10 DE JUNIO DE 2014
NÚMERO TREINTA Y SEIS
ÍNDICE
Pregón: Encuentro lasallano de primavera, 2104.
Reflexión de la mañana: Alegoría del cangilón lauretano del agua
escondida. CUR
Nuestra Escuela de Vanguardia: La religión en la
escuela española, ¿del templo al ágora? Teódulo.
Nuestra
Escuela de Vanguardia: Para
que la educación eche raíces: intuiciones. R. Duque de Aza
Leyendas
de María: Estampas líricas: Los cabellos de la Magdalena. Casa de Marta,
María y Lázaro. Apuleyo.
Meta de nuestra Escuela: Puntualizaciones sobre la Sabiduría
(II). Ramiro D. de Aza.
Afderías: Piensamientillos cazados al vuelo. Apuleyo.
Soneto desde el
sentimiento: Brindis en
Zaragoza. Á. Hdez.
Poesías cristianas aberrantes. Espergesia. César Vallejo. Eduardo Malvido
Educación Física: Movimiento del Oeste (I). F. Sáez
Leímos:Flagrante Madrid. Blanco Corredoira. CUR
EP 2014
DE PRIMAVERA 2014
Nos juntamos en Zaragoza, este
año de 2014, en plena primavera, 25 maestros de la Escuela de Magisterio San
Juan Bautista de la Salle de los años 1961-64. Bien contados, fuimos 26.
Programa bien trazado y cumplido a gusto. Breve y obligado acto académico en su momento, ritos religiosos oportunos y algo más que la mesa de amable paz bien abastada que quería para sí Fray
Luis de León. Todo esto a orillas del río Ebro, el de Santiago el Mayor y la
Pilarica, y en el encuentro anual de plena primavera, EP 2014. Un nuevo tirón
al nudo gordiano de nuestra amistad.
En estos encuentros cumbre –
también en los sencillos y de pura roce- nunca falta, en medio de nosotros,
quien nos prometió estar siempre, de reunirnos nosotros a la sombra y luz de su
Nombre. Acudimos a ellos por encontrarnos entre nosotros y por encontrarle a Él
en medio de nosotros.
La verdad es que nosotros no
sabemos estar sin Él, ni aun solos. Y la razón de nuestra amistad, el nido y la
cuna en que nacieron nuestros lazos de fraternidad fue precisamente la fascinación
de su Persona. Él fue atándonos a Él y uno con otro, unos a otros. Nos
arrastraba el encanto de su Reino, sus palacios, sus caballeros y milicia, sus inmensos
campos de labranza y de campaña, su cruzada gloriosa, el imperio anchísimo que
conquistar para su Reino de la educación
y de los pobres de espíritu que pretendíamos enriquecer poniéndolos al
servicio de tan formidable Causa.
Nunca nos juntamos sin que Él
esté en medio de nosotros. Sin poderlo disimular, en el habla se nos nota que
somos galileos, de Nazaret y contornos, nazarenos.
Decimos dos palabras y al menos una
de las dos repite otra que le oímos al Maestro.
Ahora, en Zaragoza, hemos bebido a
placer un buen vino de Aragón. Como el de Godojos. El vino que bebemos juntos nos
hace soñar con el que nos prometió en su Última Cena. A los teólogos les
mentamos el vino prometido para el futuro Paraíso y se ríen de nosotros por
cortos de vuelo.
Pero el vino que bebemos en
nuestros encuentros, como en este EP 2014 de Zaragoza, siendo el de una amistad
humana, es el que anticipa el real que beberemos con Él en su Reino. El
Evangelio lo dice muy claro: “No volveré
a beber del fruto de la vid hasta que lo beba con vosotros en mi Reino” (Lc
22,18). Ergo, teólogos, nos espera en el Reino un vino real del que es buen anticipo
el de nuestros encuentros de primavera.
¡Con él hemos brindado en
Zaragoza en el EP 2014 y aquí, ahora, lo hacemos en el nº 36 del blog AFDA!
-Reflexión de la mañana-
ALEGORÍA DEL CANGILÓN LAURETANO DEL AGUA ESCONDIDA
Las cinco
decenas del rosario ya las he rezado despacio. A los ochenta y tantos años que
dejo atrás las doy por terminadas. Ahora lo mío son las letanías lauretanas. En
la noria de los piropos a la Gloriosa estoy: Puerta del Cielo, Torre de marfil, Casa de oro… Gira en mi mente
esta feliz noria de aclamaciones. Cada cangilón, cada una, a cual más preciosa
y precisa. Así, girar y girar, hasta que llegue mi hora del trisagio: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal…,
(Agios o Theos, Agios Isjiros, Agios Azanatos) que es decir, la hora de dar “el
alma a quien me la dio, el cual la ponga en el cielo, en su gloria” que piden
las Coplas manriqueñas.
