PORTAVOZ DE MAGISTERIO Y ESTILO
----- 1 DE MAYO -----
NÚMERO DIECISIETE
ÍNDICE. AFDA,
1 de mayo, 2012.
Pregón: Encuentro de Primavera: A vueltas con nuestro castillo interior.
Reflexión: Fábula de la
agachadiza.
Tarimilla literaria: ¿Al filo del amanecer? Sí, AFDA
Tarimilla literaria: ¿Al filo del amanecer? Sí, AFDA
Hemos leído-hemos oído: Ética planetaria desde el gran Sur./ Ellas tan diferentes. Carmen Resino.
Nuestra Escuela de Vanguardia: Los
maestros del mañana. VIII. Preguntas y reflexiones finales.
Nuestro castillo interior: Dios encontrado.
Rincón de Apuleyo y de nuestros
poetas: A Silos desde la Historia.
Soneto desde el sentimiento: Por mayo
era, por mayo.
Afderías: Pascualerías.
Programa EP 2012: Málaga, 8-10 de junio 2012.
Programa EP 2012: Málaga, 8-10 de junio 2012.
Patio de recreo: Ensamblar pies de fotos, EP, 2012.
ADDENDA
Una frase bíblica al mes: Yo soy el camino…
Documentos de oro:
Y la esperanza soberbia de encontrar a Cristo en la última curva del camino. Delibes.
Colaboraciones: El paisaje en la pintura
impresionista.
Tarimilla literaria: Redacción. Tríptico de enfoques.
Rincón de Apuleyo: Mi primer profesor de solfeo y otros maestros. / Al hilo de la vida: los poetuits.
No necesito más que un palillo de dientes. / Andando sobre la nieve de Luis Rosales.
De la blanca nieve a la primavera en ramo. / Descripción de la vida corriente. / El fuego. A Mingote.
Rincón de Apuleyo: Mi primer profesor de solfeo y otros maestros. / Al hilo de la vida: los poetuits.
No necesito más que un palillo de dientes. / Andando sobre la nieve de Luis Rosales.
De la blanca nieve a la primavera en ramo. / Descripción de la vida corriente. / El fuego. A Mingote.
La Escuela Ilusionada: Vademécum del profesor (V).
Me bajo un rato a la calle: Memorias de un preadolescente en el Madrid de los cincuenta. Mi barrio, II.
Me bajo un rato a la calle: Memorias de un preadolescente en el Madrid de los cincuenta. Mi barrio, II.
Patio de recreo: La Viña (IV).
Pregón
ENCUENTRO DE PRIMAVERA
A VUELTAS CON EL CASTILLO INTERIOR
A VUELTAS CON EL CASTILLO INTERIOR
En el mes de junio tendremos nuestro Encuentro de Primavera, en Málaga. De cara al Mediterráneo griego, romano, hebreo y cristiano lo pasaremos bien y nos reafirmaremos en las razones de ser de nuestro castillo interior.
Junto a la imagen del castillo interior nos resulta grata la del monasterio medieval, en cuyo interior se alaba al Creador y se conserva con detalle y mimo el gran legado de las culturas clásicas que no debe perderse.
Las dos imágenes las hacemos nuestras.
Pretendemos que las esencias de la Europa cristiana y de la mejor España, de la educación y de la cultura, del magisterio y del estilo ni se pierdan ni se mermen. Ante la marea y a ratos maremotos como el islámico y el laicista, el de incultura y de la falta de estilo que lo arrasan todo, levantamos nuestro castillo y monasterio. En su interior el fuego más sagrado que el Cielo dio a los hombres ha de permanecer vivo y en llama.
Los monjes del Medievo lograron que no se nos perdieran para siempre ni el Panchatantra, ni los libros de Platón ni los escritos de Virgilio… Los cruzados intelectuales del Medievo, los místicos del Renacimiento y los auténticos sabios de la Ilustración, a las invasiones sucesivas de “tsunami” del Islam, del hedonista carpe diem renacentista, del ateísmo militante de la Enciclopedia… les plantaron la muralla-dique de sus castillos espirituales.
