DESEO CUMPLIDO
Mostraré páginas de mi libro RECUERDOS DE CONCIERTOS
en los sucesivos números de AFDA. Son dedicatoria que su autor
devuelve a cada
artista por la que
ya le hicieron
anteriormente con tanta
gentileza y simpatía.
Así quedó firme
mi intento, guardar
mis mejores recuerdos y preservar
del tiempo momentos tan gratos vividos y compartidos con
cada uno de ellos en torno a su arte musical.
Siendo así, tienen pleno sentido sus retratos con
mis comentarios añadidos.
Hacer
versos, cuando mi otoño pide mesura, puede reflejar inmadurez o que perpetué
en el tiempo una ingenua
juventud o, quizá,
que me quedé en
esos años en los
que mi mundo
se inauguraba. Tal vez sea cierto,
pero, ¿por qué no
expresarme con dibujos
y palabras? Si
los perros del
“coloquio” cervantino podían
hablar, seguro que yo lo
tuve más fácil.
El
tiempo, que arrastra inclemente,
no apagará en mí
la luz tan cálida
y viva de estos artistas,
porque nuestros ojos para el arte son
los mismos e idénticas
las ventanas desde donde
oteamos, eso sí, paisajes diferentes.
Por
ello, querido lector,
tal vez , estas miradas no
sean la canción de salvia y
de geranios que
anuncie mayo, pero toma el
libro como un menú
de degustación salido de la cocina
de los sentimientos, donde
si el gris del lápiz, plomizo, es el dominante, verdes y
azules son mis silencios, rojo
cadmio mi gratitud y blancos mis pensamientos.
Si
mis trazos y versos
te suenan a acordes de ciego y no
a violines encendidos, al menos, me queda
la satisfacción del deseo cumplido,
como quien paga la deuda que le vencía
a plazo fijo.
Los dos artistas que hoy presento son
matrimonio residente en Salamanca. Su calidad interpretativa sobre un solo
piano unen su labor docente en el Conservatorio Superior de Música de esa
ciudad y, por ello, muestro
su magisterio y su estilo.
DIEGO COCA
Maestro. Catedrático de Bellas Artes. Pintor
Maestro. Catedrático de Bellas Artes. Pintor
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