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20121231

22. AFDA


PORTAVOZ DE MAGISTERIO Y ESTILO

----- 1 ENERO -----


NÚMERO VEINTIDÓS


 
ÍNDICE. AFDA, 1 de enero, 2013

Pregón: Estilo.
Reflexión: Parábola de la oración de la yegua. CUR
Nuestra Escuela de Vanguardia: A pie de aula. La magia de la educación. Teódulo G. Regidor
                                               De la experiencia y el arte de enseñar. Braulio Vivas.
Sala de profesores: Románticos que seguimos siendo. Jubilados y lectura de los clásicos. Qhreuthz.
Afderías: Ensalada de valores escolares que recobrar. CUR  
Leíos... oímos... vimos... Un girasol flotante. Ramiro Duque de Aza.
Nuestro castillo interior: Oración. Gloria Fuertes. Eduardo Malvido.
Rincón de Apuleyo y de nuestros poetas: A dónde van y a dónde han ido.
           Ritornelo del corazón. Coplilla del fin del año 2012. Apuleyo Soto.  
Soneto desde el sentimiento: Odios no, armas fuera. Á. Hdez.
Nuestros maestros: Emiliano Mencía. CUR
Educación Física: 3. Vertientes deportivas de la gimnasia. 4. Orígenes de la artística. Francisco Sáez.
Fotografías. Al filo de los recuerdos. Biznaga, 2012-Nardos, 2013.

ADDENDA
Recreaciones bíblicas:Los Magos de Oriente. Beato Manuel González. 
Frase bíblica del mes: Todo lo ha hecho hermoso a su tiempo. QerhuteV.
Documentos de oro: Europa ¡aviva tus raíces! Juan Pablo II.
Colaboraciones: Cómo leer un cuadro (V). El color. J.M. Gutiérrez Bravo. 
Me bajo un rato a la calle: Memorias de un preadolescente en el Madrid de los cincuenta. Los juegos (VII). AH.   
Estilo español: Las raíces de la sobriedad en Miguel Delibes. Jorge Urdiales.
Tarimilla literaria: Pastores. José Giménez Soria.
Carta a los señores obispos: Sobre la santificación de las fiestas. Cuarta carta. AFDA.  
Lectura detenida de viejos textos de oro: La Didajé (III). Carlos Urdiales Recio.
Nuestra Escuela de Vanguardia: Educar en las emociones. Aure Bascuñana.
Las noticias. Rincón de noticias con nombres propios. Gonzalo Rodríguez.



ESTILO

Asociamos en nuestro blog y en nuestra Escuela de Vanguardia magisterio y estilo con más acierto del que pueda imaginarse.

Todo era fresco y nuevo en aquellos años iniciales.
Si bien se mira, el encanto y el enorme magisterio de la Didajé se deben a meros matices de estilo. A aquellos primeros cristianos les obligaban las mismas cosas que a nosotros, rezaban lo que nosotros, celebraban la eucaristía… como nosotros. Pero, su estilo era otro.

El Señor murió en viernes: si ayunaban, preferirán hacerlo en ese día; a la hora de rezar disponían (como nosotros) de una oración que el mismo Jesús había enseñado a sus Apóstoles al dirigirse al Padre, sólo que la habían escuchado de boca de quienes aún conservaban en sus labios el temblor y la filial alegría del Maestro. Todo era fresco y nuevo en aquellos años iniciales. La Buena Nueva era de verdad nueva. La Buena Nueva no es que haya envejecido. Hemos envejecido nosotros. Cuestión de estilo. 
Rosetón de la colegiata de Toro.


Más sobre el estilo. 

Fue el estilo de los templos románicos y el posterior estilo del gótico de las catedrales de Europa el que introdujo el Medievo en las profundidades del ser humano y lo levantó hasta los Cielos. 

La Florencia de los Médicis plantó a la Cristiandad en un Renacimiento que cambió civilización y cultura. 

Rosetón de la catedral de Orvieto
El Barroco hiperbolizó a los genios y puso triunfo donde avanzaba la decadencia. En los tres casos el estilo se adelantó y germinó en hechos.

La Historia nos enseña que una leve inclinación de estilo, un mero gesto, media docena de palabras, cambian el rumbo de las gentes y un nuevo universo que viene tras él irrumpe y deja atrás al anterior, que se quedó en su gloria o en su invierno.














PARÁBOLA DE LA ORACIÓN DE LA YEGUA BLANCA


"Le das al caballo su brío, le vistes el cuello de crines.
“Le enseñas a saltar como langosta, con resoplido temible y majestuoso”.
 (Job 39,19-20)

Señor, vengo de correr por tus campos, a pelo, ya ves, sin silla ni bridas. Me paro unos instantes a la entrada de tu ermita. Me gusta mordisquear la hierba que la alfombra y resoplar sobre las losas frescas de su entrada. Me he puesto a piafar. Los cascos de mis manos, con los que golpeo las losas de piedra que pusieron a la entrada de tu templo, son mi “amén” metálico, brillante y sonoro. Lo que tenía que decirte en mi oración casi todo te lo he ido diciendo al beberme los vientos valle arriba, ladera abajo y con mis cuatro patas dentro del río y el hocico en el agua fría que corre mansa hacia el mar.

