PORTAVOZ DE MAGISTERIO Y ESTILO
----- 1 DE JUNIO -----
NÚMERO DIECIOCHO
ÍNDICE. AFDA, 1 de junio, 2012.
Pregón: En
tiempo de oscuridades, primero, definir.
Reflexión: Parábola del viento que pasa y del árbol que se queda. CUR
Hemos
leído-hemos oído: El violonchelista de Sarajevo. Jesús Juárez
Nuestra Escuela de Vanguardia: Treinta años en camino.Teódulo
Nuestra Escuela de Vanguardia: Treinta años en camino.Teódulo
Rincón
de Apuleyo y de nuestros poetas: A Cayetana en su Primera Comunión. Apuleyo
Soneto
desde el sentimiento: Brindis en Málaga. Ángel Hernández
Palabras para una brújula paulina: Elogio de la lectura. Apuleyo
Palabras para una brújula paulina: Elogio de la lectura. Apuleyo
Nuestro castillo interior: Oración en una primavera. José García Nieto. Eduardo Malvido
Afderías: Playerías. AH
Cartel EP 2012: Málaga, 8-10 de junio 2012.
Afderías: Playerías. AH
Cartel EP 2012: Málaga, 8-10 de junio 2012.
ADDENDA
Una frase bíblica al mes: Hazle honor a tu Nombre. Sal 115,1.QerhuteV
Documentos de oro: ¿Qué es el estilo?
Manuel García Morente.
De cathechizandis rudibus.
De cathechizandis rudibus.
Colaboraciones: Cómo leer un cuadro. Ficha técnica. J M Gutiérrez Bravo.
La Escuela Ilusionada: Vademécum del
profesor de la escuela ilusionada (VI).Ramiro Duque de Aza
Nuestra escuela de vanguardia: Claves didácticas: La boca. CUR
Me bajo un rato a la calle: Memorias de un preadolescente en el Madrid de los cincuenta. Mi barrio, III. AH.
Nuestra escuela de vanguardia: Claves didácticas: La boca. CUR
Me bajo un rato a la calle: Memorias de un preadolescente en el Madrid de los cincuenta. Mi barrio, III. AH.
Hemos leído: Añadir vida a los días. Salvador Egea Solórzano
Patio de recreo: La Viña (V). Ricardo Llull
Colaboraciones: Órgano y liturgia. Auxencio Muñoz
EP 2012: Cartel. Programa. Revuelto malagueño.
Patio de recreo: La Viña (V). Ricardo Llull
Colaboraciones: Órgano y liturgia. Auxencio Muñoz
EP 2012: Cartel. Programa. Revuelto malagueño.
PREGÓN
EN
TIEMPO DE OSCURIDADES, PRIMERO, DEFINIR
Dos tareas de urgencia y de
fondo:
- Remontaremos la decadencia nacional en la que nos hemos zambullido, por culpa de los de arriba y por desidia de los de abajo, nuestra. Ante Dios nadie se libra de la responsabilidad que le corresponde.
- Por otra parte, ahora se nos convoca para una nueva evangelización.
El volver la Patria a su lugar
en la Historia y el alistarse en la apostólica milicia de la nueva
evangelización del mundo piden, en primer lugar y de manera imperiosamente
previa, que se defina la Patria y que se defina el ser de cristianos. Hay que
empezar por algo tan elemental como son los conceptos.
Se han revuelto las aguas y se imponen la claridad y los ojos claros.
- Para lo primero, empiécese por leer el documento de oro de este número 18 de AFDA. Es un avance. Luego, pásase, si se quiere más claridad, a la “Idea de la Hispanidad” del mismo clarividente maestro de pensamiento, Manuel García Morente.
- En cuanto a la segunda urgencia de fondo, piénsese despacio qué clase de discípulos, id est, de cristianos, se nos manda hacer (“Id y haced discípulos de todas las naciones”, Mt 28,19).
Nosotros
servimos al Dios verdadero, al que efectivamente lo es, el que sea. No
somos una “religión” que se abraza porque hasta nos parece buena y somos libres para
elegir. No es cierto que seamos libres ante Dios. Nuestra libertad está en
servir no desde nuestra elección, sino desde donde Dios quiere ser servido y a Quien
es de verdad, la Verdad.
La libertad no está en nosotros, viene
de Dios, Él la da, sólo Él nos hace libres. A Él estamos rendidos.
Si
somos católicos es porque la resurrección de Jesús, su maravillosa
doctrina y otras certezas divinas que acompañan a la Iglesia nos muestran el
camino del Dios verdadero.