En esta
noria de piropos echo de menos un cangilón: el que habría de decirle a la
Gloriosa Agua escondida.
Dios nos
dejó abundantes aguas bien a la vista: el mar enorme, los ríos caminantes, las
nubes blancas y negras, los charcos del suelo, el vaso de agua que nos pide el
sediento… Más. Después de darnos su sangre entera, unas gotas de agua manaron
de su costado a la lanzada de Longinos. Al parecer, Dios se quedó sin agua para
apagar nuestra sed.
Pero dejó
escondida a los ojos de todos una maravillosa agua. Una reserva digna de la
imaginación de Dios. Su secreto. Su carta escondida para cuando nos fuera
imposible la salvación por irremediables, por desastrados.
La
Gloriosa es el agua oscura remansada dentro de la montaña, entre rocas. Agua
virgen, sin destino, sin nombre geográfico (el mar, los ríos, los lagos… todo
tiene nombre). Agua honda, agua fresca, agua limpia… Al golpe de la vara del
Todopoderoso, mana, y se hace fuente, río, mar, nube… Lo puede ser todo. Como
Dios.
Si le
fallamos a Dios y no apagamos nuestra sed de tiempo y de eternidad con el agua de su Espíritu que nos dejó-de la que
nos dijo que salta hasta la vida eterna-, siempre nos quedará el agua escondida
de la Gloriosa, el Agua escondida de
Dios Todopoderoso.
Un
cangilón que añadirle a la noria de las letanías lauretanas:
Aqua abscondita, ora pro
nobis.
Agua escondida, ruega por nosotros.
CUR
Maestro. Profesor de Teoría del conocimiento.
LA RELIGIÓN EN LA ESCUELA ESPAÑOLA: ¿DEL TEMPLO AL
ÁGORA?
La presente comunicación fue presentada en el Foro Europeo para la enseñanza
de la religión, (Praga, abril de 2014),
cuyo tema estaba centrado en “Salir a las periferias: exigencia de la nueva
evangelización”. En razón de la brevedad he suprimido algunos párrafos y
acortado otros. Espero que ello sea sin merma de la claridad del contenido.
***********
Mi comunicación en este Foro quiere
ser una reflexión a partir de algunas constantes de la historia de mi país,
España, que quizás pudieran tener su paralelismo –o su contraste- en alguno de
los países de ustedes. Trataré de hablar sobre la centralidad de la fe católica
en la reciente historia de España, y especialmente de la enseñanza religiosa
escolar. Centralidad mantenida durante
siglos y que generó no sólo unas periferias despreocupadas por la fe
y situadas al margen de la fe católica, sino “otros centros”, es decir, instituciones
también influyentes en la sociedad y por lo tanto beligerantes con el centro anterior.
1. AYER
De modo más explícito: creo que el
esquema “centro-periferia(s)” tiene sentido desde el interior de la Iglesia,
pero no es tan claro si se mira desde fuera, desde la propia sociedad. En este sentido
se puede establecer la tesis de que en la España moderna –a partir de nuestra Ilustración
retrasada- junto a la Iglesia, que seguía actuando como centro ideológico y moral, ha surgido, sí, la
periferia de los alejados, ajena a la Iglesia, pero también otra “periferia” en
competencia con ella y en ocasiones beligerante y hostil. Por eso, en la
historia de España hemos vivido un
esquema dualista en nuestra concepción de la vida, en nuestras utopías y
objetivos más queridos.
Descendiendo al terreno de la fe
católica y de su educación, hemos vivido un dualismo separador: el centro que
podemos llamar “Iglesia” ha negado los otros centros, ha procurado que
perdieran su carácter de tales; se han convertido para ella, en variadas
periferias unidas por dos elementos negativos: la heterodoxia y la ruptura con
el “centro” (exclusión o autoexclusión). Esto ha sido frecuente, especialmente
en los dos últimos siglos. El hecho de que los tiempos de la mayor hegemonía
política y cultural de España haya coincidido con el catolicismo ha convertido
a este no solo en centro histórico, sino en rasgo identitario. Ser español era
ser católico. Y a quien no fuera católico se le situaba al margen, se le
consideraba no como “otro”, diferente, sino como “adversario” al que era
necesario convertir o eliminar.