Te he sentido, mi Señor, asido a las crines de mi cuello, deslizar con el viento tu mano de feliz Creador sobre mi pelo sudoroso, hacerme muelle de acero contigo para que fuera poderoso el galope de mis patas traseras.

¡Gracias por todo, mi Señor! Y particularmente gracias porque me diste para todo tiempo cuatro patas airosas para andar, me permitiste, además, trotar por tus campos y ciudades, lo que para mí es un juego y un descanso. Y porque me enseñaste, colmo de los lujos, a galopar a cuatro pies, emulando al viento y a la nube en velocidad, echando así, con mis carreras largas, la firma a la belleza de tu obra sobre los campos pintados con los verdores de mayo, los oros del verano o el color pardo de las tierras recién aradas.

Te devuelvo, mi Señor, hecho oración, el galope glorioso, el trote elegante y el andar suelto que me regalaste. Todo sea por tu gloria y a ella vuelva. Mi piafar seco, metálico y de fragua te dice “¡amén!”.
CUR




A PIE  DE AULA


IV. LA MAGIA DE LA EDUCACIÓN

1. Desde siempre, los  que vivimos día a día el mundo de la educación estamos acostumbrados a que esta labor, dura y monótona, se nos convierta por el arte de la palabra y por virtud de la metáfora en algo sublime y encantador. No pocas veces hemos leído y saboreado  la imagen de algún  Padre de la Iglesia comparando al maestro con el escultor: de la piedra informe, el escultor-educador obtiene una bella escultura. O, como alguien dijo, “En el magisterio, como en cualquier cosa elevada, el sentido artístico y lo humano se encuentran en toda su acepción”. Artista y creador, el maestro, a  su vez, invita a la creación y al  arte, ya que “si le es otorgada la gracia, el alumno descubre en sí que la obra íntima que debe realizar es mucho más importante que las  obras externas… Desde los tiempos de la Escuela Nueva –y aun antes- se compara al educador con el jardinero que ayuda a la semilla a  crecer y a convertir  un minúsculo grano en una maravilla vegetal. Y no hace mucho tiempo  J. Delors nos hizo ver algo que parecía  estar oculto en la educación: el tesoro. “La educación encierra un tesoro”, nos dijo. Y  trató de lanzar a maestros y a discípulos a la noble y excitante  tarea de descubrir, bajo la dura tierra de la educación, bajo las oscuras capas del esfuerzo y del trabajo,  el tesoro  humilde y noble de la educación.  La mención del tesoro evoca algo de  fascinante y misterioso, algo así como un espacio mágico. Pues bien, de magia y educación va la cosa hoy.


2. El otro día, 28 de noviembre, quienes  vivimos “a pie de aula” en este centro universitario celebramos  el “Día del Maestro”, que aquí  adquirió la dimensión amplia de “Día de la educación”. Y se nos invitó a juntarnos, profesores y alumnos, maestros y discípulos, en el salón de actos,  atraídos por la misteriosa fuerza de la magia. La convocatoria rezaba “la magia de la educación”. Un joven mago-maestro, antiguo alumno de este centro,  nos guió por esos  fascinantes caminos.

No cabe duda de que  algo hay de común entre estos dos términos; y  no sólo porque al trazar una pequeña  o  gran historia del magisterio se acude siempre a uno de sus primeros modelos,  el chaman, que reunía en sí las fuerzas visibles, que parecía dominar las invisibles  y  que ayudaba a entrar en  lo  profundo del misterio; sino también porque, en términos recientes,  toda obra de educación, todo encuentro educador se produce por una cierta descarga de magia y de misterio, porque subyuga quien posee y domina el lenguaje, porque para lograr lo que pretende  no ayudan las leyes  rígidas de la lógica.  En este  sentido, “el educador, a los ojos de sus alumnos, a los ojos de los conciudadanos, se presenta siempre como una especie de brujo, y frecuentemente el ministerio que ejerce tiene algo de magia” (G. Gusdorf). Aun secularizado y desacralizado, el maestro conserva cierta aura de sacral, pues  sigue siendo en cierto modo “revelador de lo esencial”. Como el mago, el  maestro está vocacionado para provocar en sus discípulos la admiración y el asombro, fuentes auténticas del verdadero saber, de  la  verdadera sabiduría.

3. ¡La magia de la educación!  Creo que es lícito entrar en los diversos círculos de esta expresión: esa magia del maestro  ante los ojos atónitos del niño, la  magia  expresada por la palabra, el tono, el gesto, la persona entera; la magia que atrae y subyuga; la magia que pretende transformar las cosas y  logra que aparezcan como ya no son. El maestro, como el mago,  es ciertamente aquel que “saca sueños de un sombrero” y  -esto es más difícil- los convierte  en realidad.

Pero magia y educación no sólo se unen en esta especie de metáfora más o menos consistente; también se unen en algo que, siendo  ejercicio de la fantasía, llega a encarnarse en la realidad. Esto sucede, entre otras situaciones, en la clase de magia. No sólo hablamos de la “magia de la clase”, ambiente que puede ser creado por el maestro; hablamos de enseñar y de aprender magia y, al hacerlo, de encontrar cómo se puede pasar de la fantasía a la realidad y sublimar la realidad hasta convertirla en imaginación.
                                 
Pues bien, de esa realidad quiso  hablarnos el mago-maestro, desde su escenario luminoso, fascinante. Una realidad que se hace más cercana no ya contemplando la magia, sino ejerciéndola. Fueron  magníficas –aparte de unos cuantos números de magia sorprendentes- las observaciones que hizo sobre los valores  que se adquieren, las competencias que se desarrollan, las actitudes que se crean o se cambian cuando  los  alumnos  aprenden  y ejercitan entre ellos la magia. Porque, como nos dijo nuestro mago-maestro, “educar tiene algo de magia, educar y hacer magia –enseñarla y aprenderla-  son dos actividades con muchos aspectos en común”. En las dos acciones se puede “participar activamente en producir efectos, aprender a manipular-palpar-acariciar la realidad, ser protagonista de algo nuevo más o menos inesperado, cambiar el sentido obvio de las cosas, observar y explorar a través de los sentidos, dirigir y mantener la atención hacia el proceso de creación, construir con la imaginación, entretenerse en el sentido más auténtico (deleitarse, quedar agradecido, animarse)”. Y es cierto que también por esto  podemos decir que “la educación es mágica porque al igual que la magia, los resultados son producto de procesos que no llegamos a vislumbrar y conocer del todo. Y es más: a pesar de no poderlos dominar completamente, nuestra habilidad de enseñar es capaz de producir el efecto de aprender más allá de nuestra actuación. Así es el espectáculo: se crea en las manos del actor y se recrea en cada una de las cabezas y las emociones de los asistentes”. 
Y todo ello, desde la sencillez, desde la autenticidad, sin  afectación. Como algo que, traspasando las fronteras de lo imposible, desciende  hasta nuestras manos y podemos dominarlo con  naturalidad. Y es que, citando de nuevo a Gusdorf, algo tiene el maestro cuando, como el mago, “su obra, su palabra, nacen de él sin premeditación, en la gracia de una espontaneidad perfectamente justificada”.

                                                                           Teódulo GARCÍA REGIDOR 












DE LA EXPERIENCIA Y EL ARTE DE ENSEÑAR

“Cuentan de un veterano profesor con 30 años de experiencia
que tenía más bien la experiencia de un año repetido treinta veces”.


Esto es así, porque con cada curso, los profesores experimentan la sensación de que es su primer curso: ¡porque cada uno es diferente!
Simbolismo: Inspiración, atmósfera del aula.
El profesor como facilitador de ideas.

En efecto; el curso, el mismo curso, con tener el mismo programa es diferente para cada alumno, como lo es también para el profesor. Ocurre lo mismo a los médicos con las enfermedades; que no todas las experiencias clínicas son iguales, aún tratándose de una misma enfermedad. Cuando se trata de directivos o empresarios, -que es mi experiencia-, traen a cada curso una alforja distinta repleta de mucho más que cuestiones técnicas; van dentro (interrelacionadas con la personalidad y circunstancias particulares de cada uno) visiones empresariales, adobadas de visiones vitales con su cortejo de “cambios” en las relaciones personales de cada uno de diversa índole que se proponen introducir con los planes de mejora que han traído como objetivo para hacer el programa.

Y todo eso, va a ser puesto en la atmósfera del aula, de las consultorías, de las conversaciones en suma que van a tener (o que ya han tenido) los profesores con los alumnos (y viceversa); de los alumnos entre sí, etc. etc. y todo esto se da en cada curso, con carácter “irrepetible”.

De ahí que el “stock de experiencia de un profesor” en lugar de crecer verticalmente (no se apilan los años sobre la experiencia de un mismo curso), crecen horizontalmente (uno junto a otro, n veces). 

Preguntas adecuadas.

 ·         En el desarrollo de esa experiencia común, los profesores caminan, piensan y trabajan junto con los alumnos para procurar que se hagan las preguntas adecuadas acerca de la empresa que traen en su cabeza, sobre cómo prefigurar las relaciones con sus socios, con sus colaboradores del equipo; cómo “encajar” la empresa en el entorno, examinar –dialogadamente-, si ese tinglado que resulte, vale, finalmente la pena, puesto en relación con sus aspiraciones, etc.

·         Como dijo quien fuera presidente de IBM Thomas Watson -y deberíamos recordar más a menudo-, 
Simbolismo: Sin ojos contemplativos,
no hay paisaje. (Laín Entralgo)
la habilidad de hacerse la pregunta adecuada supone más de la mitad de la batalla por encontrar la respuesta “.
Aquí radica la función más importante del profesor: suscitar ideas. Facilitador de ideas. Hacer que vean. Ver, acaso, el mismo paisaje, con ojos nuevos, que es tanto como renovar el paisaje, si hemos de aceptar la sugerente afirmación de P. Laín Entralgo:
“Un trozo de naturaleza se ha hecho paisaje por virtud de una mirada humana, la nuestra, que le da orden, figura y sentido. Sin ojos contemplativos, no hay paisaje”.

Braulio Vivas Moreno
Colegio La Salle, Almería
Ingeniero industrial. Empresariales.
Profesor de la Escuela de Negocios, EOI.





Los primeros minutos del café de la mañana, en la sala de profesores, los dedicábamos a temas de urgencia y a otros menos urgentes que creaban criterio y estilo en el claustro y, luego, entre los alumnos.

He aquí la muestra de dos temas de criterio que se plantearon en nuestra Escuela de Vanguardia.


ROMÁNTICOS QUE SEGUIMOS SIENDO

-      Pues verá usted, yo veo en los movimientos secesionistas e independentistas de las actuales autonomías los coletazos últimos del Romanticismo del XIX.

-      Ojalá fueran los últimos. Desde luego, es cierto que los nacionalistas son románticos de rincón. Apegados a su tierra, a su habla particular, a la raíz cúbica de su yo, se reducen a un charquito de nostalgias sentimentales. Renuncian a lo universal y a un ancho horizonte intelectual. Son unos aldeanos Romanticismo frente al Partenón y la Academia de Atenas, el Clasicismo.

-      Estos miopes de aldea unos son vascos, otros catalanes, otros gallegos y, en alguna dosis boba, también los hay leoneses, andaluces y puntos suspensivos.


"Cuando decían Castilla, todos se esforzaban".
Poema de Fernán González.
-      A la inversa, Castilla. No nos vendría mal recordar la afirmación de ensanche del gran Menéndez Pidal, a propósito de su estudio sobre la Primera Crónica General, de Alfonso X, el Sabio. Escribió en esta ocasión el recreador del Cantar de Mío Cid: “Castilla creó la nación por mantener su pensamiento ensanchado hacia la España toda”.

-      Y España fue España por católica y universal, precisamente al alzar  la vista más allá de las bardas de su ancha Castilla.


JUBILADOS Y LECTURA DE LOS CLÁSICOS

"Colección Primera Biblioteca
de Literatura Española".
-      Y el día que tengamos tiempo, ¿por qué no volvemos a nuestros clásicos, a releerlos? ¡A la primera biblioteca de nuestra adolescencia!

-      Con su lectura adensaríamos nuestros valores. De volver a escucharlos, se nos pegaría su lenguaje y con el lenguaje sus ideas, con lo que volveríamos al gran estilo de los mejores momentos de nuestros antepasados.

-      Imaginad lo que sería que de buenas a primeras acudieran los diputados al congreso, los que venden y los que quieren comprar a la plaza del mercado, los ociosos al café, los viejos con los viejos al jardín vecino, unos y otras a la peluquería… con la lectura reciente del Lazarillo, las odas de Fray Luis, las Cartas eruditas del padre Feijoo, la Rebelión de las masas de Ortega… Empezaríamos a hablar, sin pretenderlo, un mismo idioma de altura, nos encontraríamos más cerca unos de otros, menos extraños y moviéndonos en anchos  espacios.

-      Sería cuestión de empezar este melón antes de que, demasiado maduros, nos ablande la jubilación.

Qhreuthz





Ensala de valores escolares que recobrar


·    A aprender puntualidad te voy a mandar yo a Galicia, al cementerio de Nigrán, en Pontevedra. Preguntas por el relojero de Vigo, don Joaquín Aguilar, que gloria haya. Puntual hasta en la muerte. La foto es mía, no es un montaje.

·        Antes el estudio fiero y bien llevado era cuestión de codos, ahora lo es  de pantalla.

·        ¡De flojo, nada! Oiga, profe, créame, le juro que en el Google de mi ordenador no viene lo que usted me pide.

·        La h da prestancia a las palabras, pero el esfuherzo, déjalo en esfuerzo.

·        Estudia que te estudia: le importaba el pentagrama. Lo quería limpio de notas negras y sin redondas, como ceros.

·        Todo empezaba a volver a los cauces de antaño. Ahora ya no llevaba “deberes” para casa, sino “tareas”.

·        Lo único que se les hacía cuesta arriba a los nuevos afiliados a la obra perfecta era tener que pronunciar la elle.

·        Alumnos exigentes, profesores exigidos. Si los alumnos estudian y saben, los profesores tienen que preparar sus clases.

·        No habrían de prelavecer los libros de texto y la editorial que mejor compre al colegio.

·        Si me da usted latín, no se quede en las declinaciones y la morfología, que eso diría a las claras que no le importa la cultura clásica, sino el sueldo que cobra. Mi abuelo me dice que tengo que leer a Julio César y a  Virgilio en vivo.

·        Coser y cantar. Las matemáticas no son difíciles: sumar, poco más y cantar. Cuando se llega a los quebrados, tampoco; entonces, aunque quebrados, quebrados y cantar.

·        Profesores de lengua, no nos atiborren ustedes a análisis gramaticales, incluso, descuiden con ganas la gramática, pero enséñennos a leer y a escribir. Ya sé que les pedimos algo difícil y demasiado, pero si el esfuerzo lo hacemos los alumnos, háganlo, y que nos arrastre su ejemplo, los profesores. Recuerden, sólo y nada menos que leer y escribir.

·        Libertad. A los 21 años era catedrático de universidad Menéndez Pelayo y a los 24, académico de la Lengua. Tan pronto y tan lejos, porque no pasó en su tiempo por la ESO.

CUR  



Un  girasol flotante
ANTONIO CARVAJAL
Ed. KRK, Oviedo, 2011.
Premio Nacional de Poesía, 2012



Granadino de Albolote, Antonio Carvajal es doctor en Filología románica, profesor de Métrica en la Universidad de Granada y miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada.

Su extraño magisterio de profesor de Métrica en la Universidad de Granada nos hace pensar que para él, como para Pitágoras, todo pueda ser número. Sus versos nos confirman la sospecha. Métrica y ritmo en él son  de gran maestro. Hace pinza su voz con las estrellas de los números concordes de Fray Luis. La música extremada que emiten las cosas hace que este profesor-poeta encuentre junto al sonido de las palabras, el color de su pintura y la música interior que las habita. Con frecuencia sus versos se detienen a describir los pasos de la creación artística. Por eso resultarán interesantes a poetas, músicos y pintores.

Leed como muestra los versos de girasol que aquí os copiamos de una de sus “cartas”, que nos recuerdan al mejor Horacio, y quizá os animéis a ponerle el diente a su obra entera. Son 110 páginas, en octavo.
Ramiro Duque de Aza

A Eduardo Salas

Eduardo, amigo, mi afición al verso
es anterior al gusto del poema.
Niño, paladeaba los sonidos
por sí: legumbre leguminosa, lumbre
lúgubre, azándar, jacaranda, pálpito,
fértil, táctil, ombú, dúctiles bulbos.
Marcar acentos y jugar los trinos
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en gracia,
para danzar sobre el compás trenzando
lábiles líneas, ágil melodía 
que vibra o luce y el oído llena
con el hondo rumor del verbo ardido:
sax, guadix, guadalix, enix, felix,
benahadux, torrox, tolox, cox, ápex
hinchen el aire de dulce armonía.
¡Henchir el aire, susurrar el gozo,
y sobre el paso del compás logrado
 las generosas marcas de cadencia,
pinza celeste que astro y voz enlaza
en asonancias, consonancias, ecos,
alfabetización y silabeo
del sonido ceñido entre silencios!
Siempre el silencio, cóncava caverna
en cuyo fondo se proyecta súbita
la sombra aquella que cuajó en idea.






             ¿Quién no ha oído hablar de Gloria Fuertes (1917-1998)? Muchos asociábamos su nombre a una poesía sencilla, popular, graciosa, liberada de toda métrica académica, una poesía casi oral…

Yo, la verdad, no esperaba encontrarme, en medio de tanto vuelo raso, con resonancias profundas en sus versos, y mucho menos con una experiencia religiosa. Y, sin embargo, en su variopinta producción poética he descubierto que Gloria Fuertes era mujer que se relacionaba amistosamente con Dios a partir sobre todo de estos tres temas: soledad, sufrimiento y amor. Y ¿cómo es el Dios de Gloria Fuertes? Me atrevo a responder diciendo que se parece mucho al Dios Padre de Jesús.
Veámoslo en la siguiente “Oración”. En esta plegaria Dios se muestra únicamente como “Padre nuestro que estás en la tierra” (hasta 4 veces es invocado tal cual). No se trata, por consiguiente, del Dios aéreo de la antigua versión : “Padre nuestro que estás en los cielos”. Ni tampoco del Dios vaporoso, abstracto,  de la actual versión: “Padre nuestro que estás en el cielo”. La creyente Gloria evoca con seguridad al “Padre nuestro que estás en la tierra”, en la vida presente que respiramos y a la que nos agarramos ganosamente. Es el Padre nuestro de la buena gente: obreros, niñas bordadoras, médicos, vendedores de verduras, hambrientos,  poetas… y “ese viejo que da migas de pan a los pájaros”. Pero nunca  lo es de los usureros (como si la poetisa nos precaviera de los actuales banqueros…).
¡Dichosa tú, Gloria Fuertes, porque creíste ver a Dios en esta tierra fatigosa y fatigada y porque esperaste ver de verdad algún día a Dios, que es donde el cielo está!
Eduardo  Malvido


               ORACIÓN

Que estás en la tierra, Padre nuestro,
que te siento en la púa del pino,
en el torso azul del obrero,
en la niña que borda curvada
la espalda mezclando el hilo con el dedo.

Padre nuestro que estás en la tierra,
en el surco, en el huerto,


en la mina, en el puerto,
en el cine, en el vino,
en la casa del médico.

Padre nuestro que estás en la tierra,
donde tienes tu gloria y tu infierno
y tu limbo que está en los cafés
donde los pudientes beben su refresco.

Padre nuestro que estás en la escuela gratis
y en el verdulero,
y en el que pasa hambre,
y en el poeta, ¡nunca en el usurero!


Padre nuestro que estás en la tierra,
en un banco del Prado leyendo,
eres ese viejo que da migas de pan a los pájaros del paseo.

Padre nuestro que estás en la tierra,
en el cigarro, en el beso,
en la espiga, en el pecho,
en todos los que son buenos.

Padre que habitas en cualquier sitio.
Dios que penetras en cualquier hueco.
Tú que quitas la angustia, que estás en la tierra;
Padre nuestro que sé que te vemos,
los que luego te hemos de ver,
donde sea, o ahí en el cielo.

Gloria Fuertes






A DÓNDE VAN Y A DÓNDE HAN IDO

Cuando vuelan los pájaros veo el nido.
No llego nunca a tiempo; en un descuido
se fueron y yo sigo entretenido
mirando a dónde van y a dónde han ido.





Los mismo que los pájaros un día

los hijos desgajaron su alegría

en novias y en amantes; todavía

les sigue por doquier el alma mía.



Pero a pesar de todo busco un hueco:

una cuna en el lar del olmo seco;

una cuerna de amor en el rebeco.



Y sé que mi porfía vuela en vano.

Y doy por bien perdido el tiempo cano.

No me contradigáis. Sí, soy humano.



                                                                                        Apuleyo Soto










RITORNELO DEL CORAZÓN


Porque tratan tanto el tema
los de la televisión,
quiero hacerle yo un poema
a ese tema, el corazón.

Una bomba, una sorpresa
resulta su exposición;
no es la boca la que besa,
besa, besa el corazón.

Un tormento, una tormenta,
una lluvia, una pasión:
a quien todo esto se inventa
se le llama corazón.

Un suspiro, dos suspiros,
tres suspiros… ¡un montón!,
y los más crueles tiros
los recibe el corazón.












Calla, sufre, pide, ansía,
se parte como un limón:
¡Tanto hace cada día
el sangrado corazón!

Ríe, canta, envida, espera;
nunca encuentra su ocasión;
porque espera desespera
el latiente corazón.

Colma arterias siderales,
tiene nombre de ladrón;
roba el tiempo y sus caudales
y es robado el corazón.

Da mil sueños, mil encantos;
da razones, no razón,
y al final todos son llantos
en el pobre corazón.

Llama, insiste, se arrodilla,
queda al pie de tu balcón;
cuanto más la luna brilla,
más se humilla el corazón.

Nunca es libre, prisionero
de una u otra invocación;
aun creyéndose el primero,
último es el corazón.

Disparata, sueña y mata
por las buenas y a traición;
desatándose se ata
a lo tonto el corazón.


Da lecciones y no aprende
la verdadera lección:
corregir a aquel que expende
sin  rubor el corazón.

Cariñoso, distanciado,
va del pasmo a la emoción;
tan ardiente como helado
se demuestra el corazón.

Caballero pareciera
por su gracia y distinción,
pero actúa de manera
diferente el corazón.

Ama pompas, vanidades,
bebe vientos con fruición,
y trastoca las edades
del amor el corazón.

Se enloquece, se despecha;
siente pena, indignación;
es veloz como una flecha
de Cupido el corazón.

Hace clic y también clas;
suena din, pero no es Don,
y en un momentito ¡zas!
dice adiós el corazón.

Yo le dije al mío un día:
“para el carro, peleón”,
y mirándole tenía
un puñal mi corazón.


Apuleyo Soto


COPLILLA DEL FIN DEL AÑO 2012
Todos caen y caemos 
nosotros mismos también;
ignoramos si por bien
o por mal o poco menos.
Pobres, ricos, listos, memos
yaceremos en las fosas,
que son las que merecemos
después de hacer tantas cosas,
celestes más que terrenos:

Como nosotros, las rosas.



Adam Lanza era síndrome de “Asperger” y disponía de armas de fuego.
En el colegio Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en EE. UU.,
 el 14 de diciembre de 2012, Adam Lanza, de 20 años,
mató a tiros a 7 educadores  y  a 20 niños de 5 a 12 años.





TRES PINCELADAS PARA LA BIOGRAFÍA DE UN GRAN MAESTRO

EMILIANO MENCÍA


ESCUELA DE MAGISTERIO

Era un profesor joven de la Escuela de Magisterio La Salle cuando fui su alumno. A la vez era estudiante universitario, en la Universidad Central, Madrid. 
Nuestra promoción era bastante buena. La Escuela tenía entonces como director a Orizana, H. Nazario González, un intelectual y un humanista de corte Siglo de Oro. De subdirector de la Escuela teníamos a otra gran figura, preparadísima, el H. Rafael Velandia.
El H. Gabriel Santiago, Emiliano Mencía, era la tercera personalidad de la Escuela.

Aprendíamos en las clases de este joven profesor y, sobre todo, nos despertaba el interés por la materia que impartía. El interés que, de por vida, he tenido por la historia del español aún conserva el impulso primero recibido de él. Se explicaba con tal claridad y buen método que, no sólo aprendíamos la materia en cuestión sino que nos contagiaba su sabio hacer didáctico, todo un ejemplo de quien era maestro espontáneamente, por naturaleza.

Adelantado el curso, cuando el esfuerzo podía debilitarse por cansancio, nos podía proponer, por ejemplo, una semana cervantina. De pronto, interrumpíamos la marcha del curso, y dedicábamos afanosamente una semana entera a Cervantes. Tendríamos que aprendernos de memoria un buen fragmento del Quijote y presentarlo de memoria en público, estudiar el vocabulario y el estilo de don Quijote y de Sancho, componer un soneto sobre tema cervantino y, así, otras tantas lindezas literarias, que reforzaban lo que veníamos aprendiendo en sus clases hasta el momento. Todo ello nos lanzaba a ser creativos y terminaba enfrascándonos en su semana cervantina, de la que íbamos a conservar, de por vida, un gratísimo y provechoso recuerdo.


LIBROS DE TEXTO

Pasados unos años de magisterio, la editorial Bruño nos llamó para componer libros. Emiliano Mencía coordinaba la metodología. Era una autoridad en didáctica y su sentido práctico era un regalo para la Editorial. En nuestro caso, el de la composición de libros de texto sobre lengua española, viajó por Europa y recogió lo mejor que se había publicado y pudiera servirnos. Trajo libros hechos y no sólo ideas. Él no redactaba con nosotros. Señala el mejor camino y hacía posible que se nos ocurrieran a nosotros el detalle que él pretendía e, incluso, el ir más allá. Nosotros tocábamos los instrumentos, él era la batuta. De hecho, no se habían compuesto libros de lengua para escolares tan avanzados y certeros como los que editó en esa ocasión la editorial Bruño. Años más tarde, en la línea en que nos inició, fuimos un tanto más lejos. Volábamos ya solos, pero con su impulso. Fueron los tiempos de la editorial Didascalia.  Puede decirse, con toda verdad, que aún hoy, en 2013, no se han editado libros para estudiantes que hayan superado la línea que la batuta que Mencía nos dibujó en el aire con su magisterio. 


GERFEC, COIMBRA

El H. Emiliano Mencía era miembro directivo de Gerfec (Groupement Europeen d´Étude et de Recherche pour la Formation des Enseignants Cherétiens). Se acudía a él y se le escuchaba por su autoridad en cuanto hacía referencia a la escuela. Era el representante de España en este Grupo Europeo.

 Celebraba Gerfec un Foro Anual. Acompañé al H. Emiliano Mencía al que tuvo lugar en Burdeos, creo que en 1997, y al último para Emiliano que fue el de Coimbra, en 1999. Lo recogimos en su cuartel de jubilado de Aravaca y nos plantamos en Coimbra. Allí acudió también Aurelio Labajo. Llevábamos la idea de comprometer a Gerfec en la composición de una docena de libros que recogieran los tesoros de la literatura y de la historia, en nuestro caso, de España. Estábamos reunidos de 17 países en Coimbra. Cada país de Europa lanzaría los suyos, por fuerza diversos. La idea ya había surgido en Burdeos. No puedo asegurar que fuera de Emiliano, quizá sí, pero sí la forma de llevarlo adelante. Se enriquecería a Europa con unos textos comunes de excelencia. Ganaría cada país al complementarse con lo mejor y diferente de los otros, con estos libros escolares. Emiliano veía claras las ventajas de aquel proyecto.

Colégio Rainha Santa Isabel. Coimbra.
 De buenas a primeras, el primer día del Foro hubo que ingresar a Emiliano en el sanatorio General de Coimbra. Llevaba un tiempo delicado de salud. Observamos, a su vuelta al Colégio Rainha Santa Isabel, donde se celebraban las sesiones del Foro, que se le iba la cabeza. Se habló de una falta de potasio. Hubo que volverlo a Madrid en una ambulancia portuguesa.

Emiliano, tras estos días de Coimbra,  ya no volvió a ser lo que había sido.

La Educación en España le debía un merecidísimo homenaje que, al final no recibió. Se nos fue sin que le dieran oficialmente las gracias ni siquiera las Escuelas de Magisterio de la Iglesia que tanto le debían.
En el corazón de los maestros rurales, por otra parte, dejó encendido un reconocimiento que el Divino Maestro a pleno dar le habrá premiado en el Reino de los Grandes.   

CUR


          
EDUCACIÓN FÍSICA              



3. Vertiente deportiva de la gimnasia

Gimnasia artística femenina.
Juegos Olímpicos. Londres. 
En la vertiente deportiva, la Gimnasia consta de siete modalidades, tal como establece la Federación Internacional de Gimnasia y por extensión, también la Federación Española de Gimnasia.  Estas modalidades son: Gimnasia artística masculina, Gimnasia artística femenina, Gimnasia rítmica deportiva, Gimnasia aeróbica, Gimnasia acrobática, Trampolín y Gimnasia general.

Cada modalidad es un deporte competitivo independiente de los demás, con sus reglas de competición y sus comités técnicos diferentes. La Gimnasia general es la única modalidad que no es competitiva, es sólo demostrativa y abierta a cualquier forma de expresión gimnástica, aunque últimamente se han sacado de la manga una forma de competición.

Podría tener cada modalidad una federación diferente que canalizase su actividad, pero por ahora no tienen suficiente fuerza por separado como para independizarse. Los deportes colectivos y de adversario sí caminan separados, dada la envergadura de cada uno de ellos. ¿Podríamos imaginarnos la Federación de los Deportes de Balón en la que estuviesen integrados el fútbol, el baloncesto, el balonmano, y todos los demás deportes colectivos?

Kohei Uchimera. Juegos Olímpicos. Londres.
La Gimnasia artística masculina es la más veterana de las modalidades gimnásticas. Surge en 1811 en la Prusia ocupada por Napoleón, en los bosques cercanos a Berlín, durante las salidas bisemanales que el Instituto Palman organizaba. El profesor responsable de estas excursiones era Friedrich Lwdwig Jhan, que como actividad física desarrollaba con sus alumnos ejercicios de dominio corporal en suelo y en aparatos que ellos mismos fabricaban con troncos de árbol.

            Esta gimnasia tuvo gran éxito y se desarrolló rápidamente por Prusia y por los demás estados alemanes. Su historia, muy interesante, la contaremos más adelante.

En 1881 se funda la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), la primera de todas las federaciones deportivas. Esta disciplina se integró ya en los primeros JJOO, de Atenas. Y desde entonces no ha dejado de estar presente en este importante acontecimiento deportivo.


4.  Los orígenes de la gimnasia artística

La creatividad desarrollada por el hombre suele estar asociada, predominantemente, a disciplinas de las artes y la ciencia; pocas veces se tiene conciencia de la creatividad que puede surgir de otras ramas de la conducta humana, como pueden ser las sociales. La democracia que surge en la Grecia clásica, puede considerarse un acto creativo. La gimnasia, como ejercicios físicos adaptados al cuidado del cuerpo, puede considerarse también un acto creativo.

Friedrich Ludwig Jahn.
Friedrich-Ludwig Jahn pertenece a esas personas que crearon una actividad de ámbito social. Jahn, fue hijo de pastor de parroquia; creció con las estrictas normas de la religión luterana y la disciplina prusiana. Practicó tempranamente actividades físicas de juegos y de contacto con la naturaleza. Realizó estudios de pedagogía y filología. Fue seguidor  de las experiencias de Pestalozzi y Basedow, quienes daban importancia a la actividad física como medio educativo.

Creó el primer gimnasio al aire libre con sus alumnos del Instituto Plamann, al que le pusieron el nombre de Hasenheide (Páramo de las liebres); sus prácticas de ejercicio físico fueron decantándose hacia lo que hoy podríamos considerar una gimnasia rudimentaria. Las salidas a este lugar tuvieron mucho éxito y cada vez eran más los alumnos que le acompañaban, incluso en los crudos días del invierno. Jahn denominó a esta actividad Turnkunst, término de origen alemán, en vez de llamarla con su nombre de origen griego “Gymnastik”, dado  su  carácter de  reivindicación  nacional para la creación de la “Gran Alemania”. Jahn tuvo una intensa actividad política.

A las instalaciones creadas para desarrollar esta actividad, Jahn las denominó Turnplätze; y a los practicantes, Turnen; nombre que tomó después su gimnasia y que persiste actualmente. Este sistema de gimnasia sería conocido, pues, como el movimiento Turnen. Como resultado, Jahn fundó una asociación de gimnasia llamada  "Turnverein" con el fin de mejorar las capacidades físicas de los jóvenes y ciudadanos alemanes.  Jahn escribió una guía para instructores denominada Die Deutshe Turnkunst.

 En 1817 la figura de Jahn alcanza gran prestigio nacional y es honrado con títulos honoríficos de Dr. en Filosofía por las Universidades de Halle y de Kiel, por la difusión de esta nueva actividad.

Monumento a Jahn. Friburgo.
El movimiento gimnástico de Jahn creció rápidamente; hacia 1818 se contaban en Prusia unos 6.000 gimnastas reunidos en unas cien sociedades Turnverein; cincuenta años más tarde superaban los cien mil gimnastas.

Pero ese mismo año, el Turnen es considerado revolucionario y demagógico por el gobierno prusiano. En 1819, las sociedades gimnásticas Turnverein  son puestas bajo vigilancia del Estado; se produce una reacción contra Jahn y sus gimnastas. La  Hasenheide es cerrada, así como las demás Turnplatz; todo término que contuviera la raíz “Turn” es censurado.

Por una serie de conflictos políticos, Jahn es acusado de traición y encarcelado durante dos años. Después, es sometido a vigilancia y se le obliga a alejarse de Berlín y de otras ciudades con centros universitarios. En  Prusia, el Turnen es prohibido, y las sociedades gimnásticas clausuradas; esta prohibición se prolonga hasta 1842; periodo denominado bloqueo gimnástico. No obstante, esta actividad seguiría realizándose de manera clandestina en lugares cerrados.
Hasenheide. Berlín.  
            Con motivo del advenimiento de  Federico Guillermo IV en 1840, Jahn es liberado de la vigilancia policial y honrado con la Cruz de hierro, alta distinción alemana. Es interesante resaltar cómo en el año 1842, el ministro de Instrucción prusiano aprueba una moción según la cual: “los ejercicios corporales son reconocidos como una parte indispensable de la educación de los jóvenes y, por tanto, son integrados en el programa de medios de educación popular”. Surge así, por primera vez, la asignatura de Educación Física escolar oficialmente establecida.


Jahn muere en Freiburg (1859), donde se levanta en su honor una columna conmemorativa. En 1881, N.J. Cupérus crea en Lieja la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). El Turnen, o Gimnasia alemana, se denominará  desde entonces Gimnasia internacional. Durante gran parte del siglo XX pasaría a llamarse Gimnasia deportiva. Actualmente tiene la denominación de Gimnasia artística deportiva, con dos modalidades: masculina y femenina.
Francisco Sáez



















1 comentario:

  1. Ramiro Duque de Aza15 de enero de 2013, 23:27

    Con gusto publicaremos las noticias de casa que tengan algún relieve y las que hagan referencia al magisterio, la educación y el estilo, que son nuestros temas. Por ejemplo, la noticia de la fundación de la Pontificia Academia de Latinidad de que han hablado los medios de comunicación en el mes de enero.

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