Hemos sido contemporáneos de
gentes que se entregaban al sufrimiento, a la ascesis y a prácticas hechas, sin
atreverse a la libertad de adorar al Dios verdadero, el que sea, el que es. Nos
echaban en cara nuestra libertad ante la presión de las ascesis recibidas y el
volar sólo al Dios que sea Dios. No en otro, sino en el cielo de Dios verdadero queremos seguir volando hacia Él y estará nuestra evangelización.
Los corolarios de esta definición de católicos, es decir, de cristianos
auténticos, nos llevarán, entre otras urgencias de raíz:
1ª A quien verdaderamente es Dios, meta de nuestro servicio y razón de ser y , ahora, de la nueva evangelización por nuestra parte y
2ª A darle la razón a García Morente cuando señala como ideal del español el caballero cristiano. Quede apuntado.
1ª A quien verdaderamente es Dios, meta de nuestro servicio y razón de ser y , ahora, de la nueva evangelización por nuestra parte y
2ª A darle la razón a García Morente cuando señala como ideal del español el caballero cristiano. Quede apuntado.
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EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP
2012
************************************************************************PARÁBOLA DEL VIENTO QUE PASA
Y DEL ÁRBOL QUE SE QUEDA
El viento le dijo al árbol:
-
Vente conmigo.
Vámonos de viaje. Estoy dando la vuelta al mundo. Te espero, que hoy no llevo
prisa.
El árbol se echo a reír (los
árboles se ríen moviendo sus hojas) y le contestó al viento:
- Sigue tu
camino, amigo viento. Yo sirvo de plaza y patio de recreo a muchos pájaros, soy
la casa de algunos y el teatro de la ópera de los que saben cantar, que son
todos. Dime, ¿dónde irían si yo me largo de aquí y me voy a recorrer el mundo
contigo?
Además, con las raíces fuera de la tierra, ni
echaría hojas verdes, ni madurarían mis frutos y acabaría por no dar sombra.
Sigue tu camino, amigo viento. Mi sitio está
aquí. Cuando vengas otra vez, cuéntame lo que viste en tus correrías por el
mundo. Yo te diré lo que me cuentan cantando los pájaros, lo que escuchan mis
raíces pegado su oído a la tierra, lo que sueñan en voz baja los hombres del
campo que en verano duermen apoyados en mi tronco a la hora de la siesta del
mediodía.
Te espero con mis raíces un poco más sujetas
al suelo, con mi tronco aún más fuerte y en pie
y mis ramas numerosas en alto y vivas.
Si vienes en buen tiempo, me encontrarás con
mil hojas verdes y quizá con frutos ya maduros. Siempre podrás pararte unos
instantes y entrar y moverte dentro de mi copa para charlar conmigo (el viento a
ratos susurra armonioso y a ratos canta poderoso al pasar por el arpa de las
ramas de los árboles). Prosigue, luego, tu incansable marcha por ciudades,
campos y cielos.
Con mis pañuelos verdes, uno por cada hoja,
te digo adiós, amigo viento. Me sonrío y hasta me haces reír de pura alegría,
mientras te alejas: ¡Adiós, adioooossss!
Silba y se alarga y pierde la ese
del adiós, mientras se enciende lenta la hora dorada de la tarde. Ya no hace viento.
El árbol calla.
CUR
EP 2012 – EP 2012- EP 2012 – EP
2012- EP 2012 – EP 2012- E
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EL VIOLONCHELISTA DE SARAJEVO
Galloway, Steven (2008)
El violonchelista de Sarajevo,
El Aleph
Editores, 2008, (Círculo de lectores), Barcelona (231 pág.)
Sarajevo 1992. La ciudad está cercada por las
tropas serbobosnias. Todas las tardes, durante 22 días, un violonchelista sale
al centro de la plaza e interpreta el Adagio de Albinoni en honor de las 22
personas que murieron al explotar una bomba cuando hacían cola para comprar
pan.
El Adagio había sido recompuesto a partir de un
fragmento de la última partitura que sobrevivió al bombardeo de la biblioteca
de música de Dresden, pero el hecho de que haya sido transformado por otro
compositor en algo nuevo y valioso infunde esperanza al violonchelista.
A través de los ojos y las acciones de tres
personajes el autor muestra el desastre de la guerra en todas sus dimensiones.
Todas las cosas adquieren una dimensión distinta en una ciudad sitiada. La
vida, las comodidades, la amistad, el trabajo se pliegan de alguna manera a la
necesidad de sobrevivir.
Flecha es una joven, hija de un policía asesinado
por los sitiadores. Dedica su vida a defender a los sitiados, intentando matar
al mayor número de enemigos. Recibe el encargo de proteger al violonchelista
contra el francotirador que enviarán para matarle mientras toca en medio de la
calle. Consigue una posición ventajosa para disparar al francotirador, pero se
da cuenta que éste no tiene intención de matar al violonchelista, sino que
desde su puesto escucha la música. Esta acción le hace cambiar porque no está
dispuesta a que el odio sea la fuerza que dirija su vida. A partir de este
momento decide no seguir matando “enemigos” porque sobre la venganza no
conseguirá la paz ni el futuro.
Kenan es un señor veterano, cuya mujer e hijo se
han marchado al comienzo de la guerra a Suiza. El vive con su hermana y trabaja
en una panadería. Para ir al trabajo tiene que atravesar una calle controlada
por los francotiradores. En una ocasión, mientras espera, disparan a los que
cruzan la calle hiriendo a varios. Después de vivir estas tragedias, aunque
lleno de miedo, decide cruzar la calle a pecho descubierto, porque cree que
Sarajevo volverá a ser la ciudad tolerante no dirigida por el odio y el miedo.
Dragan es un padre de familia, cuya preocupación
principal es proporcionar agua a su familia, en unos manantiales que continúan
fluyendo en la ladera de la montaña. A pesar del miedo y de que cada vez se le
hace más complicado, cada cuatro días repite el intento por su familia.
Vedran Smailovic tocando su cello por la
destruida Biblioteca Nacional de Sarajevo, en 1992
|
Quizá la acción de este violonchelista simbolice
el último resto de humanidad en un lugar vencido por la tragedia: la certeza de
que las personas pueden dar sentido a la vida aunque sea en mitad del horror.
Superar el miedo y el odio son dos cosas necesarias para que la ciudad hermosa
y tolerante de Sarajevo vuelva a ser ella
misma después del sitio.
La novela se lee con interés y con cierta angustia.
Hace pensar con claves muy distintas de
las que usamos en la vida corriente. Plantea preguntas sobre las razones
profundas de lo que pensamos, hacemos y decimos e intenta profundizar en la
pregunta por el sentido de la vida. El mundo de cada uno de los personajes
descubre dimensiones de la vida que pasan desapercibidas en condiciones
normales.
En esta hermosa e inolvidable novela, Steven
Galloway ha efectuado un extraordinario e imaginativo salto para dar vida a una
historia que habla poderosamente de la dignidad y la peligrosidad del espíritu
humano cuando se encuentra bajo una coacción extrema.
Muy buena la novela. Vale la pena leerla.
Jesús Juárez
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EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP
2012
Treinta
años en camino
Reflexiones
apresuradas
en el 30º aniversario de un grupo cristiano
en el 30º aniversario de un grupo cristiano
(Las líneas que siguen quieren ser
una noticia apresurada e incompleta de
la acción pastoral en la que su autor lleva treinta años comprometido).
1.
A comienzos de los años ochenta, el profesor J.J. Rodríguez Medina, que
dejaba el Instituto “San Pío X” por motivos de salud, me entregó un
grupo de adultos que él había creado para que continuara yo la labor recién
iniciada. Acepté gustoso… sin saber muy bien a dónde iba. Era un “Grupo
catecumenal”, formado por matrimonios de edad madura. Un grupo, como se decía
entonces, “de talla humana”, es decir, de un número reducido de miembros de modo que facilitara la relación. Las
esposas eran alumnas de la “Escuela de Catequistas” del propio Instituto. Ellas
tiraron de sus maridos y lo que
en principio tenía visos de un grupo de
catequistas se convirtió en uno de esos grupos cristianos tan abundantes en los años fecundos del postconcilio. Con el
grupo heredé también su nombre, “Flor de abril”, algo chocante
para ciertos ambientes y mentalidades, pero que era no sólo
fruto de la época, sino un título cargado de sentido: la Flor de
abril –de la Pascua- es Cristo.
Desde entonces han pasado treinta años y lo que en un principio tenía
aires de ser un grupo provisional, se convirtió en una andadura permanente,
algo que todavía permanece vivo. La doctrina oficial de la pastoral hablaba de grupos catecumenales
porque pretendían iniciar y revivir la experiencia cristiana de los primeros
siglos: redescubrir a Cristo en
comunidad a través de un proceso de catequesis , convertirse a Cristo y
reiniciar –o iniciar, según los casos- una opción por la fe cristiana libre,
consciente , comprometida. Vida
cristiana que normalmente desembocaría en
la integración en la vida parroquial o en la creación de una comunidad
cristiana específica. Nada de esto ocurrió, especialmente lo segundo: hemos
seguido siendo “grupo” y hemos seguido viviendo de los fervores y principios de “nuestros orígenes”,
aunque evolucionados o reformulados
según las exigencias de los tiempos. El pasado mes de abril
celebramos oficialmente nuestras tres
décadas de vida.
2.
Treinta años dan para mucho, significan mucho. Hemos vivido
cada semana un encuentro
en el que el cultivo, la expresión y el testimonio de la fe cristiana han sido nuestros objetivos. Treinta años de
historia personal y grupal. Tres décadas que, desde la perspectiva actual,
vemos que han sido preciosa ocasión para la madurez personal en la fe,
para el descubrimiento de Cristo, para su seguimiento. No nos han
convocado cada tarde, en los locales del
Instituto “San Pío X”, otros objetivos, otras pretensiones.
3. Como antes apunté, ese “no saber
muy bien dónde se iba” significaba que yo no me había planteado objetivos previos que no fueran los propios de todo grupo catecumenal. Pero
reconozco que nuestro camino ha supuesto para nosotros unos logros que, si no
muy originales, sí han sido transformadores y fecundos.
·
En
primer lugar, hemos convivido: nos hemos conocido, hemos participado de
nuestra experiencia personal, hemos llegado a compartir las alegrías y las penas propias de todo
grupo humano que camina, hemos vivido
la experiencia de madurar y de crecer, hasta convertirnos en
personas mayores, cargados de años, de riqueza personal, de sentido.
·
Hemos hecho camino, hemos creado nuestro camino
a fuerza de revivirlo: un camino
trazado por la Palabra de Dios
(nuestros “Lunes de la Palabra”), en la oración, en el cultivo de la
fe (reflexiones, lecturas, diálogos), en el discernimiento de la realidad
(nuestra mirada a los problemas del mundo a la luz de la Palabra)…
·
Hemos
“tomado la palabra” y perdido el miedo a la expresión de nuestros sentimientos
y de nuestras ideas: los primeros afloran, cada vez más decantados, más
auténticos, más cristianos, en la oración compartida; los segundos, en
nuestras reflexiones y diálogos sobre cuestiones de fe. Tratamos de compartir
nuestras ideas y de cambiarlas de acuerdo con las exigencias del Mensaje de
Cristo, aunque nos cueste dejar el “hombre viejo” y lanzarnos por
los caminos de la novedad evangélica. (En este punto debo reconocer que el cambio experimentado en los miembros del
grupo ha sido perceptible, aunque
todos sabemos lo costoso que ha sido –y sigue siendo- en
algunos casos).
·
Hemos
sido conscientes –lo hemos experimentado de manera directa y sensible- de los contrastes de nuestra
sociedad, de nuestro mundo. Los matrimonios
del grupo pertenecen a la clase
media y, en general, han vivido de su trabajo y ahora viven de su pensión. Y de
sus ahorros. Pero nuestra vida es cómoda, ha sido más bien fácil en estos años
de despegue económico y de bonanza por los que
hemos atravesado hasta no hace mucho. Pero hemos sido conscientes de otras realidades.
Cercanos a la sede de PROYDE, Organización no Gubernamental de los
Hermanos de La Salle, hemos participado mensualmente con nuestra cuota y
permanentemente con nuestra viva solidaridad.
Quizás sea este un punto crítico del grupo, ya que la fe cristiana nos obligaría a compartir más…
·
Hemos
cultivado la interioridad, hemos
acudido a la fuente de nuestra espiritualidad… Nuestros retiros de Adviento y
de Cuaresma, cada año, han contribuido a ahondar aún más en nuestra fe. Muchos han
sentido estos días como una experiencia especial e inolvidable.
·
Hemos experimentado que la vida de fe, la vida en el Espíritu no es algo que suceda de manera repentina. Hemos experimentado la labor callada, lenta, prolongada de la acción del Espíritu en nosotros. Abiertos a su influjo somos hoy conscientes de que algo se ha producido en nosotros que jamás hubiéramos pensado por nosotros mismos, que jamás hubiéramos realizado nosotros mismos…
Hemos experimentado que la vida de fe, la vida en el Espíritu no es algo que suceda de manera repentina. Hemos experimentado la labor callada, lenta, prolongada de la acción del Espíritu en nosotros. Abiertos a su influjo somos hoy conscientes de que algo se ha producido en nosotros que jamás hubiéramos pensado por nosotros mismos, que jamás hubiéramos realizado nosotros mismos…
4. Con toda seguridad podemos afirmar
que nuestro camino ha tenido sus derivaciones poco convencionales y no muy
fecundas: no hemos “crecido” como grupo, pues en vez de aumentar hemos
disminuido; no hemos llegado hasta donde
pensábamos llegar, hemos vivido quizás una fe más afectiva que efectiva, no hemos dado con la “fórmula” de ser cristianos y de estar en medio del
mundo, no hemos acertado quizás con nuestra visibilidad y nuestro testimonio. Y
así… varias cosas más.
Podemos también decir que
hemos sido y seguimos siendo una
familia ampliada: nuestras relaciones han mejorado, han sido más auténticas;
conocemos los problemas de nuestras familias respectivas, hemos atravesado por
momentos dolorosos (han fallecido dos miembros de nuestro grupo) y también alegres
(los matrimonios de los hijos, el nacimiento de los nietos, la hermosa y abnegada experiencia de ser abuelos); conocemos nuestros hogares y
en ellos hemos compartido agradables
reuniones; hemos descubierto rincones magníficos de nuestro suelo hispano
(menos de los que hubiéramos deseado);
hemos celebrado fielmente nuestros cumpleaños en la última reunión del
mes…
5. Y en la gozosa celebración de
nuestros “primeros treinta años” podemos afirmar que nadie puede robarnos ni rebajarnos la alegría
de este largo tiempo vivido juntos, que nadie puede negar nuestro camino
–porque estamos en él-, y que nadie puede malinterpretar nuestros objetivos o
nuestros logros… Sólo Él, la “Flor de Abril”, de la que nosotros hemos heredado su nombre, su espíritu y su
fuerza, puede decirnos con verdad lo que
somos, lo que llevamos con nosotros y lo que nos falta. Pues todavía tenemos,
en estos años ya más que dorados, el espíritu pronto y la fuerza interior viva.
Seguiremos hasta que la “Flor de Abril” pierda la lozanía de sus pétalos o la
vitalidad de su organismo. Y aún seguiremos después, porque nuestra esperanza,
otra flor que también hemos cultivado, no se marchita.
Teódulo
García Regidor
Animador del Grupo
EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012
A
CAYETANA EN SU PRIMERA COMUNIÓN
|
POR APULEYO SOTO PAJARES, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID) |
Cayetana, Cayetana,
ya te lo decía yo,
al cumplir los nueve años
te encontrarías con Dios.
Y esta mañana de mayo
en la que reluce el sol
te has subido a estar con Él
justo en el Monte Tabor.
No manches tu traje blanco,
no respondas nunca no,
mira que Jesús te mira,
mira que te miro yo.
Con Edu y con Alejandra
apréndete esta lección:
más vale pájaro en mano
que escopeta en cazador.
Y si Eduardo y Helena
te requieren con amor,
no te hagas la distraída,
hazles caso, por favor,
que los niños y las niñas
igual que floreros son,
y si se rompen no hay modo
de recomponerlos, no,
ni de que en ellos se luzca
gallarda y verde la flor.
Tú eres la flor, Cayetana,
del centro del corazón.
Juega, corre, estudia, lee,
sé cada día mejor,
trabaja, cuídate mucho,
pon cariño y atención.
Si esto cumples, ya verás
cómo está contigo Dios,
cómo te llenas de amigos
del cole Monte Tabor,
cómo es blanca, blanca siempre,
tu Primera Comunión.
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EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012
- Apenas amanece, toallas y sombrillas, marcan en la
jungla de arena su territorio.
Algunos
bañistas rezagados se hacen sitio tras sobornar a un par de medusas.
- En días fríos y nublados se ven algunos valientes zambullirse sacando pecho; luego los imagino en el hotel, tiritando satisfechos bajo el edredón.
Cada atardecer, la marea borra de la arena fantasías infantiles y corazones de enamorados.
- En medio del top-less generalizado, se reivindican bañadores recatados, mientras bikinis vergonzantes se agazapan al abrigo de los parasoles.
Cuando al retirarse de la playa los bañistas enjuagan sus pantorrillas bajo la ducha, las arenas próximas se estremecen víctimas de las salpicaduras.
- Existen experimentados catadores, capaces de
distinguir a distancia los olores aceitados de cada bronceador.
En las playas de canto rodado, las salidas del agua ofrecen un curioso espectáculo de equilibrio funambulista.
- Algunos 'horterillas' se dejan ver por la playa con el 'loro' al hombro, repartiendo 'bacalao'.
A los ligones de playa les gusta la carne poco hecha: un poco de aceite, y vuelta y vuelta.
- Desde su atalaya privilegiada, el socorrista otea 'monumentos esculturales', que en ningún caso atentan contra la ley de costas.
Cuando el perrillo de lanas se sacude a la salida del agua, hisopea sin reparo a propios y extraños.
- El mar se deja complacido acariciar por las tablas
surfistas, y soporta malhumorado las aceradas uñas de las motos acuáticas.
Qué excelente encarnadura la del mar; apenas le dejan cicatriz los cortes de las quillas.
- Observo en la playa un torneo de voleibol femenino:
coloridas corcheas salpicadas de arena, trazan una melodía bella y cambiante sobre el pentagrama
vertical.
Las más violentas de entre las olas azotan con sadismo la costa mientras babean satisfechas blancas espumas.
- Tras la marejada nocturna, olas resacosas manchan de
vómito verde la orilla donde duermen su borrachera.
Pocas situaciones más enervantes que el cloqueo de la pelotita sobre las palas de los bañistas en la hora de la siesta.
Ángel
Hernández
EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012
PALABRAS PARA UNA BRÚJULA
PAULINA
Elogio de la lectura
pronunciado durante la presentación
del
IV Premio de Valores de la Editorial
San Pablo,
celebrada en la Casa del Libro de
Madrid
el 30 de mayo de 2012.
Señoras,
señores:
Pido
vuestra atención. Mirad, los niños no son esa bobería repetida del porvenir
aspaventoso, tan fluido y disperso, tan grandilocuente y tan vacío que no da cabida
a nada, sino una realidad candente a la que debemos encauzar con libros buenos,
y para eso estamos aquí, condenados y aferrados los maestros.
Desde
la escuela se forja el presente para el futuro, apoyado en el pasado, y no hay
más gaitas que templar. Solamente el pasado es nuestro, del presente dependemos
y el futuro no sabemos si nos espera, tal como están las cositas del saber.
En la
infancia arde la vida, luego vamos dilapidándola y consumiéndola sin saber cómo
ni por qué, arrastrados en un río incontenible de inconsecuencias varias,
tristes la mayoría por demás.
Los
maestros han dejado en gran parte de ser maestros, pedagogos o conductores de
la enseñanza y la educación. Debieran volver los griegos, ahora devaluados por
el euro, para seguir siendo hermeneutas y parteros de la verdad, irreconocible
en la rosa de los valores radicales, que se han convertido en variables,
subjetivos y delicuescentes como una caña que mueve el viento de las
circunstancias políticas y sociales. Hay que ser correcto y nada más. No nos
vale. A ver quién se encuentra seguro en este maremágnum o totum revolutum de
la mediocridad. Todo se apaisa por lo bajo, todo se difumina, todo muestra su
cara menos noble y exigente. ¡Vuelve, Platón, y ayúdanos!; ¡regresa, Sócrates, y
sígnanos con la luz aperturista de tus preguntas inmortales!
Debieran volver los griegos, ahora devaluados por el euro. ¡Vuelve, Platón, ayúdanos! |
Cuando
me encomendó “San Pablo” dirigiros unas palabras saludables, temblé y me palpé
la pluma, dedeando el palillero o su cápsula estilográfica de un lado para otro.
No era digno de tan alta consideración. Yo sólo sé hablar y escribir a los
niños impertinentes y locuaces que todos apartan de sí, para librarse de
responsabilidades. Pues no. Yo no. Yo me acerco a ellos como el Cristo de su
salvación, y sé que en ellos, y no en los mayores en edad, dignidad y gobierno,
residen la verdad, la libertad, la igualdad y la tolerancia. Una época nueva se
nos acerca, nos invade, tenemos que estar a su altura, debemos hacernos como
niños, para aprender enseñándonos, y disculparme el oxímoron.
Es la
primera vez en mi vida profesoral y periodística que me sonrojo al dirigirme a
un auditorio, no por no saber qué deciros, sino por ignorar si me entenderéis;
vergüenza ajena siento, perdonadme, no intento insultaros; a lo mejor estáis
conmigo, y sois de los muy pocos elegidos en esta turbamulta asamblearia, en la
que cada cual se expresa por boca de ganso, sin importarle de la misa la media.
A la misa o puesta en escena de la cultura hodierna quiero invitaros en esta
convocatoria para que veáis con vuestros propios ojos y sintáis con vuestro sonrojado
corazón que esa cultura se ha convertido en espectáculo de diversión de masas y
entretenimiento pueril simplemente. Y eso no vale, lo analice o no lo analice Mario
Vargas Llosa, excelso Nobel del castellano multinacional, que nos ha hecho
recapacitar con su bisturí certero sobre la decadencia de Occidente, que ya predijo
Spengler, el Occidente que alumbró a la humanidad hasta ahora. ¿Y ahora qué? El
derribo de la lengua madre de conceptos se consuma y consume y no la va
sustituyendo más que la imagen, ni siquiera jeroglífica y antecesora, tan breve
y subitánea como un relámpago cegador. Ciegos andamos, sin saber adónde. ¿Quién
nos la reinterpretará después, si dejan de existir los egiptólogos? Pulsar el
móvil o el ordenador, no entenderéis ya casi nada de esta sociedad ágrafa y
átona, pervertida hasta la saciedad. ¿O escribo “suciedad”, grafitti y
tontería?
Las Tablas de la Ley de la Enseñanza: leer, contar, después escribir. |
Las
Tablas de la Ley de la Enseñanza se resumen en dos, que son leer y contar, y
después escribir o hacerse rico, al menos de experiencias, porque el uso de los
cinco sentidos –ver, oír, oler, gustar y tocar…- es lo que nos modela como
humanos perfectos. O perfectibles, vaya, que se trata de una senda que
recorrer. Viajeros somos, en tránsito vamos haciéndonos, hay un principio y un
fin, un origen y una meta, un alfa y una omega, una ascesis y una mística, una
vida y una muerte que trascender. Y en medio, los pies del trabajo cotidiano,
pisando fuerte el acelerador, no vaya a corroborarse el verso pemaniano de que
“mientras se despeña el río/ se esté secando la huerta”: el alma de las cosas.
"Mientras se despeña el río / se está secando la huerta". Pemán. |
Hay un
vademécum reciente de mi amigo Alberto Martín Baró, hijo del gran periodista
Martín Abril –“Cómo hablamos y escribimos” se titula- que da en la diana:
lenguaje, lenguaje, lenguaje. El lenguaje es todopoderoso, mueve las montañas y
los corazones. Hágase la luz, dijo Dios, y la luz fue hecha, y Él mismo se hizo
palabra, o sea, camino, verdad y vida, uniendo bondad, verdad y belleza.
“Es la
escuela, imbéciles”, habría que gritar a los economistas que no aciertan a
solucionar los problemas de la carne laboral ni los valores del alma espiritual.
Cuando
el otro día me encontré con un grupo de antiguos alumnos míos ya en la
universidad, me complació que me reconocieran como su mejor profesor de Lengua,
el más abierto, el más dialogante, el más comunicativo. “Le hicimos caso, le
hicimos caso”, coreaban; “la Lengua abarca y comprende todas las asignaturas,
las llena de contenidos asumibles, las facilita y las hace reales por encima de
la retórica; lo hemos practicado, y es una gozada”. Y se pusieron a cantar:
“Somos estudiantes/ Somos los mejores/ Vamos por el mundo/ llenos de colores./
Verde de esperanza/ rojo de pasión/ azul de trabajo/ blanco de ilusión./ Alta
la cabeza/ el corazón limpio/ vemos las estrellas/ en el infinito…” Esa canción
fue acaso mi gran lección para ellos, y de ellos para mí, por no olvidarla.
Me
acordé entonces de mis maestros de infancia y adolescencia, y descolló entre
ellos Luis Aldea, un lasaliano escaso de estatura pero muy alto y muy grande en
mi estimación, porque me inició en la Literatura. “Tú vales”, me dijo, pero el
que valía era él, que supo transmitirme
su afición al estilo literario como por ósmosis. El estilo es el hombre, acuñó
Boileau. Y el estilo es la conjunción y construcción simétrica y musical de las
palabras, en las que queda representado el escritor.
Desde
entonces, desde los 12 años, llevo en el bolsillo una libreta para cazar
apuntes del natural, breves pensamientos, vocablos desconocidos, delgadas
descripciones de paisajes, como el pintor que planta el caballete en medio de
la yerba. Ahí realizo mi primera impresión en papel -el papel sigue
seduciéndome con su llamada blanca-, luego la paso y alargo en el ordenador. (Ahora
llevo también un ipad, en el que me manejo sin destreza, porque he llegado tarde
y lego a la informática, cuánto lo lamento. Continuamente oigo la voz que
Azorín, el pequeño filósofo de Yecla, escuchaba de su padre: “Ya es tarde, ya es tarde…” Pero no, nunca
es tarde, aprenderé, con el “tónico de la voluntad” que predicaba mi releído
Ramón y Cajal).
El diccionario no es necesario aprenderlo entero, pero siempre lo tuve a mano. |
El
diccionario siempre lo tuve a mano. El diccionario compendia la sabiduría
total. No es necesario aprenderlo entero. Él es la fuente, el manantial del que
surgen y se ramifican las mil y una derivaciones del idioma, algunas hasta nos
las podemos inventar para acrecerlo, como hago yo y hace el pueblo día a día en
la calle, en los bares y en las oficinas, donde el idioma se desparrama como una
leche matricia, nutricia, super-recreadora: manzano, manzana, manzanilla,
manzanil, manzanero, manzanear, amanzanado…, lo que queráis derivar.
La
colección La Brújula de San Pablo
Editorial, puntual indicadora de por dónde debemos ir, comandada a partes casi
iguales por el insobornable linarense Pedro
Miguel Fraile y la incansable voladora e imaginativa Paloma Orozco, con una
cuadrilla de estupendos oficiantes promotores –Fernando, Edita, José María,
Pepe, Rubén, etc, etc,- representan lo que os he ido desperdigando sobre la
lectura y la escritura, un poco a tontas y a locas, con más entusiasmo que
rigor, en esta Casa del Libro que nos acoge en la presentación del IV Premio de
narrativa Infantil-Juvenil de Valores, otorgado este año al catedrático Manuel
Alfonseca por “La corona tartesia”, de ritmo vertiginoso en primera persona. A
ella os convoco para conocer la raíz de la que venimos o procedemos.