Es cierto que no todos los “centros” se
han mostrado hostiles al centralismo de la Iglesia: quizás se han convertido en
periferias que nunca han querido perder las señales del camino de “vuelta al centro”;
a estos la Iglesia marginó porque no supo comprender las nuevas expresiones de
su fe. La verdad de la Iglesia oficial y la ortodoxia eran el único camino para volver un centro que permaneció
cerrado permanentemente para ellos. Muchos hombres de cultura y educados en la
fe católica experimentaron una creciente lejanía del centro eclesiástico y se alejaron de lo que ellos veían como una
Iglesia “cerrada, fría y solitaria”, según afirma Luis de Zulueta en los años
veinte del siglo pasado. En su libro “La
oración del incrédulo” se dirige a Dios después de invocarlo, buscarlo y no
encontrarlo en la Iglesia: “…sentado me
quedo junto a las gradas del pórtico, fiel a mi voz interior, sin envidiar la
fácil suerte de la muchedumbre que penetra, irreflexiva, en el Santuario, ni la
tranquila seguridad de los que se alejan y, sin percibir a su alrededor el
aletear del misterio, marchan resueltamente por los caminos inmediatos de la
vida” (p. 18). Pues bien, junto a estos “creyentes” que se quedan en las
gradas del pórtico ha surgido, aumentado por
el fenómeno de la secularización, una gran masa de alejados que son hoy una de las grandes periferias para la
Iglesia.
Pero, aun reconociendo la necesidad
de salir al encuentro de “esta periferia” -el mundo de la increencia no hostil-
yo quisiera apuntar la tesis de que en
el caso español es quizás más urgente tratar de superar la ruptura de ese
esquema antagónico imperante durante tanto tiempo en la vida de España, deshacer
primero la oposición de los centros y
crear una especie de plaza pública en
donde la convivencia común nos sitúe a todos en pie de igualdad y en donde
nuestra condición humana esté siempre por encima de cualquier otra dimensión a
la hora de mirar al otro, al diferente.
2. EL TIEMPO PERDIDO
Este dualismo no ha sido superado a lo largo de
nuestra historia. Y tampoco en la escuela. Un ejemplo de antagonismo entre dos
“centros” adversarios ha sido el tratamiento de la religión en cuanto religión
confesional y la programación de “nada” como vergonzosa alternativa de la misma. Hemos
vivido el enfrentamiento entre “los unos” y “los otros”, entre el “sí” y el no”.
En estos dos últimos siglos no hemos hecho esfuerzos serios por superar la
dualidad y el antagonismo. La unidad, cuando se ha dado, ha sido impuesta
“desde arriba”. Los unos imponían su modelo sobre los otros. Ni siquiera en los
años de la reconciliación y del consenso (político, más que nada) se logró tal
superación. En la escuela hemos ofrecido a
unos una religión confesional –obligada primero y voluntaria, después-; a otros, nada. Así ha sido, sobre todo desde la Ley Orgánica de 1990,
elaborada desde una ideología nada proclive a la religión en la escuela. Cada
“centro”-político-religioso- ha impulsado su modelo aunque luego haya respetado las leyes fundamentales que
consagran el modelo mayoritario: el confesional.
La religión en la escuela ha mantenido el dualismo, símbolo de nuestro común vivir. Se ha programado la religión no como un elemento común para todos los alumnos; no como la plaza o el ágora donde todos se encuentran unificados e integrados por algo común, sino desde opciones legítimas, pero exteriores a la escuela. Así fue también en la siguiente ley Socialista, la Ley Orgánica de la Educación de 2006. Es cierto que en 2003 la Ley de Calidad de la Educación supuso un paso diferente: la religión escolar se basaba en argumentos educativos, no sólo en las legítimas opciones religiosas y en los derechos de las familias. Con la LOCE se intentó limar, suavizar este dualismo antagónico y restrictivo. Se programó una Enseñanza Religiosa Escolar (ERE) desde “lo religioso como dimensión de la persona” y desde su importancia “para una formación integral” del alumno (Preámbulo de la LOCE). Planteaba el hecho religioso para todos: unos, de modo confesional; otros desde la perspectiva cultural. Seguía habiendo dualismo, aunque se pretendió superarlo en parte
Hace escasos meses se aprobó en el
Parlamento español una nueva ley: la Ley
orgánica para la Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE). Tampoco ha
sido el momento de la superación del antagonismo. Esta ley acentúa, de nuevo, en
la escuela pública el dualismo religioso del que tanto parece que nos cuesta
desprendernos: establece una separación (pensamos que no oposición) entre la
religión y los valores éticos en la escuela. Se establece la “religión
confesional” para unos y los “valores morales” para los otros. Seguimos
diferenciando entre unos y otros. José Antonio Marina, profesor y
ensayista afirma al respecto: “elegir
entre Religión y Valores éticos con el sistema educativo puede suponer una
dicotomía a la que no deberíamos someter a los ciudadanos”.
3. EL FUTURO
Desde estas consideraciones y desde los
hechos descritos me parece pertinente proponer algunas pautas concretas de cara
al futuro. Son caminos soñados y ya expresados de alguna manera, pero nunca
abordados seriamente.
1. Si el problema tradicional de la
Iglesia católica en España ha sido el de su centralidad, el de su carácter
centrípeto, es necesario que, desde la perspectiva del Reino, manifieste en
todas sus instituciones signos de salida de esa centralidad.
2. En el futuro, en todas las escuelas españolas deberá educar desde y para el pluralismo
integrador: educar para una sociedad plural donde los diferentes dejen de ser
“los otros”, porque todos procedemos de una raíz humana común y definitoria.
3. Fomentar en la cultura de la escuela los hechos, los datos y los signos que nos unen y poner en segundo lugar (sin relativizarlos ni hacerles perder su sentido) lo que nos diferencia o nos distingue, que no tiene que ser “lo que nos separa”. Considerar al otro como un interlocutor, no como un enemigo. A. Machado decía: “para dialogar, escuchad primero”.
4. La futura clase de religión para
las escuelas españolas debería superar los escenarios actuales y crear otros
nuevos donde se replantee a fondo el sentido y el valor de la religión como
patrimonio común de todos. Ello exige un doble cambio de actitudes: la de los defensores a ultranza de la situación
actual y la de los que aborrecen toda forma de presencia de lo religioso en la
escuela de todos. En una nueva situación
todos los alumnos estudiarían una religión que desarrollaría el fondo religioso común: interioridad,
sentido, trascendencia… la interpretación de una historia común y de una
cultura común). La religión de cada
confesión se mantendría como una materia opcional.
Conclusión: En la escuela española de todos, en la escuela pública todos
estudiamos una misma cultura. Si queremos que la religión no siga manteniendo
esta alternativa de “centro” “periferia” hemos de esforzarnos por crear
puentes de diálogo, debemos preparar a
las nuevas generaciones para que recojan las piedras –religiosas en este caso-
pero no para arrojarlas contra el adversario en una lucha destructora, sino
para construir juntos, en una sana dialéctica, una casa común.
Teódulo
GARCÍA REGIDOR
Profesor de Pedagogía
del Centro de Estudios
Universitarios “La Salle”. Madrid
1. PARA QUE LA EDUCACIÓN ECHE RAÍCES:
INTUICIONES, NO MEROS
CONCEPTOS
Francisco Salinas |
Importa
que los alumnos tengan imagen exacta
de las cosas. En un momento posterior, importa que alcancen el concepto que señale su terminación límite,
es decir, que las defina. Pero, importa sobremanera que el alumno empiece y
termine por saltar, mediante un acto de intuición,
a la entraña de las realidades que ha de trabajar.
Catedral de Orvieto |
Valorar
la música de Francisco Salinas no fue para su amigo Fray Luis de León la
noticia biográfica del colega, más la de la peripecia y los laudes que merecía
su música y la noticia del magisterio de la misma en la Universidad de
Salamanca... sino percibir que el aire se serena y viste de luz, cuando suena
música tan “extremada”, y en un salto intuitivo alcanzar con ella “la más alta
esfera”, donde se oye otra música que es su “fuente y origen primera”.
Escuela de Magisterio. Orizana |
Sentidos: Sensaciones -
Imágenes-vídeos - Mundo de la
imagen
Inteligencia: Conceptos - Libros-textos - Ciencias
Yo profundo: Intuiciones - Realidades - Vida
RAMIRO DUQUE DE AZA
Maestro.
Profesor de Teoría del conocimiento.
Bachillerato internacional
APULEYO SOTO
Estampas líricas de la vida de la Virgen
en pos de Jesús hasta después de su muerte
ÍNDICE
II. Isabel, la prima que
nada sabía.
III. Madre y Virgen como un
cristal.
IV. La sed de la
desterrada recién parida.
V. La bordadora
nazaretana.
VI. Piedras como panes en el desierto de Judea.
VII. Junto a las aguas que lavan los pecados.
VIII. Falta vino en las
bodas de Caná.
IX. María escucha el
Sermón de la Montaña.
X. Los cabellos de la Magdalena.
XI. En casa de Marta, María y Lázaro.
XII. Iba Dios en un
asnillo y María le seguía.
XIII. La invitada de la
Última Cena.
XIV. Sudor de sangre en
Getsemaní.
XV. En el Gólgota del
Supremo Amor.
XVI. María, en el
despertar de Dios.
XVII. La Virgen, en su
asunción a los cielos.
Capítulo X
LOS CABELLOS DE LA MAGDALENA
I
Un día que el sol ardía
por los campos de Betania
se arrodilló ante Jesús
una mujer de Magdala.
Llevaba frascos de esencia
sobre los pechos de nata
y los derramó llorando
en
el polvo de sus plantas.
Después destrenzó el cabello
y le limpió las sandalias
con unos dedos más finos
que los dátiles de Arabia.
Mirándola estaban todas
las pecadoras, turbadas,
y un fariseo gritó,
llevó el viento sus palabras:
-Si este Profeta supiera
quién le acaricia y le lava;
quién derrama tanto ungüento
desperdiciado entre lágrimas…
-Este Profeta lo sabe.
Tú no me has dado ni agua.
Por eso la he perdonado.
Limpiándome, limpió su alma.