La circunstancia
hoy es bien empinada: recesión económica; resistencia a los recortes de una
población acostumbrada a vivir por encima de sus posibilidades; hipertrofia
burocrática multiplicada por las 17 Autonomías; baja natalidad; deterioro
constante del nivel educativo; radicalización del nacionalismo catalán y
peligro proetarra en las próximas autonómicas vascas; deterioro de las instituciones del Estado… En momentos así, conviene que en algunos rincones del
mundo haya quien no doble su rodilla ante el Baal de “la abominación de la
desolación” y mantenga en su pleno vigor el vino de las esencias cristianas y la
copa en que se guarda lel alma de la patria: “haber hecho grandes cosas
juntos en el pasado; querer seguir haciéndolas en el futuro” (Renan). Uno de esos rincones es nuestro monasterio
y castillo.
Nuestras armas son el magisterio y el estilo.
Cuando pensamos y hablamos de estas cosas entre nosotros, terminamos felices repitiéndonos la vieja y épica exclamación de los cruzados de las más altas causas: ¡Si así lo hacemos, que Dios nos lo premie. Y si no lo hacemos, que nos lo demande ante el ejército de sus ángeles!
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FÁBULA DE LAS CUENTAS
QUE SE HACE LA AGACHADIZA SOBRE SU NIDO
Todos los árboles tienen un nido. Este alto será el árbol de mi nido, se dijo la agachadiza. Le abrazarán sus ramas, lo acariciará el viento. Las hojas le arrullarán con suaves canciones. Dormirán allá en lo alto mis polluelos, que crecerán despreocupados y tranquilos.
Allá arriba lo techará el mismo cielo, las estrellas serán sus hermanas, lo besará la luna, al amanecer el sol le hará ver los verdes y azules del mar cercano. El Altísimo le sonreirá por hermoso y limpio desde su alto Cielo.
Entonces, la agachadiza se miró las patas, se fijó en su pico, cerró sus ojos y se vio por dentro, luego, los abrió y se miró por fuera.
Lo suyo era el humedal y allí debería poner su nido. Lo vio claramente y, enseguida, se puso a pensar en los encantos de su nido sobre una balsa flotante de vegetación tupida, acolchado por hierbas cortadas alrededor, con larvas de peces, pequeños cangrejos y semillas de las plantas de las marismas que tendrían cerca sus polluelos…
¿Qué mejor –se dijo la agachadiza- que ver el encanto de mi propio destino, atenerme a lo que efectivamente soy y, por esto, poner mi nido de agachadiza en el lugar exacto que me corresponde en la armonía del Universo?
CUR
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¿Al filo del amanecer?
Sí, AFDA *Divagación*
¿De qué momento hablamos? ¿Qué es este filo de amanecer, entre la noche y el día?
Aun no es de día. El día sólo va a romper. Es de noche, pero la oscuridad va a dejar de llenarlo todo. Los ojos que miran no encuentran la línea que ya ha tenido que producirse. Ha de ser una línea delgadísima, sutil. Pensamos en un filo que, de ser cuchillo, cortaría como el bisturí. ¿Dónde está ese filo que no le vemos pero está?
(De jóvenes, ya gallos de primavera, nos instalamos en él.
Nos enamoró. Era nuestra trinchera de la avanzadilla).
No fluye del instante anterior al amanecer. No fluye de la noche. En el filo del amanecer tampoco hay fluir. No aparece la luz de cada día de nuestros días como un río que fluye. El día está todavía hundido en la noche. En este filo del amanecer aún es de noche, luz amenazada, luz que se diría que es oscura, pero que ya es luz y por eso hablamos de su filo, de su delgadez, línea mera longitud.
(Por muy gallos que se nos piense, nuestra noche no nos instaló en el filo del amanecer. Se nos dio este filo nuestro del amanecer. Fue un regalo de los Cielos, mejor, una gracia de Dios, pura gracia).
No es que de la muerte de la noche surja el amanecer. Esa causalidad no existe. La muerte aquí no tiene papel alguno. El nacimiento de la luz sí que precede a la muerte de la noche. Primero es la luz, luego la muerte de la noche. La vida aquí precede a la muerte.
La noche seguiría, pero se ha pronunciado el fiat lux del Génesis y se ha producido un corte de bisturí intangible, afiladísimo instante, el filo del amanecer. En él estamos.
Boff, Leonardo (2001)
Ética planetaria desde el gran Sur
Trotta, Madrid, 2001.(119
págs.)
Vale la pena dedicar un tiempo a pensar en
temas que afecta a todos los seres humanos y tener una visión positiva sobre
nuestro mundo, nuestra aldea global. Definir una ética válida para todos los
países, razas, culturas, religiones, etc. es una necesidad en este mundo
globalizado.
Boff comienza su libro así: “Son tres los problemas que suscitan la
urgencia de una ética mundial: la crisis
social, la crisis del sistema de trabajo y la crisis ecológica; crisis
todas ellas de dimensiones planetarias.” (pág. 13)
Hay un amplio debate en todas las
sociedades sobre la necesidad de una ética mundial. Las voces dominantes
provienen del Norte, desde donde se controla el proceso de globalización.
Determinar el lugar de procedencia de las opiniones no es indiferente pues
todos estamos condicionados por opciones e intereses previos. Aunque, por tratarse de una perspectiva global, es importante que
se superen estas limitaciones.
El interés por el patrimonio
natural común de la vida y de la humanidad, amenazado en nuestro tiempo, nos
obliga a ciertos consensos mínimos. Del mismo modo, el agravamiento de la pobreza,
la degradación del medio ambiente y el desempleo estructural exigen un nuevo pacto ético de la humanidad,
sin el cual el futuro puede ser amenazador o puede quedar amenazado de manera
irreversible.
Este texto surge de los debates
promovido en la Universidad del Estado de Río de Janeiro. La óptica del gran Sur es en definitiva la óptica de los pobres y de
los excluidos, pero teniendo en cuenta la necesidad de la convergencia
entre Norte y Sur en beneficio de la humanidad, de todos los seres vivos y del
mismo Planeta Tierra.
El libro está escrito sin exceso
de tecnicismos y tratando de poner una mirada amplia y compasiva sobre nuestro
mundo. Las aportaciones a este debate son valiosas y pueden ser objeto de
coloquios en muy diversos ámbitos, siempre que nos preocupe aportar algún
destello de luz o algún impulso positivo a nuestro complejo y maravilloso
mundo.
Estos son algunos de
los capítulos del libro:
Lo planetario: nueva plataforma de la Tierra y de la
humanidad.
Formas de universalización del discurso ético.
Imperativos mínimos de una ética mundial.
Mística y espiritualidad: ¿fundamento de una ética mundial?
Como apéndice añade el
autor “La carta de la Tierra”, que
es un documento breve pero maravilloso, que
ningún seguidor de este blog puede ignorar. Invito desde aquí a que los
temas que en ella se enuncian se conviertan en motivo de comentarios y
reflexiones.
CUADROS
DE UNA EXPOSICIÓN
ELLAS,
TAN DIFERENTES
Carmen Resino
No voy a hablar de las armonías de Modesto Mussorgky sino del
color y los pinceles de Carmen Resino,
una antigua compañera y amiga de la docencia en el IES Leonardo da Vinci de
Majadahonda. Aparte de profesora de Arte
es escritora de novelas y de teatro. Ahora, jubilada, se dedica también
a la pintura. ¿Por qué es tan grande el número de escritores que pintan?
–Alberti, Günter Grass, Buero Vallejo, García Lorca, Galdós, por nombrar
algunos recientes-. Pienso que Carmen ha
encontrado otra forma de expresión distinta a la palabra en forma de novela o
teatro. La exposición que presenta se
titula Ellas, tan diferentes. Es una colección de casi cincuenta
figuras y rostros femeninos en los que
están presentes referencias literarias y
artísticas: Lolita, Odette, Ana Frank, E.Piaf, Frida Kalho, Bette Davis o la
Callas… Son rostros disfrazados en el pasado o en la actualidad.
El visitante mira cada
rostro e identifica al personaje y “su
realidad” -por su caras las conoceréis-, pero es curioso observar cómo ese
rostro femenino, al mismo tiempo que tú lo miras, te está observando, te
escruta con unos ojos inmisericordes. A esas caras les marcó “su vida”,
pero parece que cada una de esas miradas
nos está diciendo: “¿Y la tuya qué; te
has mirado en el espejo?”. No hace falta estar “tuerto” como la de Éboli
para entender que “la cara es el reflejo
del espíritu”… Rica, colorista, expresiva y femenina exposición que enriquece a quien “mira y se mira” en los
cuadros de Carmen.
Me fijé sobre todo en la cara y en la mirada. ¿Qué es lo que
más impresiona de un rostro? ¿Sus ojos, sus mejillas, su nariz, sus labios, su
redondez o la pintura que lo maquilla? Pienso que el elemento fundamental de un rostro está en “la
mirada y la expresión de sus labios”.
Ojos apagados, sin
luz -de pescado cocido-, ocultos por el
“humo”, llenos de tristeza o melancolía, ojos amorcillados, ojos llorosos o
enrojecidos, ojos airados, ojos inquisitivos, ojos inexpresivos de “mirada
ausente”, ojos de mirada huidiza, “ojos
que no miran cuando se les mira”… Por otro lado, están los ojos llenos de vida,
ojos alegres, ojos dulces y chispeantes, ojos serenos y piadosos, ojos
dicharacheros, ojos que iluminan a quien los mira… Gutierre de Cetina –siglo
XVI- versificaba calificando de más hermosos
a los ojos piadosos y a los ojos airados, de rabiosos ¿Qué no tendría esa
mirada para que al poeta, aunque airada, le fascinara?
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
Y el joven Garcilaso de la Vega hablando del “carpe
diem” pinta esa cara de rosa y azucena –sin necesidad de maquillaje-,
embellecida por unos ojos ardientes y honestos a la vez, capaces de encender el
corazón y de serenarlo.
En tanto que de rosa y
azucena
se muestra la color en
vuestro gesto,
y que vuestro mirar
ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo
refrena;
¿…Y los labios? Son capaces de
manifestar claramente el carácter de la persona y su estado anímico. En sus
labios divisamos la serenidad de una persona, la paz, la alegría; pero también
su enfado, su tristeza, su seriedad… ¿Qué nos dicen unos labios aprisionados por los dientes? ¿Y esos labios que iluminan vivamente la cara
con una sonrisa? ¡Qué sensación de bienestar produce la sonrisa de una persona!
La sonrisa es la expresión más espiritual de una cara, porque también influye
en los que la perciben. He vivido con muchas personas y he admirado a las que
siempre están con la sonrisa en sus labios.
He tenido la suerte de conocer a
dos personas que siempre, siempre que las miro están sonriendo. Y he llegado a
conocerlas y entender por qué sonríen, aunque los latigazos de la vida también
los hayan sentido en su propia carne. Ellas han cambiado mi expresión facial.
El barroco Góngora, remedando en el concepto a Garcilaso, escribió que “mientras a cada labio, por cogello, /
siguen más ojos que al clavel temprano”, refiriéndose a la mujer joven. No
es el rojo del clavel -natural o pintado- lo que da la hermosura a unos labios.
La belleza, la atracción de unos labios está en el imán de la sonrisa abierta o
insinuada. Tendremos que preguntar a don Leonardo da Vinci qué nos quiso
manifestar y cómo debemos interpretar la
cara de la Mona Lisa con sus ojos y sus labios,
con su mirada y con su sonrisa.
¿Hemos caído en la cuenta de que lo único que movemos de la cara son los ojos
y los labios?
Auxencio Muñoz Acebes
Los Maestros del mañana
VIII. Preguntas y
reflexiones finales
Llegados al término de la serie de artículos sobre los “maestros del mañana” a partir de unas
fuentes minúsculas pero reales, proporcionadas por los propios
estudiantes, es bueno que nos planteemos algunas preguntas y que
hagamos algunas reflexiones.
Debemos preguntarnos si, leído lo que
ellos han escrito, tres años después siguen los candidatos al magisterio con
las mismas ideas, los mismos sentimientos, la misma pureza expresiva del
comienzo. También debemos preguntarnos si la experiencia de estos dos o tres años les ha confirmado en sus ilusiones y deseos iniciales o si la cercanía
de la realidad de la escuela, experimentada
algo en segundo curso y mucho más
en tercero con el Prácticum, les ha hecho ver el magisterio de otra
manera. Todo esto podría saberse si de nuevo les preguntamos sobre ello en su
último año de carrera. Y no estaría de sobra.
Debemos también preguntarnos, como
alguien sugirió al autor de estos escritos, si
no ha habido nadie que incluyera la religión, lo religioso, entre sus motivos para elegir la profesión
de maestro. Y es cierto que entre las
motivaciones iniciales no he visto referencias a la religión ni a la fe. No sé
si será por un falso pudor de hablar de lo religioso en público, o porque no
existe dicha motivación. Pero
resultaría extraño lo segundo, dado que
conocemos a alumnos, jóvenes de uno y de
otro sexo, que pertenecen a movimientos cristianos, que tienen arraigada su fe en Cristo y que
participan en la animación de la pastoral o en la catequesis. Más bien me inclino por la primera explicación.
Pero la observación no deja de ser
pertinente.
Es cierto
que los estudiantes de Magisterio afirman haber iniciado esta carrera movidos, motivados
o inspirados por “sus maestros”. Pero en esa “inspiración” no entra el
factor religioso, al menos de manera
explícita. Incluso cuando ofrecen nombres y apellidos de los educadores
que más han influido en su decisión o cuando hacen referencia directa a sus
padres… O, también, cuando se refieren a la pertenencia a La Salle en los años
anteriores de educación: en ningún caso
he encontrado ninguna referencia explícita a lo religioso y a la fe.
También es
cierto que alguien podría decir que hay
motivaciones que son cristianas en su
raíz, en su base, en su espíritu; sobre todo
esas motivaciones de tipo ético que les ha impulsado a
seguir la “vocación de maestros”: servir a los demás, ayudar, ser útil a
los demás, “ayudar a que los niños adquieran valores que les ayuden a ser
mejores personas”, “ayudar a que el mundo sea un lugar mejor” (Marina E.) o
“aportar un granito de arena a la sociedad ayudando a otros” (Mª J. Martín). Se
podría decir entonces que no se está “lejos de Reino de Dios” y que, si priman estos valores, puede entenderse esto como una clara o velada
referencia a la dimensión horizontal del cristianismo…
Lo que sí
abunda son motivaciones personales de carácter afectivo (“sentirme bien
con la ayuda de los otros”, “no hay nada más gratificante que un niño sepa algo
porque tú se lo has enseñado”, en expresión de
A. Bricio) o las que hacen referencia a cierto carácter estético (“…lo
bonito que es enseñar a un niño a crecer”, R. Cañas); y también esta confesión: “No hay nada mejor ni más bonito que intentar educar a las
futuras generaciones” (A. Quevedo). Tampoco podemos olvidar la apelación frecuente a la felicidad:
la carga de idealismo de los candidatos al magisterio les hace anticipar
dosis inmensas de felicidad en el ejercicio de su profesión (“sé que
esto es lo mejor, que me proporcionará
años muy felices” dice X).
Pero esa observación
de quien fuera y sigue siendo maestro,
no ha dejado de resonar en mi persona.
¿No han venido los estudiantes a una Universidad católica? ¿No provienen de lugares –escuelas católicas o
parroquias- en donde el cultivo de la fe fue –y sigue siendo para muchos de
ellos- un elemento importante en su vida? ¿O es que, como hijos de su mundo y
de su cultura, no han aprendido a unir lo religioso con la realidad de cada día, no saben que la fe en Cristo también puede ser
motivadora y moldeadora de una vocación como el
magisterio? ¿O es que nosotros, los formadores, también somos hijos –o, más bien,
esclavos- de nuestra época?
Adolfo Muñoz Alonso |
El
magisterio como “una forma de ganarse la vida”, de trabajar, o de ejercer una muy
digna profesión… no tiene, aun reconociendo
su dignidad intrínseca, mayor
dificultad. Muchos, casi todos, la aceptan. No pocos la viven también. Pero dotar al magisterio, especialmente en una Universidad
La Salle, de una peculiar
“forma de vida”, desde la fe en Cristo y desde el carisma de J. B. de La Salle, es tarea que
aquí “está por hacer”; para que esa motivación,
no visible ni explícita ahora, la
vayan adquiriendo nuestros alumnos durante
su formación inicial. Esta es una de nuestras “asignaturas pendientes” con
respecto a los Maestros del mañana.
Teódulo
GARCÍA REGIDOR
No nos asombra que toda una santa
mística como Teresa de Jesús haya dejado escrito que “en la cocina, entre
pucheros, anda el Señor”. Pero nos quedamos boquiabiertos si llegamos a oír
decir a un poeta de nuestro tiempo que una feliz madrugada sintió nada
menos que al mismo Dios en todo lo que veía o tocaba o hacía al moverse por su
habitación… Pues este es el caso del poeta gaditano Carlos Murciano, al menos
en esta poesía intitulada “Dios encontrado”.
Uno adivina que el poeta llevaría
años buscando ansiosamente a Dios, pero a un Dios distante, lejano, “altísimo”
(“Hacía por salvar, escribiendo, la distancia”), hasta que una madrugada
inesperada el Dios de Jesús se le reveló audible, tangible, tan cerca tan
cerca que nuestro poeta, en el acto sagrado de describir en sus versos esa
proximidad divina, concluye diciendo: “termino porque temo/estarle haciendo
daño con la pluma”.
Eduardo Malvido
Grindelwald bajo el Eiger |
DIOS ENCONTRADO
Dios está aquí,
sobre esta mesa mía
tan revuelta de
sueños y papeles;
en esta vieja,
azul fotografía
de Grindelwald
cuajada de claveles.
Dios está aquí.
O allí: sobre la alfombra,
en el hueco
sencillo de la almohada;
y lo grande es
que apenas si me asombra
mirarle
compartir mi madrugada.
Doy a la luz y
Dios se enciende; toco
la silla y toco
a Dios; mi diccionario
se abre de golpe
en “Dios”; si callo un poco
oigo jugar a
Dios en el armario.
Abro la puerta y
entra Dios -¡si estaba
ya dentro!...-;
cierro, y sale, mas se queda;
voy a lavar mi
cara y Dios se lava
también y el
agua vuélvese de seda.
Dios está aquí:
lo palpo en mi bolsillo,
lo siento en mi
reloj y, aunque me empeño,
ni me sorprendo
ni me maravillo
de verle tan
enorme y tan pequeño.
Me lo dobla el cristal,
me lo devuelve
hecho yo mismo
–Dios, perdón- su frío
y no intento
explicarme por qué envuelve
su cuerpo en
este pobre traje mío.
alta y antigua
donde vivo. Hacía
por salvar,
escribiendo, la distancia
y se me desbordó
en lo que escribía.
Y aquí sigue:
tan cerca, que me quemo,
que me mojo las
manos con su espuma;
tan cerca que
termino, porque temo
estarle haciendo
daño con la pluma.
Carlos
MURCIANO
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*****************************
EP 2012
EP 2012
Juego del ensamblamiento de pies. Días 8, 9 y 10 de junio, en Málaga
Primero, localizar in situ.
Luego, casar los pies.
1. Espléndida escultura de... |
2. En el Parque, monumento a los ... |
4. Ayer, Correos... |
3. La Fuente de las Tres Gracias en... |
9. Chimenea de la antigua fábrica de plomo.
7. Mercado Central, también conocido como ...
8. San Ciriaco y Santa Paula en...
5. Fue casa de Mena y hoy, museo de ... | ||
11. Desde la calle Larios, de edificios al estilo de la Escuela de Chicago y emblema de la ciudad, ... |
* ... en la plaza de Torrijos. * ...Revello de Toro.
* ... hoy Rectorado de la Universidad de Málaga. * ... Mariano Benlliure.
* ... al canto y fiesta de los Verdiales. * ... Mercado de Atarazanas.
* ... la Iglesia de los Mártires. * ... llamada de los Guindos y Mónica.
* ...en Málaga es la Farola. * del XIX, en la plaza del General Torrijos.
* ... la Manquita, de 1528 y siguientes. * ... símbolo popular de Málaga con la
biznaga y el boquerón.
* ... la Iglesia de los Mártires. * ... llamada de los Guindos y Mónica.
* ...en Málaga es la Farola. * del XIX, en la plaza del General Torrijos.
* ... la Manquita, de 1528 y siguientes. * ... símbolo popular de Málaga con la
biznaga y el boquerón.
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