Esto
me lleva a transcribir las frases de oro que pronunció Federico García Lorca,
en los albores de la guerra civil –¡siempre en las mismas, Señor!- durante la
inauguración de la biblioteca municipal de Fuente Vaqueros, Granada: “No sólo
de pan vive el hombre; si tuviera hambre no pediría un pan, sino medio pan y un
libro, libros, libros, que es decir “amor, amor”. Dadme libros para que mi alma
no muera, pedía Dostoyesvsky, cercado en Siberia por infinitas y desoladas
llanuras de nieve. Pedía libros, no fuego ni pan ni agua, para subir a la
cumbre del espíritu y del corazón.
"No hay libro malo que no contenga algo bueno". |
Aquí
debía terminar, pero dejadme, en vuestra paciencia escuchadora, que ponga el
colofón cervantino: “No hay libro malo que no contenga algo bueno”. Y lo
escribió el que atrapaba los papeles por los suelos de Toledo, y así parió el
Quijote. Pues Quijotes os quiero.
Escritas
las líneas antecedentes, va y se me muere como del rayo del desengaño y la
melancolía, el periodista José Luis Gutiérrez, el Guti-Erasmo de la locura
inteligente, martillo pilón de la vulgaridad hodierna a través de la revista
LEER, un hito memorable en la divulgación y crítica amena de los libros de
todos, analizando a los autores de la derecha y de la izquierda con igual
comprensión, extensión y misericordia. Que los ángeles de pluma núbil y volátil
le hayan recogido en el inmenso tabloide del cielo, en el que se reseñan las
conductas de cada pasajero por la tierra. Scriptum
est, dijo Dios muriéndose como un humano cualquiera, antes de descubrir el
misterio del Séptimo Sello del Apocalipsis, que le tocaría a su íntimo amado
Juan. Noche en negro sobre blanco, ¡oh noche que alumbró tanta esperanza!
Aquella fue y esta lo es. Estamos signados, maestros, para iluminar el camino
de la vida de los niños –somos pedagogos- y contamos con la brújula de San
Pablo, el que cayó obnubilado del caballo de la intransigencia por la
resplandeciente luz de la Resurrección. Resucitaremos, nos levantaremos,
permaneceremos, vive Dios. En papel y digital.
Muchas
gracias.
APULEYO SOTO PAJARES
EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP 2012- EP
2012
ORACIÓN EN UNA PRIMAVERA
Poeta José García Nieto. |
Los poetas de
ahora no cantan la delicadeza de una flor, el frescor sonoro del río, la serenidad
apaciguadora de una puesta de sol, el sonsonete negro del grillo, la calma
verde de los montes… De la naturaleza seleccionan aquellos aspectos que
reflejen sus dudas, temores y angustias existenciales.
Campo de amapolas en Vetheuil (1879). Claude Monet. |
Para sintonizar con el milagro de la primavera que aún
estamos viviendo, he buscado y rebuscado en la antología “Poesía religiosa”, de
Leopoldo de Luis, algún poema que detectara a Dios en su incesante obrar
creador, y me he llevado la rara sorpresa de encontrar al menos este hermoso
soneto en versos alejandrinos de José García Nieto, donde el poeta asturiano da
gracias a Dios porque Lo ha visto, entre otros quehaceres creadores,“favoreciendo, urdiendo, los tiernos
esponsales/ del verdor con la tierra, la rosa con la rama”.
Amigos, no vaciemos de Dios la naturaleza ni la
reduzcamos a nuestra ridícula mirada de hombres pretenciosamente científicos;
al contrario, como nuestro poeta, admiremos agradecidos al Dios que se nos
muestra,
un año más, en el milagro transparente de la
primavera.
Eduardo
Malvido
ORACIÓN EN UNA PRIMAVERA
Claude Monet. Campo de amapolas (1890), |
Gracias,
Señor, por este ramo de agua que llega
del
aire hasta los campos, hasta el bosque, hasta el huerto;
gracias
por tu palabra, de nuevo en el desierto,
prometiendo
las horas frutales de la siega.
Gracias
por tanta gracia, tanta cuidada entrega,
por
tanto ardor temblando desde el terreno yerto;
gracias
por estas flores primeras que han abierto
ojos
de luz a tanta claridad honda y ciega.
Gracias
porque te he visto latiendo en los bancales,
favoreciendo,
urdiendo, los tiernos esponsales
del
verdor con la tierra, la rosa con la rama.
Gracias
porque me enseñas a ser en lo que era,
a
olvidar mis estiajes en esta primavera…
Gracias
porque es llegado el tiempo del que ama.
José García Nieto
EP 2012 –EP 2012- EP 2012 –EP
2012- EP 2012 –EP 2012- EP 2012
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