La Virgen cierra con siete
llaves su boca encarnada.
Es María Magdalena
la mujer que su Hijo ama.
II
-Dime que vaya contigo,
le dice la Magdalena
al Sol que tiene de frente
cubriéndola de las piedras.
-Viviré donde Tú vivas,
moriré donde Tú mueras,
seré toda para Ti,
líbrame de esta condena.
Siete demonios impuros
de
su cuerpo amado vuelan.
El pueblo se escandaliza,
Jesús escribe en la arena:
-El que esté libre de culpa,
que la lapide. Está absuelta.
De unas miradas a otras
corre un río de sospechas.
Pero nadie se conmueve
bajo el sol de Galilea;
nadie se detiene a oír
la honda voz de la conciencia.
-¡No permitas que te toque,
Maestro! El pecado es ella,
repiten sobreexcitadas
las ánimas fariseas.
Y la Madre está confusa
como en medio de la niebla.
Y la Madre se pregunta
¿qué tendrá la Magdalena?
III
-Te busqué por los collados,
por las calles y ciudades;
te busqué, pero no estabas,
Mayoral de mayorales.
Y eres Tú quién me encontró,
quien me perdonó y lo sabes.
-Yo lo sé. Te espero, amiga,
hasta que mi vida acabe.
Juan, Lucas, Mateo y Marcos
y los Apócrifos abren
a esta leyenda de amor
comentarios insondables.
¿Cómo Dios-Hombre mostró
a una mujer de la calle
el perdón de los pecados,
la salvación de la carne?
María, dínoslo tú,
que eres más Madre que nadie.
-Estoy sola en esta hora.
Preguntadle al Inefable.
Capítulo XI
EN CASA DE MARTA, MARÍA Y LÁZARO
I
Con Lázaro y sus hermanas
tiene una cita el Rabí.
Le han dispuesto, como amigos,
alfombras y aguamanil.
Tarda en verlos porque hay cojos,
ciegos, mancos, mudos y
lisiados y paralíticos
que curar y convertir.
Marta se afana entretanto,
con un cariño febril:
cubiertos de plata, espejos,
platos colmados…¡Ay, si
Jesús se dignara verla
con tanto, tanto trajín
como se trae y se lleva
por complacerle servil!
¿Se dará cuenta el Señor
de lo que le ama? ¿Por fin
le entregará una mirada,
aunque sea de perfil?
Su hermana María no,
no hace nada. Está al venir,
y ella sólo piensa en Él.
¿Cómo puede ser así?
II
Jesús se sienta a la mesa.
Lázaro acerca los platos.
Marta cocina y cocina.
María le está mirando.
-¿Quieres decirle a mi hermana,
Señor, que me eche una mano?
Por complacerte, Señor,
se me amontona el trabajo
y todo me sale mal
y encima no doy abasto
y me pongo de los nervios
y no puedo acompañaros.
-
Marta,
Marta, tú te extremas
en las cosas de aquí abajo
que son menos necesarias
que las que hacen tus hermanos.
Yo he venido a conversar
más que a comer, el buen Lázaro
necesita que le escuche
y María está a mi lado.
Deja todo, ven y atiende,
que el tiempo se está acabando.
-
Ya
voy, Señor. Un momento.
¡Amo tus palabras tanto!
III
Han empezado a sangrar
sobre la noche judea
de Betania y sus olivos
las davídicas estrellas.
Unos cuantos días más
alrededor de la aldea,
y el Maestro y el Amigo
se entregará.
- Si la higuera
se seca y ya no produce,
será cortada… Clarean
los pináculos del Templo
como una naranja abierta.
El Monte de los Olivos
es plata oscura y secreta.
Por el torrente Cedrón
están gritando las piedras.
-¡Ay de ti, Jerusalén,
que matas a tus Profetas!
¡Ay de ti, Corozaín!
¡Ay de ti, Betsaida! ¡Alerta!
Al Altar del sacrificio
se acerca la Nazarena.
-
¿Qué
será de este Hijo mío?
Comienza una Pascua Nueva.
En los centros lasallanos, durante varios siglos,
al comienzo de la jornada escolar,
los maestros pedían al Cielo los dones del Espíritu Santo,
y en primer lugar el espíritu de sabiduría,
meta de su hacer y del de sus alumnos.
ORACIÓN
DEL MAESTRO ANTES DE ENTRAR EN CLASE
“Oh Dios mío, Vos
sois mi fortaleza y mi paciencia, mi luz
y mi consejo, Vos quien sometéis a mi autoridad el corazón de los niños
confiados a mi solicitud. No me abandonéis a mis solas fuerzas ni un solo
instante. Concededme, para mi propio gobierno y el de mis alumnos, el espíritu
de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de fortaleza, el
espíritu de ciencia y de piedad, el espíritu de vuestro santo temor y un celo
ardiente para procurar vuestra gloria. Uno mis trabajos a los de Jesucristo y
ruego a la Virgen Santísima, a San José, a los ángeles custodios y a San Juan
Bautista de la Salle, que se dignen protegerme en el desempeño de mi cargo.
Amén”.
PUNTUALIZACIONES
SOBRE LA SABIDURÍA (II)
2.
Una rica
memoria no es sabiduría
Un
memorión, que todo lo recuerda, a quien basta una mera lectura para retener su
contenido no es forzosamente un sabio.
Entre el bien dotado de memoria y el
sabio hay la misma distancia que se da entre el diccionario y un ensayo o un
tratado serios. Hay personas que estudian las cosas en una enumeración seguida,
de relato, pero no de forma correlativa; que acumulan datos y hechos sin
formarse juicios sobre los mismos y que están felices con su ingente
información o erudición. No son por eso personas sabias.
En la
vida nos hemos tropezado con profesores, cronistas, biógrafos, naturalistas,
periodistas… de auténtico mérito por su asombrosa información, pero que no
tienen el menor derecho a que se les considere sabios o filósofos.
RAMIRO DUQUE DE AZA
Maestro. Profesor de
Teoría del conocimiento
Bachillerato Internacional
PIENSAMIENTILLOS CAZADOS AL VUELO I
APULEYO SOTO
Maestro y poeta
- En cuanto pronuncian mi nombre me diluyo en la multitud.
Me parezco
tanto a mí que no quiero ser otro.
Estoy a
gusto con quien soy, aunque a veces intento ser más del que soy.
- La diversidad de los otros me completa a mí.
Cuanto más
viajo más me quedo en mí mismo.
- El conocimiento es insondable; por eso naufrago en él de continuo.
- Si no hubiera libros no existiría yo, así que no sé qué haré cuando desaparezcan.
- Hora a hora me desnudo en mis artículos y no me da vergüenza.
Mejor abrir
la boca que cerrarla. Uso las llaves sólo para abrir los corazones de los
demás.
- Vivo de milagro porque lo que observo a mi alrededor no me contenta, y ni hay quien lo aguante.
Estar y
sentirse ausente resulta a veces lo más presente. Te echan de menos.
PENSAMIENTILLOS II
- El silencio no se calla, habla por sí solo.
·
Irse por la boca es
correrse en falso siempre en un sí bemol triste, nada cadencioso para
sublimarnos.
Al que no te asuma
no le des pie ni candela porque no sabe sumar ni iluminar.
·
Estate quieto y llegarás más lejos de lo que te presupones.
Callar es
resistir en blanco. El lenguaje dispone de muy varias tonalidades en música y
color. Úsalas y allá tú y allá ellos, los oyentes y videntes.
·
Con decirte que sí no digo que cuentes conmigo. Apáñatelas y
sabrás lo que es un corredor de fondo.
Subir es
más difícil que bajar, pero en ambos estadios nos encontraremos.
·
Al que te pide, dale, y serás recompensado cuando menos lo esperes.
Los
amigos se despiden como la gaseosa, sin decirte ni adiós. Se vacían solos. Pero
acaso se ausentaron de ti antes de que tú fueras consciente de su desapego.
·
No te inquietes. Lo más favorable a tus intereses es mantenerte quieto.
Arquímedes
encontró su punto crucial en las aguas movedizas.
Poesías cristianas aberrantes
ESPERGESIA
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hermano, escucha, escucha…
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que mastico… y no saben
por qué en mi verso chirrían,
-oscuro sinsabor de féretro-,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben… Y no saben
que la Luz es tísica,
y la Sombra gorda…
Y no saben que el Misterio sintetiza…
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.
Reconozco que me ha costado mucho
entender, y más aún compartir sentimentalmente, esta poesía del peruano César Vallejo (1892-1938), si es que he llegado a hacer diana en su
interpretación. Si no he desistido en el empeño, ha sido porque la primera vez
que leí “Yo nací un día/ que Dios estuvo
enfermo” me sonó a falta de respeto y de consideración de la criatura para con el Dios creador. Sí, es cierto que el poeta habla
en nombre propio y desde su cuerpo mordido por la tuberculosis o por alguna
rara enfermedad, pero el “yo” de César
Vallejo conlleva un tono humano universal.
Primeramente tuve que captar el significado de algunas palabras:
“espergesia”, “luyidos”, “meridiano”, “lindes” (con minúscula ), “Lindes”
(con mayúscula)… Dicen los estudiosos
del autor de Los heraldos negros
(1918) que “espergesia” puede ser un término compuesto de “esperma” y
“génesis”; que “luyidos” equivaldría a “desgastados”; que “meridiano”
aludiría a cualquiera de los círculos
máximos de la esfera terrestre en donde trascurre la vida temporal de los seres
humanos; que “lindes” son líneas que indican el final de algo calculable (plan,
terreno, aventuras…); mientras que “Lindes” se refiere al término indescifrable
de la vida humana…
Más difícil todavía me resultó adivinar el sentido de las
metáforas y antítesis que el poeta utiliza: “diciembre” ¿querrá
decir todo cuanto acaba: la vida, la esperanza, las
ilusiones, los ideales…? Y “enero” ¿será sinónimo de principio, origen,
nacimiento…? El “vacío metafísico” que dice padecer el polifacético escritor
peruano ¿designará la imposibilidad de detectar
el fallo cometido por Dios al crear al
ser humano, pero que el poeta César
Vallejo intentó romper esa imposibilidad (el compacto “silencio” que caracteriza a un “claustro” conventual) mediante el fuego de su palabra apasionada? Probablemente
el poeta no quiere pasar por esta vida superficialmente, sobrevolando la
contradictoria realidad, y por eso
afirma “que no me vaya” de esta existencia “sin llevar diciembres, sin dejar
eneros”. El lector encuentra otra
antítesis más entre la vida elemental y la muerte, siempre inseparable de la vida cotidiana, cuando el poeta andino asegura que “todos
saben que vivo,/ que mastico”, y, por el contrario, la gente ignora que en sus
versos indagadores, con “oscuro sinsabor
de féretro” (muerte), “chirrían… luyidos vientos/ desenroscados de la
esfinge/ preguntona del Desierto”. En la penúltima estrofa el lector se topa con
dos antítesis sorpresivas: “la Luz es tísica”, “la Sombra [es] gorda”. A estas alturas del comentario cualquiera
intuye que la “Luz” tiene que ver con
vida, felicidad, éxito, gozo…, y la “Sombra” con enfermedad,
desdicha, fracaso, angustia… Pero fijémonos cómo el poeta, ya a sus 26 años, se inclina hacia
la muerte: “la Luz es tísica”, enfermiza, perecedera; y “la Sombra” es
encima “gorda”, lo negativo va
aumentando con el paso del tiempo. Y casi al final el Autor de este poema nos saca a relucir la clásica metáfora de la
muerte, que vestida con una negra capa,
y en actitud de segar con su guadaña las vidas humanas, deja asomar en su espalda una enorme joroba, “musical y
triste”…
Si toda esta manera de expresarse de César Vallejo reflejase un pesimismo sobre la existencia humana elaborado
filosóficamente, similar a los que definen al ser humano como “Ser para la
muerte”, no me habría preocupado
demasiado. Pero César Vallejo no esgrime
razones, sino que su pesimismo le rezuma emocionalmente, primitivamente, con
toda naturalidad. Y lo peor es que César
Vallejo traslada su sensación de haber nacido enfermo al mismo Dios
Creador: “Yo nací un día/ que Dios estuvo enfermo”. Y, cuando en las dos
últimas estrofas nuestro poeta mira al final de la vida humana, entonces se siente más gravemente enfermo y nos
informa de que, simultáneamente, a Dios, ante la muerte, se le agrava todavía
más la enfermedad: “Yo nací un día/ que Dios estuvo enfermo/ grave”. Uno no puede más que calificar de aberrante
para el creyente cristiano el modo vallejiano de ver al Dios Creador tan débilmente humano en el origen y al término de la vida
humana.
Maestro, catequista
y teólogo
Movimiento del
Oeste (I)
Se conoce con tal nombre el conjunto de actividades del ejercicio
físico que surgen a partir de la última década del siglo XIX en Francia. Sería
la continuación de la Escuela Francesa de Gimnasia, ya tratada anteriormente.
Como en el Movimiento del Norte, éste también presenta dos
manifestaciones: la científica y la técnico-pedagógica. No obstante, este
Movimiento comenzaría una década antes que el escandinavo.
Análisis del movimiento. Marey |
La manifestación
científica, que afloraría antes que la técnico-pedagógica, tuvo un nivel muy
elevado. Integraron esta manifestación figuras de singular valor en el campo de
las ciencias biológicas y médicas. Con sus
obras contribuyeron a elevar el nivel científico del enfoque de la gimnasia, logrando
que alcanzara una jerarquía y consideración no conocidas hasta entonces en
otros países de mayor tradición en este campo. La participación y el interés de
la Universidad en los problemas de la gimnasia se plasmó en una producción
literaria de gran volumen y un valor tal que asombró al mundo gimnástico.
Esteban Marey. |
Los principales
representantes de la manifestación científica
fueron los siguientes: Esteban MAREY (1830-1904), físico, se dedicó al estudio del movimiento.
Creó métodos gráficos y
cronofotográficos de estudio del movimiento, precursores del cinematógrafo, que
surgiría posteriormente en Francia; también descubrió el principio del “giro
del gato”. Éste consiste en colocar un gato panza arriba a un metro de altura y
soltarlo; cuando inicia la caída reacciona con unos rápidos movimientos para girar
su cuerpo y llegar al suelo sobre cuatro patas. Este gesto presentaba un
problema de la mecánica newtoniana de debate científico.
Fernand LAGRANGE (1845-1909) y Philippe TISSIÉ (1852-1935),
médicos; estudiaron y divulgaron los efectos fisiológicos e higiénicos
del ejercicio físico. Establecieron más objetivos terapéuticos que pedagógicos al
relacionar el ejercicio con la salud y la enfermedad. También fueron
organizadores y divulgadores de la gimnasia. Sus aportaciones fueron muy
importantes, y en algunos casos han mantenido su vigencia hasta nuestros días.
George Demeny. |
Georges DEMENY (1850-1917), fisiólogo y pedagogo, fue director del curso de Superación de Educación Física de la Universidad de París; formó parte del círculo de gimnasia racional desde 1881 hasta 1886, y participó en innumerables eventos tanto en Francia como en otros países. Siendo un científico, aportó también ideas prácticas en el campo de la gimnasia. Demeny llegó a la conclusión de que ninguno de los sistemas existentes en Europa tenía base científica, puesto que utilizaban ejercicios que no satisfacían las exigencias del desarrollo físico; preparó, por tanto, un sistema en el que ambas manifestaciones tuvieran cabida. Su método fue reconocido como “Ecléctico” o “Escuela Francesa”.
Sus principales aportaciones en
el campo científico fueron las de aplicar a la educación física las ciencias
biológicas. Estudió el movimiento humano y animal; creó y mejoró aparatos para
dichos análisis; también, técnicas para establecer controles sobre la práctica
del ejercicio físico. Su propuesta de ejecución de los ejercicios se basaba en que éstos debían ser dinámicos y con
movimientos amplios; así mismo proponía que los músculos que no participasen
deberían estar relajados. Fue crítico con la gimnasia sueca.
El sistema de Demeny influyó en
el desarrollo de la gimnasia escolar y la gimnasia femenina. Su método se
conoció con el nombre de Gimnasia de Aplicación. En 1925 se publicó el Método
Francés de Educación Física, basado en sus aportaciones. No obstante, la principal
aportación práctica de la gimnasia francesa aún estaría por llegar.
Francisco Sáez Pastor
FLAGRANTE
MADRID
Ed. Huerga y Fierro.
Editores/Poesía
Madrid, 2014
Nuestro amigo y
compañero de redacción del blog AFDA José María Blanco Corredoira sorprende a
Madrid in fragranti (del latín in flagranti) y escribe a continuación este
libro. Nuevo Diablo Cojuelo a su manera, el autor va levantando, con 32 pinceladas
sueltas, tejados muestra de un Madrid del que tienen él y los madrileños
costumbre, para asomarles a la lírica interior que lo hace entrañable.
Es
imprescindible tener los ojos bien afilados para la poesía y haber observado
mucho y bien para decir de Madrid lo que se lee como un descubrimiento cierto.
Blanco
Corredoira muestra con este su último libro la pupila-láser de nacimiento con
el que le nacieron, instrumento con el que ha podido perforar en busca de la
entraña poética de normales realidades. Queda también patente su hábito de
observar que a fuerza de ejercicio ha contraído como periodista y es un regalo
para el lector.
En su colegio de
Ciudalcampo Blanco Corredoira tuvo un profesor especialista en expresión
escrita que preparaba a todos sus alumnos para escritores. En pocas cosas
insistía más para lograrlo que en la observación: ¡Observar, observar, observar! Luego, decía él, vendrá el escribir
lo visto que, con un poco de disciplina mental, saldrá vivo y bordado.
En la página 21
se le escapa al autor esta confesión: “Porque
yo miro, nunca descanso; he aprendido a mirar”.
A aquel
profesor, Blanco Corredoira le hizo feliz entonces. Iba más allá de lo que le
pedía. En este libro hay unas ochenta páginas que muestran a las claras que
efectivamente ha ido y sigue yendo.
Dos consejos:
1. 1. Para
vuestros alumnos de redacción, el libro es un modelo que les llevará a
observar.
2. 2. Si
conocéis algún madrileño al que obsequiar, que querríais que os agradezca de
por vida el regalo, pasadle este libro.
Nada me lleva a aligerar la seria Providencia divina, que pudo darle gusto a Sor Teresita con una nevada el día de su primera profesión. No me cabe duda de a Dios le gusta jugar. Tómese pr donde se quiera, pero, escrito el bravo pregón de fe de este número 36, a la hora de sentarnos a la mesa, en la presidencia, que por fuerza iba a ser de dos, había tres cubiertos, tres sillas y espacio suficiente para tres. Como decía el pregón o editorial no éramos 25 sino 26. Y lo fuimos. Un estremecimiento muy razonable me recorrió el alma. Bien contados éramos 26.
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