* Cómo
lloraba Aurelio Gómez sentado en un cajón de madera en el puesto
B-32 de Merca Madrid.
Le
acababan de informar que se había averiado el tren que venía de
Valencia con su reciente adquisición de lechugas en varios
contenedores y debido a las altas temperaturas por causa del calor se
habían estropeado todas y como no había contratado ningún seguro
de transportes de mercancías en esencia estaba completamente
arruinado.
Pero
a un hombre como aquel tan querido por todos y con su fortaleza y
ánimo le faltó tiempo para pedir prestado a otros asentadores
mayoristas de tal suerte que, en menos de un año, se recuperó
volviendo a ganarse el aprecio de todos los verdaderos amigos que le
querían.
* Después de aquella mañana de locos me dirigí al puesto de Don Felipe Sarabia, donde estaba empujando una carretilla y cuando le pedí que subiera a su oficina a tratar de unos asuntos, me dijo que era Félix el carretillero el nuevo asentador, y que le había tenido que vender el puesto de frutas y verduras, el cual había tenido a bien dejarle trabajar en el puesto como mozo de carga.
Lo que había pasado es que Felipe le tenía querencia al juego en el Casino hasta tal punto que las deudas que acumuló le obligaron a hacer esa venta.
* Después de aquella mañana de locos me dirigí al puesto de Don Felipe Sarabia, donde estaba empujando una carretilla y cuando le pedí que subiera a su oficina a tratar de unos asuntos, me dijo que era Félix el carretillero el nuevo asentador, y que le había tenido que vender el puesto de frutas y verduras, el cual había tenido a bien dejarle trabajar en el puesto como mozo de carga.
Lo que había pasado es que Felipe le tenía querencia al juego en el Casino hasta tal punto que las deudas que acumuló le obligaron a hacer esa venta.
Por
eso no dejes que un traspiés, te arruine el futuro. La clave del
éxito está en permanecer el menor tiempo caído, levantarte y
seguir luchando.
JOSÉ
MARÍA CASILLAS GÓMEZ
Asesor
financiero
Exalumno
del Kostka de Arturo Soria
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