, 2018
Luego
nos contamos mil cosas ocurridas y otras tantas deseadas y
fantaseadas. A veces hablando a la vez y hasta todos a la vez. Menos
cuando arrebataba la palabra Antonio Montero.
Entre
las cosas que nos dijimos, en esta página no viene el soneto de
Ángel Hernández (que va en otra parte del blog), pero vienen las
que pronunció Carlos Urdiales y las que, con su voz de canario con
papeles, cantó más que leyó Antonio Montero.
MAGISTERIO
Y ESTILO
pronunciadas
por el “maestro”
de "La Borrasca" y Cía.
en
el Encuentro, EP 2018.
Extremadura
Ya veis que, con mi bastón y
mi andar de pasitos, no parezco ni soy más que un pie quebrado de
la Canción de
nuestro Rodrigo Caro a
las ruinas de
Itálica.
Estos, Fabio, ay dolor, que
ves ahora
campos de soledad, mustio
collado,
fueron un tiempo Itálica
famosa.
Aquí, de Cipión, la
vencedora
colonia fue. Por tierra
derribado
…
Ya casi, de mí, como de
Itálica
sólo quedan memorias
funerales.
….
Pero si he venido a
Extremadura y me mantengo en pie en el puente de la brava nave de la
Borrasca y Cía, es por no desmereceros ni desmerecer -que os valga
la metáfora- de nuestro emperador Trajano, ni de Itálica, su cuna:
Aquí nació aquel rayo de
la guerra,
gran padre de la patria,
honor de España,
pío, felice, triunfador
Trajano,
ante quien muda se postró
la tierra
que ve del sol la cuna y la
que baña
el mar, también vencido,
gaditano.
Nos lo venimos diciendo, mes a
mes, en AFDA, 72 números ya, ocho años. Seremos ceniza y polvo, yo
de mí sé decir que no he pasado de serlo en toda ya mi larga vida,
pero el divino Trajano al que servimos como alféreces, el Cristo de
nuestra juventud apasionada, es nuestra riqueza, no otra, él el
único triunfador, si algo que hicimos es oro y es triunfo. No
tenemos otro timbre de gloria. Al menos yo, no tengo otro.
Si algo tenemos de grandes, es
la Causa a la que servimos, esa es nuestra magna y única grandeza,
el alto Cielo al que miramos y por el que bregamos, el Cielo que
pretendimos (como en el himno de la División Azul que me
cantabais)…, el Cielo que pretendimos llevar a la estepa de la
Escuela desde nuestro magisterio.
En este empeño, Dios nos
regaló el estilo con el que nos acorazó el Cielo y en el que
estamos.
¡Seguid en tal magisterio y
estilo!
De esto se nos pedirá cuentas
a la entrada en la Eternidad. Se nos dieron estos dos denarios en el
reparto evangélico, el magisterio y el estilo.
La bolsa o el fardel en el que
iban: la Escuela y la inmersión en la Cultura, la vuelta a los
clásicos, la Biblia, la realidad España…, es decir, las secciones
de AFDA enteras.
Tot lumina tot limina!
Nuestra lumina
fue y es la Escuela y la Cultura. Nuestra
limina, la Escuela
y la Cultura en serio y en vanguardia. Tot
lumina tot limina: tantos filos de amaneceres, tantas nuevas
fronteras. El lema
que fue de Orizana, que hicimos nuestro y que regalamos, luego, a las
Universidades Laborales.
El día que firme mi
testamento de cara a vosotros, estas seis palabras serán su resumen.
Seguid en nuestro
magisterio y estilo.
Simplificando, dos
palabras. La
que nombra el magisterio
y la que nombra el estilo.
CUR
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios